Durante casi dos horas, quince diputados (siete del Frente de Todos, seis de Juntos por el Cambio más Graciela Camaño de Consenso Federal y Flavia Morales del Frente de la Concordia de Misiones) constituyeron la comisión Especial de Modernización Parlamentaria en la Cámara baja. Por teleconferencia hablaron sobre los mecanismos para que pronto haya una sesión virtual. La mayoría estuvo de acuerdo. Aún así la principal fuerza de oposición pone reparos respecto a la instrumentación e insistirá con la necesidad de realizar al menos una primera y urgente sesión presencial.
El miércoles, en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se juntaron el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner; Cristina Alvarez Rodríguez; el santafesino Marcos Cleri que presidirá la Bicameral de DNU; la bonaerense Daniela Vilar, que hoy asumió la conducción de la comisión de Modernización, el secretario general Juan Manuel Cheppi y dos o tres diputados más que habían pasado por sus despachos y fueron invitados sorpresivamente. Por lo menos la mitad de los presentes responde a La Cámpora.
En ese encuentro, Cheppi y la camporista Vilar combinaron la información que llevarían hoy a la comisión mientras que Massa recibía la carta de los jefes de Juntos por el Cambio Mario Negri, Cristian Ritondo y Maximiliano Ferraro reclamando una sesión presencial, un reglamento votado por todos en forma presencial, con previo dictamen de comisión, y garantías tanta para la seguridad informática como para el hospedaje de los legisladores que viajen a Buenos Aires.
La jornada de hoy tuvo dos noticias. La primera fue el avance en Modernización donde Vilar quedó como presidenta y Juntos por el Cambio puso como vicepresidenta a Silvia Lospennato mientras que Consenso Federal designó como vice a Camaño. Cheppi presentó la App desarrollada en Diputados para una sesión virtual. Los tres participaron vía conferencia pero desde el Congreso. Lo acompañaron Manuel Cotado, Director de Modernización de la Cámara, el secretario Parlamentario Eduardo Cegnul y los directores de informática, sistemas, y de enlace y redes.
Camaño insistió: está convencida de que no es necesario modificar el reglamento de la Cámara, considera que alcanza con armar un detallado protocolo de funcionamiento, cree que es una “aberración” solicitar a la Corte una declaración de certeza como hizo Cristina Kirchner desde el Senado y finalmente buscó convencer a los presentes de que el funcionamiento de las comisiones durante el último mes a través de teleconferencia dan legitimidad a una sesión virtual. “En los hechos, ya funcionamos de esa manera”, explicó a Infobae.
Coincidió con ella el macrista Pablo Tonelli. “Desde el primer día dije que hay que sesionar de esa manera”, avisó. También Lospennato pidió un protocolo sobre qué se podrá o no se podrá hacer. Fundamentó en contra de la propuesta de Massa y en cambio dijo que el remedio reglamentario sería apartarse del reglamento. En ese caso la votación del protocolo requeriría un amplio acuerdo político con tres cuartas partes de los votos de la Cámara. “Eso le va a dar seguridad jurídica a la sesión virtual”, opinó la diputada.
Estudiosa del reglamento y secretaria parlamentaria de su bloque, Lospennato le dijo a Infobae que el proceso no se completaría antes de dos o tres semanas ya que requiere de consenso y una auditoría tecnológica como una prueba anti hackeo. La opinión no es unánime en Juntos por el Cambio, varios constitucionalistas han manifestado que debe modificarse el reglamento que tiene al menos unas 130 remisiones a actitudes que exigen presencia física. En 16 países con aislamiento y restricciones por el COVID-19 hay sesiones en sus parlamentos pero cada una por un único tema y con reglamentos que facilitan sesiones más cortas y no con debates tan extensos como los argentinos.
La preguntas técnicas por Juntos por el Cambio las hizo la diputada Dolores Martínez, la más hábil para el tema que aportó una propuesta propia. La elogiaron sus compañeros de bancada. Ella pidió una serie de precisiones que Cheppi prometió responder por escrito.
El secretario general les mostró el sistema de doble validación de identidad, al ingresar a la sesión y luego nuevamente, con apoyo del Registro Nacional de las Personas (ReNaPer) que aporta el sistema biométrico. La validación se debe repetir al momento de la votación.
Tonelli propuso que se dote del software necesario a cada una de las 257 notebooks de que disponen en el recinto los diputados y que se cierren todos los accesos o puertos. Las notebooks deberían ser enviadas a los legisladores en sus respectivos lugares de residencia.
Hasta ahí, todos mostraron acuerdo en términos generales. Y prometieron reencontrarse en otra reunión similar el próximo martes a las dos de la tarde.
De la comisión también participaron las radicales Carla Carrizo, Josefina Mendoza que fue madre hace un mes, y Carla Piccolomini del PRO. Por el Frente de Todos, estuvieron Melina Delu, Danilo Flores, Lucas Godoy, German Martínez, Paula Pennaca y Victoria Rosso.
Un rato antes Massa ya había mandado a agendar en la web de Diputados la convocatoria a los jefes de los distintos bloques para Labor Parlamentaria. La reunión será el próximo lunes 27 a las 18 horas. Será presencial y en el Salón Delia Parodi del Palacio para guardar la distancia social. Con Cristian Ritondo jefe del bloque del PRO y con Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica habló temprano. El radical Mario Negri, en cambio, le dijo a Infobae que aún no había recibido el llamado pero que si es convocado, estará presente en el encuentro.
Ritondo y Negri insistirán en Labor con el mismo pedido: una sesión presencial y modificaciones al reglamento en el marco de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. Ambos lo confirmaron desde sus respectivos domicilios y entre reunión y reunión virtual.
Negri, que es jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, se mostró molesto porque el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con quien conversó, envió una nota al Senado para dar su informe constitucional. El cordobés plantea que Cafiero debió informar en el Senado en marzo y que en abril le tocaba ir a Diputados. En la Jefatura de Gabinete aseguran que no es así, que Marcos Peña en marzo del 2016 no fue al Congreso.
Además los jefes de los bloques que conforman la principal fuerza de oposición reclaman que se reúna la Bicameral de los DNU, que se acuerden los temas que se tratarán en sesión, que se resuelva si habrá sesión especial u ordinaria, que se pruebe el sistema informático, que se determine cómo emitirán dictámenes las comisiones (hasta ahora solo fueron reuniones informativas donde una docena de ministros respondieron preguntas en intensos encuentros) y que se consensúe la forma de sesionar, tiempos para tener la palabra y otros detalles de funcionamiento.
Desde Córdoba, Negri avisó que viajará en auto en los próximos días hacia Capital e insistió: “No me opongo a una sesión virtual pero para descomprimir antes tiene que haber una sesión presencial porque hay un largo camino para acordar”. Se mostró escéptico respecto a que todo lo que falta pueda resolverse en pocos días y con garantías.
Negri ya citó junto con Ferraro y Ritondo a los diputados que son autoridad en los bloques en la cámara y a los que son presidentes o vices de distintas comisiones. Tendrán una reunión de autoridades del interbloque el próximo martes, la primera desde que arrancó el aislamiento social y obligatorio el 20 de marzo. También será presencial. Mientras tanto cada diputado pedirá que lo dejen ingresar al Congreso con un asesor. El resto serán convocados a viajar cuando haya sesión, si es que finalmente se lleva a cabo.