El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, justificó la decisión de abrirle la puerta a una misión de médicos cubanos que llegarían eventualmente a la Argentina para trabajar en el pico de la pandemia de coronavirus.
“Esto nace porque es conocida la capacidad que tiene Cuba de asistir, tiene un sistema de salud reconocido mundialmente, también de desarrollo de medicamentos”, puntualizó en diálogo con radio La Red.
Según informó Infobae, el plan original preveía el arribo de un grupo de 202 profesionales de salud de La Habana en los últimos días de abril. Sin embargo, gracias a los resultados positivos de la cuarentena total no se registró el aumento exponencial de contagios de COVID-19 que proyectaban algunos especialistas y por ahora no hizo falta reforzar los equipos sanitarios de la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, la misión cubana fue aplazada sin fecha concreta.
El mandatario provincial aseguró que llegado el momento primero intentarán reforzar los hospitales bonaerenses con médicos argentinos y en una segunda instancia abrirán la búsqueda a otros países, incluso Cuba. “Estamos en contacto con varias naciones pero todos tienen mucho desarrollo de la enfermedad porque ningún sistema estaba preparado para esto”, analizó.
Y agregó: “Legado el caso, en vez de estar discutiendo de dónde vienen los médicos, vamos a estar con un problema mucho más grave que es que no tenemos quién los atiendo y eso no lo voy a permitir, vengan de donde vengan”.
“¿Fue una idea de CFK?”, preguntó Luis Novaresio. Kicillof evitó responder. Se limitó a contar que Wuhan, la ciudad china donde se cree que nació el virus, se vio obligada a reforzar sus planteles médicos porque muchos trabajadores de la salud empezaron a contagiarse y no daban abasto para atender a todos los enfermos.
Las supuestas virtudes de los médicos cubanos que destacó el gobernador generan dudas en todo el mundo. En Naciones Unidas, hay denuncias por corrupción, utilización política y hasta esclavitud detrás de este tipo de misiones. Dos médicos exiliados de la Isla que participaron en este tipo de viajes contaron las presiones que sufrían.
Este miércoles en una entrevista con Infobae el periodista y escritor Andrés Oppenheimer planteó que la idea es “ridícula y costosa". “Argentina tiene más médicos per cápita que los demás países sudamericanos, además tiene unos 700 médicos venezolanos que, según la Asociación de Médicos Venezolanos en la Argentina, ya está en el país desde hace tiempo esperando sus licencias profesionales. No habría que pagarles pasajes ni estadía”, argumentó.
“Si el Gobierno argentino trae médicos cubanos y les paga el precio que Cuba cobra por estos servicios, está dilapidando el dinero de los argentinos. Además, es irónico que el gobierno kirchnerista alegue ser un defensor de los derechos humanos, cuando estaría subvencionando a la dictadura más antigua del continente”, argumentó.
De cumplirse con la idea original, a diferencia del resto de las personas que llegan a la Argentina del exterior los médicos cubanos no deberán cumplir con los 14 días de cuarentena obligatoria. Llegarán con una declaración jurada avalada por el régimen castrista que garantiza que no registraron síntomas de COVID-19 y están sanos, en condiciones de prestar servicio en forma inmediata.
Hay otras voces críticas que plantean que detrás de la supuesta misión sanitaria se intenta fomentar una construcción narrativa en torno a la supuesta excelencia médica de la Isla que se encuentra gobernada por una dictadura.
Dirigentes como Laura Alonso plantearon además en redes sociales un escenario más inquietante: “Si nos faltaba algo, eran los médicos/espías/comisarios cubanos”. Para fortalecer su idea, retuiteó un artículo del prestigioso The New York Times titulado: “Nicolás Maduro usó a médicos cubanos y a los servicios de salud para presionar a los votantes”.