Marcelo Balcedo festeja desde su mansión en Uruguay y vuelve a soñar con retomar el control del Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (SOEME) pese a los graves procesos judiciales en su contra. La Cámara del Trabajo desplazó a las autoridades que habían ganado las elecciones y designó a un interventor. El fallo es parte de una disputa judicial que lleva varios meses entre el fuero laboral, que no reconoce las elecciones internas, y el juez federal Ernesto Kreplak, que investigó y procesó a Balcedo por lavado de activos, contrabando y tráfico de armas.
La Sala VII de la Cámara del Trabajo, integrada por María Dora González y Víctor Pesino, suspendió a las autoridades actuales y decretó la intervención del SOEME, a cargo de Julio César Simón, quien ya había estado en la primera intervención designada por Kreplak.
“Simón estuvo a cargo de todo el proceso electoral, propuesto por el Ministerio de Trabajo del gobierno de Macri”, se quejaron fuentes de la actual conducción.
El fallo, al que tuvo acceso Infobae, dice que Simón actuará “como un auxiliar de la justicia nacional y tendrá a su cargo las funciones de gobierno, administración y fiscalización interna establecida por el Estatuto de la entidad”. Además, agrega que deberá presentar un informe cada 90 días.
No está clara la situación del veedor judicial que había designado el juez Kreplak mientras dure la investigación judicial. Aunque debería continuar en funciones, el fallo no dice nada sobre su futuro. Los detractores de Balcedo creen que será removido.
Del otro lado, los seguidores del ex titular del SOEME creen que la nueva intervención es un paso para volver a quedarse con el manejo del gremio, que cuenta con unos 24 mil afiliados, la mayoría en la provincia de Buenos Aires. “Nada es eterno; el atropello ha llegado a su fin. Esas autoridades ilegítimas, encabezadas por Adrián De Marco y sus adláteres, han sido suspendidas y deberán abandonar los cargos y lugares usurpados”, mandó a decir a través de su diario.
Balcedo, detenido en enero de 2018, sigue con domiciliaria en su mansión de Uruguay. La Justicia Federal constató que bajo su mando se desviaron unos 500 millones de pesos que correspondían a los aportes de los afiliados, sólo entre 2012 y 2017. Gran parte de la fortuna terminó en la compra de autos, inmuebles y embarcaciones. Pero también se detectó que el dinero terminó en las cuentas del diario Hoy y Radio Red 92, los medios de la familia Balcedo.
Kreplak todavía no pudo indagar al sindicalista. Tampoco pudo indagar a su mujer, Paola Fiege, también con prisión domiciliaria en “El Gran Chaparral”.
El sindicato estuvo intervenido desde enero de 2018 hasta fines del año pasado por un cuerpo colegiado. En agosto de 2019 hubo elecciones con lista única porque la lista “Verde y Blanca”, que impulsaba a Horacio Mankowski, no fue oficializada. La “Azul y Blanca–Unidad y Renovación” ganó los comicios y ubicó como secretario general a Adrián Di Marco, que ahora pedirá la nulidad del fallo de la Cámara, pudo saber este medio. Esa presentación también destaca que no hubo impugnaciones contra las elecciones internas y que el Ministerio de Trabajo debería elegir a un interventor.
A partir de las elecciones, el sector que impulsa Balcedo decidió dar una batalla judicial con presentaciones y amparos ante el fuero laboral, lo que desencadenó un cruce por la competencia entre la jueza laboral Analía Vigano y el juez Kreplak. Esa disputa debe ser definida por la Corte Suprema.
En julio del año pasado, a dos días de comenzar la feria judicial, Vigano suspendió las elecciones internas en el sindicato. Dos semanas antes, se había filtrado un audio de Balcedo donde hablaba de recuperar el poder en el SOEME y descargaba su furia contra el juez Kreplak, al que tildaba de “mamarracho“. “Esa elección no se puede hacer, es ilegal“, dijo en ese audio que les había enviado a sus amigos.
Kreplak rechazó la intervención de la jueza en duros términos y remarcó que su investigación apuntaba a “hechos que revisten las características propias de criminalidad transnacional organizada” y está lejos de perjudicar la vida sindical del SOEME. Al final, los comicios se llevaron adelante y asumieron las nuevas autoridades.
Los abogados de Balcedo y sus seguidores continuaron la batalla hasta conseguir la intervención.