La Cancillería argentina ratificó la presencia del país en el Mercosur, al participar de una reunión por videoconferencia de coordinadores nacionales de ese organismo regional. A su vez, exteriorizó la “necesidad de avanzar en la búsqueda de soluciones conjuntas” pero con “ritmos diferenciados en la agenda” de integración externa.
“Argentina ratificó lo expresado en la videoconferencia del 24 de abril respecto de la necesidad de avanzar en la búsqueda de soluciones conjuntas que permitan a los países del bloque avanzar a ritmos diferenciados en la agenda de relacionamiento externo, teniendo en cuenta la situación económica interna de la Argentina y el marco internacional”, señaló el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
En la reunión virtual, los representantes de las distintas naciones que conforman el Mercosur acordaron que el próximo martes “se iniciará un intercambio de documentos para encontrar el mejor mecanismo que tenga en cuenta los intereses de cada país en las negociaciones externas”.
En este marco, se fijó el próximo jueves 7 de mayo como fecha para la realización de la próxima reunión de coordinadores nacionales.
“La Argentina reafirmó al Mercosur como mecanismo sustantivo de integración regional y planteó la necesidad de continuar profundizando la agenda interna del bloque en el entendido de que esta cuestión, desatendida en los últimos años, es clave para el desarrollo de la competitividad de nuestros países y la proyección internacional”, completó el comunicado.
En la agenda de “relacionamiento externo” del Mercosur figuran los acuerdos con la Unión Europea, que se encuentran en su etapa final, como así también negociaciones en curso con Corea del Sur, Canadá, Singapur y El Líbano.
La crisis política se desató la semana pasada, cuando Alberto Fernández decidió suspender la participación de la Argentina en el Mercosur. El presidente y el canciller Felipe Solá venían monitoreando la situación geopolítica desde hacía semanas ante la postura de los otros tres socios -Brasil, Uruguay y Paraguay- de negociar acuerdos de libre comercio con esos países, que producen bienes y servicios que implican una competencia directa con la industria nacional en un escenario ya complejo por la pandemia del coronavirus. Y pese a las sucesivas advertencias de Solá, los representantes diplomáticos de los otros tres miembros del bloque decidieron avanzar igual con las negociaciones.
De todas formas, en un intercambio que mantuvo con senadores nacionales, el Canciller había aclarado: “Argentina no abandona el Mercosur, no se levantó de ninguna mesa. Mañana (por el lunes pasado) hay una mesa para conversar, no den vuelta la carga de la prueba, es exactamente lo contrario. Lo que recibimos es que tenían un convenio y lo querían acelerar. Nosotros somos primero un espacio de integración, comercial, financiero si se pudiera, cultural, de infraestructura y de amistad y hermandad”.
En esa misma dirección y sobre el acuerdo de Argentina con la Unión Europea, Solá había explicado: “No nos vamos a pelear con algo que está concluido, aunque nunca lo hubiéramos firmado y nadie fue consultado. Incluso todavía no se conocen los textos”.
Asimismo, se había referido a la posibilidad de establecer el libre comercio con Corea del Sur: “No podemos abrir el comercio con Corea porque le vendemos muy poquitas cosas. Hace muchísimos años que negociamos cuestiones sanitarias y nunca pudimos pasar el servicio sanitario de Corea. Ellos proponen bajar de igual a igual los aranceles: nos inundaría de autos mucho más, es mucho más competitiva en acero, química y empresas farmacéuticas. No es un tema ideológico, es un tema de tiempo para estudiar qué significa cerrar un acuerdo con Corea".
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