Con el fin de anunciar la decisión del Gobierno de suspender su participación en las negociaciones de libre comercio que está llevando adelante el Mercosur, el enviado de la Cancillería argentina dio un discurso ante los representantes de los otros países miembro del bloque, en el que ratificó “la vocación integradora y de hermandad” de la administración de Alberto Fernández, pero aclaró que en este momento “no ve posible seguir avanzando" en las negociaciones con vistas a nuevos acuerdos.
Durante la reunión del organismo de este viernes, la cual se hizo a través de una videoconferencia, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, sostuvo que ésta no fue "una decisión simple”, pero insistió en que la Argentina no quiere “ser un obstáculo” para el resto de las naciones.
En su exposición, el diplomático señaló que desde que “interrumpió y emergió la pandemia” del coronavirus, la misma “generó condiciones nuevas en la escena internacional” que “se va a expresar en demandas” por parte de los Estados “y seguramente se van a transformar en nuevas políticas públicas”.
"En este marco, nosotros tenemos además una crisis y necesitamos de alguna manera ganar un espacio de tiempo nuevo antes de definir cuestiones tan importantes como los tratados de libre comercio y la agenda de relaciones exteriores que está llevando adelante el Mercosur”, detalló.
En este sentido, Neme aseguró que el Gobierno argentino “no ve posible seguir avanzando a esa velocidad y al ritmo que el resto de los socios quiere” con los acuerdos comerciales con Corea del Sur, Líbano, Canadá y la India, entre otros.
Para explicar la situación, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales resaltó que la Argentina “ha sufrido en los últimos años políticas neoliberales” que según consideró fueron responsables de “la pérdida de una parte importante del sistema productivo e industrial” y “un crecimiento de la pobreza y de la desocupación”.
“Esa es nuestra situación, que en enero y en febrero, en ambas reuniones que tuvimos con el comité de coordinadores, adelantamos. Así también adelantamos nuestra necesidad de tener un espacio para poder negociar la deuda, que en ese momento era prioridad. Agradezco mucho el apoyo y la paciencia que tuvieron para que podamos hacer esa gestión”, recordó.
Por esta razón, el funcionario sostuvo que la administración de Alberto Fernández se mantiene firme “en el sentido de la tradición” de cooperación con los otros miembros del bloque y no quiere “ser un obstáculo” en esas negociaciones.
“Creo que hay que avanzar en la búsqueda de soluciones jurídico institucionales que permitan que ustedes, como países mayoritarios, que tienen la intensión de avanzar a un ritmo que nosotros no podemos acompañar, puedan hacerlo y la Argentina tenga la oportunidad de evaluar en su momento la forma de sumarse”, agregó.
Para finalizar, Neme remarcó que “esta no es una decisión simple” por parte del Poder Ejecutivo y señaló que es una “propuesta para considerar entre todos y obviamente los modelos que hay que implementar son materia de consulta de los cancilleres” argentinos y del propio Alberto Fernández ya que, como explicó, esta medida “supone modificaciones en el tratado del Mercosur” que rige actualmente.
En el comunicado en el que informó la suspensión de su participación en el Mercosur, la Cancillería remarcó que “la integración no es sólo un mandato de la geografía y de la historia sino parte de nuestro presente y de nuestro futuro”.
“La Argentina dejó en claro que la incertidumbre internacional y la propia situación de nuestra economía aconsejan detener la marcha de esas negociaciones”, resumió el texto del Ministerio de Relaciones Exteriores, haciendo referencia al discurso que dio Neme.
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