Miles de personas en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y otros puntos el país realizaron nuevamente un cacerolazo en repudio a que los presos reciban el beneficio de la prisión domiciliaria con la excusa de la propagación de la pandemia del coronavirus.
Este domingo, pasadas las 20, decenas de videos del cacerolazo comenzaron a multiplicarse en las redes sociales. Belgrano, Caballito, Boedo, Flores, Palermo y Barrio Norte fueron algunos de los barrios donde más se sintió. También se replicó en municipio del conurbano bonaerense como Avellaneda y Vicente López. En varios puntos la protesta se sostuvo durante más de 20 minutos.
El primer cacerolazo por este tema ocurrió el jueves pasado y obligó a Alberto Fernández a pronunciarse públicamente sobre el tema. El Presidente negó que el Gobierno nacional esté detrás de una “salida masiva de presos” y sostuvo que "son los jueces quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades”.
Hoy, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero aseguró que este tipo de reclamos “ayudan" y dijo que “no hay que tenerle miedo”. "Cualquier espacio democrático como el nuestro está dispuesto a escuchar los reclamos y en este caso nos parece que el Poder Judicial tomó nota del disgusto que había y empezó también a dictar normativas para regular lo que aparentemente había sido algún tipo de ligereza en el tratamiento de lo que se estaba dando”, explicó en Radio Con Vos.
Y agregó: “Nosotros tampoco vemos con buenos ojos las libertades que se habían otorgado o las prisiones domiciliarias”.
Con la excusa del coronavirus y gracias a un polémico fallo de la Cámara de Casación bonaerense, más de mil delincuentes condenados salieron de la cárcel y hay otro grupo importante de reclusos que presentó pedidos similares con el objetivo de recuperar la libertad o al menos ser beneficiados con prisión domiciliaria.
Hasta el momento, en la provincia de Buenos Aires se concedió la excarcelación de un número estimado de 1.400 detenidos alojados en prisiones y comisarías, según fuentes de la Procuración bonaerense consultadas por Infobae. Si se tiene en cuenta que hasta el 22 de abril la cifra ascendía a 800, el número se duplicó en un lapso de siete días.
A la par, están vigentes pedidos individuales de otros 1.300 presos. Hasta la semana pasada, había 2.600 presentados, con nueve hábeas corpus colectivos, de acuerdo a las mismas fuentes consultadas.
La oposición también se manifestó fuertemente en contra. Desde el PRO advirtieron que liberar reclusos pone en riesgo la seguridad de la sociedad y no respeta el derecho de las víctimas. “En 4 años recuperamos asesinos de la calle para que no sean un peligro para la sociedad y ahora los quieren liberar a todos”, lamentó Patricia Bullrich.
En el gobierno hubo voces en contra de la medida. Uno de ellos fue Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, quien pidió proteger a las víctimas y advirtió que “los jueces que liberen a los presos pueden ser sometidos a juicio político”. Este lunes, desde el Observatorio de Víctimas del Congreso denunciarán a tres magistrados de la provincia de Buenos Aires.
Es más, el juez de Bahía Blanca Claudio Alberto Brun, uno de los magistrados apuntado por Massa, decidió revocar su propia resolución y ordenar que Néstor Luis Ibars -que había salido de la cárcel el 7 de abril y está condenado a siete años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal contra una menor que tenía 17 años-, vuelva a la prisión. El hecho fue especialmente aberrante dado que la víctima sufría de retraso madurativo.
Por otro lado, este domingo volvió a manifestarse el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. “El coronavirus no sólo ataca a presos; ataca a médicos y policías pero ninguno se va a la casa”, planteó.
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