Los exabruptos se han vuelto costumbre para el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcelo Saín: sucede casi cada vez que tiene un micrófono cerca.
El último de ellos roza lo ofensivo. En respuesta a un periodista que le preguntó por qué creía que se filtraban sus audios, el ministro respondió que el santafesino “es un pueblo de chusmas”. Y, por si no bastaba, agregó: “En Buenos Aires no pasa porque es una gran ciudad”.
Marcelo Saín, porteño nacido en enero de 1965, pronunció estas descalificaciones hacia la provincia en la que hoy es un alto funcionario durante una entrevista radial al programa Creo, de la emisora Aire de Santa Fe.
Durante su intervención mediática, el ministro hizo mención a su tensa relación actual con el jefe de la Policía de Santa Fe, Víctor Sarnaglia. “¿Por qué no se dirigen la palabra con el jefe de Policía, Víctor Sarnaglia?”, le preguntaron. Y enseguida, con soberbia, respondió: “Es un detalle menor, porque yo manejo una organización mucho más grande que el jefe de Policía, que apenas es el que dirige operacionalmente la seguridad preventiva”.
El ministro también hizo referencia a la filtración de audios suyos enviados a representantes de la fuerza de seguridad de la provincia. En ese sentido culpó a la misma fuerza que conduce. : “Este es un pueblo de chusmas. Es una vida pueblerina. Esto en Buenos Aires no pasa porque es una gran ciudad. Si yo le mando un audio a los jefes de unidades regionales es porque no puedo juntarme con el director de Seguridad Rural o con todos los jefes. Pero como algunos de esos jefes son chiquilines, filtran esas cosas pensando que a mí me desprestigian. Y al contrario, porque estoy dando directivas. No han filtrado un montón de audios donde yo elogio el trabajo de los policías”.
Además, agregó: “Yo tengo absolutamente claro quién fue el que lo filtró. Yo vengo de Inteligencia. Algunos de estos jefes son unos pichis y no se dan cuenta que es muy fácil saber de qué teléfono salen esas cosas. Pero yo lo dejo correr. Filtran estos audios como si a mí me produjeran algún daño. A mí no me mueve el amperímetro.”
Audios privados y gobiernos provinciales “de pelotudos”
Los audio
s a los que hace referencia el Ministro de Seguridad salieron a la luz durante la última semana. Eran mensajes enviados de manera privada a los jefes de unidades regionales de la Policía de Santa Fe y fueron filtrados en el marco de una relación absolutamente rota con el Jefe Policial de la Provincia.
En el audio, Saín advertía que la decisión del presidente Alberto Fernández de habilitar los paseos diarios de una hora había surgido por presiones externas: “Les voy a adelantar una opinión que es más política y que comparto con mis compañeros de trabajo; esta decisión de ayer (por el domingo) del presidente fue, a mi entender, muy a disgusto, si lo notaron. Está muy forzado por factores de poder y por encuestas que, intuyo yo, al no haber tanta cantidad de muertos, hay una sensación en la población de que esto no tiene sentido”, decía el Ministro.
“El gobierno -siguió diciendo Saín- está tratando de que ese ánimo social no se convierta antigobierno que de hecho va a ocurrir (sic), porque nosotros tenemos un sueldo garantizado. El grueso de la gente no, por eso hay que ser muy comprensible [N. de la R: por comprensivo] con los ciudadanos (...) La impresión, me decía (Omar) Perotti, es que todos los gobiernos provinciales han quedado como pelotudos, que la verdad es que la gente no le ha dado bola a la cuarentena”.
Ese audio fue compartido con 23 autoridades policiales de la provincia santafesina, entre los que se encontraba Sarnaglia.
Saín, licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de El Salvador en 1987, desarrolló la mayor parte de su carrera política en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Durante la gestión kirchnerista fundó Policía de Seguridad Aeroportuaria, un logro del que se ha jactado varias veces y una fuerza a la que califica como “la única policía democrática".
Desde su asunción como ministro de Seguridad de Santa Fe, Saín pareció ver distorsionado su rol, a la hora de salir a hablar en público. Por momentos pareciera que olvidara las responsabilidades de su cargo y se colocara en un lugar de "comentarista de la realidad".
Desde su asunción, los primeros exabruptos se originaron durante la última semana de febrero, justo cuando Rosario era un hervidero y contaba con un registro de 40 personas asesinadas en los primeros 50 días del año.
El 20 de febrero, y con ese contexto de preocupación absoluta, Saín aseguró: “En el año 2013 hubo la misma frecuencia criminal. Esto es habitual hacia fin de año y en los meses de enero y febrero. Es algo bastante estacional en esta época del año”, afirmó durante una entrevista con Radio Metro.
“No hemos tenido tiempo ni hemos podido estudiar por qué se aceleran este conjunto de eventos hacia fin de año y hacia enero y febrero”, añadió. Esas palabras generaron un revuelo enorme en Santa Fe y, específicamente, en Rosario.
Sin embargo, en lugar de intentar calmar las aguas y recuperar la compostura, Saín redobló su apuesta de dichos controversiales durante una visita al estudio de Crónica TV, en Buenos Aires. En ese momento, ya eran 45 las personas asesinadas en Rosario y el ministro de Seguridad de Santa Fe, se encontraba en la Ciudad de Buenos Aires.
“Vine a Buenos Aires a descansar. Si me quedo allá, me cagan a tiros”, afirmó el ministro, casi en tono jocoso, en el comienzo de la entrevista.
Durante esa entrevista, Saín también deslizó, como si se tratara de una tertulia, que en Santa Fe "había pactos tácitos de dejar hacer que la policía maneje el negocio criminal (...) hubo una depuración policial a nivel de cúpulas muy importante".
El último exabrupto del ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria se produjo mediante las redes sociales y durante el comienzo de la psicosis por la pandemia de coronavirus en el país.
El ministro citó en un tweet una noticia que indicaba que 30 mil argentinos habían viajado al exterior en medio de la pandemia y horas antes de que el presidente anunciara la cuarentena obligatoria en todo el territorio nacional.
En ese momento, el ministro de Seguridad santafesino acompañó la noticia con el texto: “La peor cara de nuestra sociedad. Como dijo mi hija: ‘si la solución de esto depende de la clase alta y media, estamos cagados’”.
Y, como si fuera poco, completó la polémica con una crítica estigmatizadora a aquellos que se fueron al exterior durante el inicio de la pandemia en el país. “No solo buscamos y traemos a estos chetos en aviones sino que usamos los kits de testeo en ellos, los que sería fundamental usar en asintomáticos para tener la exacta dimensión de nuestra emergencia con el virus. Tenemos pocos kits y los dedicamos a la clase alta”, criticó.
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