Mientras los sindicatos aeronáuticos debaten su postura respecto de la fusión entre Aerolíneas Argentinas y Austral, la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), que agrupa a los 340 pilotos de esta última compañía, ya se declaró en estado de alerta y criticó la decisión por considerarla “improvisada” y anunciada “a los apurones en medio de la pandemia”.
Por su parte, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que está encabezada por Juan Pablo Brey agrupa a los tripulantes de cabina, afirmó que “tomará con extrema responsabilidad y seriedad el análisis" de las consecuencias de la fusión, aunque aseguró que, pese a la “triste realidad” del mercado aerocomercial, “la prioridad es la proteccion y defensa de las fuentes de trabajo”.
El secretario adjunto de UALA, Genaro Trucco, dijo a Infobae que "hay incertidumbre” entre los 1.700 empleados de Austral porque hasta el momento “no se anunció un plan de empresa y de fusión que garantice las fuentes de trabajo” ni tampoco, agregó, se dieron detalles sobre si la unión de ambas compañías aeronáuticas “se dará en un contexto de achicamiento o de expansión”.
“Para nosotros, la fusión no es un argumento valido y contundente como para llevar adelante la desaparición de una empresa que tiene más de 60 años y que tiene una capacidad operativa propia, un balance propio, una marca propia, que no hace razonable la opción elegida solamente para que se pueda mostrar algún tipo de ahorro”, afirmó el dirigente sindical.
Trucco incluso puso en duda que con la fusión de Aerolíneas y Austral se logre un ahorro anual de 100 millones de dólares, como afirmó el presidente de la empresa estatal, Pablo Ceriani. “Nos parece demasiada abultada esa cifra porque nuestras estimaciones no llegan ni al 50% de ese monto -sostuvo-. En realidad, es una decisión política enmascarada en una cuestión de números y de productividad, a la que cuestionamos porque es poco serio hacerlo sin informar qué plan de empresa hay atrás, ni explicar cómo van a llevar adelante la fusión y qué impacto tendrá en los sindicatos”.
Tras admitir que “la industria aerocomercial ha sufrido un cimbronazo muy importante a partir del COVID-19”, el dirigente de UALA destacó: “La dirección de la empresa planteó hace dos semanas la necesidad de realizar una reestructuración y de generar productividad, y lo entendemos y lo avalamos por la crisis del sector. Por eso dijimos que estamos abiertos a todas las alternativas, pero cuando nos plantean la fusión significa que nos quieren hacer desaparecer y eso no lo vamos a aceptar”.
En esa conversación, añadió, “incluso la empresa aseguró que nos convocaría para seguir dialogando y por eso nos sorprendió que, lejos de llamarnos, se despachó con un comunicado bastante determinante anunciando algo que se suponía íbamos a charlar. Los sindicatos estamos desconcertados y todos los trabajadores están atravesando un momento de incertidumbre”.
Por eso, señaló Trucco, “los cinco sindicatos que venimos trabajando juntos estamos en un momento de debate para definir una posición en las próximas horas porque a todos nos impacta una noticia como la fusión de las empresas y queremos discutir sus alcances”.
Frente a un mercado aerocomercial en medio de una severa crisis por el coronavirus, la duda es si estaría dispuesto un sindicato como UALA a discutir ajustes o recortes para preservar las fuentes de trabajo. “Sí, no sé si llamarle achique o ajuste -puntualizó el dirigente sindical-, pero, cuando se retomen las operaciones, el desafío en nuestro sector será la productividad, encontrar las vetas productivas que nos permitan ganar mercado, crecer y ser más eficientes de lo que somos”.
El problema adicional para los dirigentes de UALA es que, tratándose de un sindicato de empresa, si desapareciera Austral también dejaría de existir la organización gremial. De todas formas, Trucco dijo que “no está en nuestra idea fundar otro sindicato (de pilotos en Aerolíneas) porque hoy lo fundamental es asegurar las fuentes de trabajo, que se respeten las condiciones, derechos y carreras profesionales de todos y, en un contexto más amplio, que la empresa diga cómo piensa hacer la fusión; la cuestión de las representaciones sindicales será un tema para más adelante”.
De todas formas, se quejó de que “se plantea la fusión cuando nosotros ni siquiera podemos lograr un mandato de nuestros afiliados que nos permita negociar, sondear y evaluar porque están prohibidas las asambleas por las restricciones dispuestas en el aislamiento obligatorio".
”El título de la fusión es muy lindo y el ahorro anunciado genera una épica, pero es muy difícil de concretar -indicó el dirigente de UALA-. No es decir «hagámoslo y nos llevamos todo puesto». Hay muchísimas instancias técnicas, legales, administrativas y laborales que hay que cumplir. La actividad aeronáutica requiere años de planificación para decidir qué rutas explorar, qué mercado abordar, porque es todo inversión a largo plazo. Y no sé si este es el mejor momento para una fusión así, anunciada entre gallos y medianoche. Nos parece una improvisación".
Seguí leyendo: