Según una encuesta realizada por la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), los principales métodos que utilizan los habitantes del principal distrito de la Argentina en cantidad de población para prevenirse del contagio son el lavado frecuente de manos, que alcanza el 93,1%, y salir menos de la casa (46,5%). Ambas actitudes están a gran distancia de otros hábitos adquiridos como el lavado de ropa y calzado en forma más frecuente (11,3%), el uso de guantes (9,8%) y la utilización de barbijo (9%).
El estudio consigna que el 81,7% de los entrevistados observó que la gente está saliendo menos de sus casas que antes de la cuarentena y solo el 14,8% lo hace igual que antes de la prohibición de hacerlo, demostrando una alta adhesión a las medidas de distanciamiento ordenadas por el gobierno nacional.
En cuanto a los ingresos, el 44,1% considera que después de la cuarentena serán menores, aunque el 40,4% cree que se mantendrán igual. El resto no puede determinar cómo evolucionará su situación económica personal una vez concluida la emergencia sanitaria. En paralelo, el 22,5% de la población encuestada solicitó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
No hay expectativas optimistas a la hora de contestar sobre el futuro de la situación económica del país después de la cuarentena. El 55,2% considera que la situación estará peor y el 42,6% considera que estará igual. Solo el 2,2% piensa que estará mejor.
Sin embargo, a pesar del complejo panorama general que imaginan los encuestados para el futuro del país, el 51,3% considera que podrá sostener los gastos básicos del hogar y el 26,6% los gastos totales del hogar. Solo el 22,1% cree que no podrá hacerlo.
El campo de la encuesta fue realizado entre el 4 y el 11 de abril en 1.543 casos a través de un formulario auto-administrado en línea. La muestra utilizada fue con la técnica no probabilística conocida como “bola de nieve”, en las 15 localidades del distrito, que es habitual para obtener respuestas en poblaciones difíciles de acceder. Es decir, no se trata de un estudio socioambiental ni probabilístico, lo que permitiría que un observador constatara la veracidad de la información brindada o el chequeo entre respuestas de una misma escala, pero es importante la cantidad de casos.
En un trabajo previo que realizó Angélica de Sena entre 2017 y 2018 sobre la cuestión social del distrito, en ete caso presencial, si bien la pobreza pasó del 3% al 32% en 50 años, con un promedio desde 1983 que llega a 36% y un índice de pobreza estructural e intergeneracional que llega al 25%, los porcentajes de acceso a los servicios básicos no se muestran igualmente dramáticos.
Por ejemplo, el 71,5% de las viviendas de La Matanza tiene conexión a red de gas natural, llegando a 85,7% en el primer cordón, bajando a 59,8% en el segundo cordón y a 54% en el tercer cordón.
Ese porcentaje todavía mejora en cuanto al acceso a agua corriente, que permite beber y cocinar sin comprar bidones. Llega a 89,5% en todo el distrito y solo 10,5% carece de ese recurso. Aunque empeora en relación al acceso a cloacas. En el primer cordón, tienen el 94,2% de las viviendas, baja a 58,8% en el segundo cordón y sí se vuelve crítico en el tercer cordón, ya que solo el 3,1% tiene ese desagüe a la red pública.
Por último, según el estudio de De Sena, solo el 8% de los hogares se encuentra en condiciones de hacinamiento crítico, que es un índice bastante por debajo en relación a otras zonas del conurbano bonaerense y otros lugares del país, que largamente superan el 30%. En La Matanza, el 29,4% posee dos ambientes, el 36,2% tres ambientes y 2,9% más de 5 ambientes. Es decir, el 74% corresponde a viviendas de dos ambientes o más.
“Hay una diferencia muy grande entre el primer y el tercer cordón, ya que más cerca de la General Paz hay índices similares a la Ciudad de Buenos Aires, que bajan en el segundo cordón, pero al llegar al tercero la situación es malísima”, consideró De Sena, en diálogo con Infobae. “Hay un proceso de fabelización en los barrios que antes eran de obreros, asentamientos donde solo es posible ingresar con alguien del lugar”, agregó.
La Matanza es el distrito más populoso de la Argentina, con 1.775.000 habitantes según el censo 2010, con 15 localidades muy diversas en cuanto a composición social, algunas más residenciales como Ramos Mejía y otras más críticas como la zona de Virrey del Pino o Gregorio de Laferrére.
Seguí leyendo: