El titular de la Asociación Trabajadores de la Sanidad (ATSA Buenos Aires), Héctor Daer, denunció que hay algunos geriátricos que le exigen al personal que viva en esos establecimientos durante quince días con “la aparente excusa de evitar la propagación del coronavirus” y aseguró que esa demanda representa “una grave vulneración de los derechos laborales”.
“En los últimos días se recibieron consultas de afiliados que trabajan en geriátricos que denuncian que sus autoridades les demandan que se queden durante 15 días a vivir en sus lugares de trabajo, con el aparente fin de evitar la propagación del virus”, afirmó.
El sindicalista consideró que esa exigencia “significa una práctica absolutamente ilegal" y adelantó que su gremio “no permitirá la precarización de las condiciones laborales porque atenta contra su salud física, mental y emocional". “Ese no puede ser el camino para enfrentar a la pandemia”, dijo.
Daer sostuvo que se requieren condiciones seguras para realizar las tareas “sin riesgo de contagio y sin resignar los derechos fundamentales” y enfatizó que “la intención de algunas autoridades de los geriátricos de esclavizar a los trabajadores es totalmente inadmisible y no se permitirá que tome relevancia una lógica que se contrapone al compromiso asumido con los trabajadores”.
“El gremio jamás se resignará a que el actual contexto crítico recaiga sobre la integridad del personal. Protegerlo y resguardar sus derechos es la prioridad. La conducción sindical será rigurosa con quienes no lo respeten. El camino para enfrentar la pandemia es el control estricto en todos los geriátricos para garantizar la aplicación de las normativas de la cartera de Salud”, puntualizó.
El dirigente gremial alertó respecto de la situación y reclamó “rápidas sanciones” a los establecimientos que no cumplen esas normas dictadas por la cartera de Estado.
La denuncia de Daer se produce en medio de los casos de muertes y contagios entre residentes de geriátricos de la Ciudad de Buenos Aires. Sólo en uno de ellos, el Apart Incas, del barrio de Belgrano, ya se produjeron cinco fallecimientos y el establecimiento fue clausurado.
“Es la consecuencia del abandono”, apuntó Ignacio Trimarco, el abogado de las familias de las víctimas, que confirmó que hay “23 personas internadas con COVID-19 positivo”.
Por otra parte, el sindicato de Daer ya denunció también los numerosos casos trabajadores de la salud infectados por coronavirus y advirtió que “los protocolos tienen que ser mucho más rígidos” en los establecimientos médicos.
En una entrevista con Infobae, el cotitular de la CGT dijo: “El problema es cuando el paciente ingresa, supuestamente sin tener COVID-19, y a los cinco días te enterás de que lo tiene y terminás culo para arriba con veinte personas infectadas. Por eso insisto con el cambio de protocolos. Que los que ingresan sean tratados como sospechosos. Lo segundo es minimizar todos los riesgos. Entra una mujer con un problema de espalda, y en el post operatorio hizo un desastre, como ocurrió en La Providencia, y contagió a camilleros, médicos y enfermeras. Después tiene que haber potestad de los ministerios de Salud para tener posibilidades de ir y supervisar los cumplimientos de los protocolos".
“Que se enfermen tres enfermeros de un mismo servicio es porque se relajaron, porque no cumplieron el protocolo -dijo-. Si lo hacen, esto no pasa. Hoy en la inmensa mayoría de las clínicas anda todo el mundo con barbijo. Además, para que sea efectivo, hay que cambiarlo varias veces por turno. Primero, hoy por hoy no es fácil conseguir barbijos, y las empresas tampoco te lo dan así no más. Para las clínicas y sanatorios es un gastadero de guita. Y ni hablar en lugares donde la discusión no es esa, sino a quién se aísla y a quién no se aísla cuando salta un caso de coronavirus positivo entre el personal”.
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