El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que las cuentas públicas del distrito están en emergencia y anunció una serie de medidas para preservar los recursos de la administración porteña. En ese sentido, comunicó una rebaja generalizada de salarios de funcionarios de 25 por ciento. Fuentes oficiales explicaron a Infobae que esta medida es “voluntaria” y alcanza a ministros y secretarios.
Además, se invitará a miembros del resto de los poderes -Ejecutivo, Legislativo y Judicial a sumarse a esta iniciativa.
El líder del gobierno porteño adelantó que envió un proyecto de ley a la Legislatura para reordenar las cuentas y mitigar una fuerte caída de la recaudación (estimada en $ 40.000 millones) debido a la baja en la actividad económica. El objetivo es redireccionar los recursos y lograr que los fondos disponibles se utilicen para “la única gran prioridad, que es enfrentar el coronavirus”.
En ese marco, Larreta enumeró una serie de anuncios que forman parte de la propuesta integral: 1) No se empezará ni una sola obra nueva en la ciudad de Buenos Aires, salvo algunas de adecuación de los hospitales u otra específica para la pandemia; 2) Se realizará un monitoreo de todas las compras relacionadas con el coronavirus; 3) El ministro de Hacienda podrá renegociar o dar de baja todos los contratos de servicios que hoy tiene el distrito porteño; 4) Se incluyó una cláusula para que los representantes de los tres poderes hagan un aporte voluntario del 25% de los sueldos.
El Plan de Emergencia Económica de las cuentas públicas que anunció el gobierno porteño tiene otros ejes destacados que incluyen posibles beneficios para quienes puedan adelantar el pago de impuestos; por ejemplo, se facultará a la AGIP par ofrecer incentivos como bonificaciones y descuentos en tributos como el Impuesto Inmobiliario (ABL) o la Patente Vehicular, a fin de incentivar el pago voluntario en tiempo y forma.
En la misma rueda de prensa se anunció la implementación de una plataforma abierta de acceso público que permitirá visibilizar todos los bienes y servicios adquiridos, con la información detallada de todos los proveedores, modalidad de contratación, monto y condiciones de entrega. “Queremos que todos los vecinos puedan ver lo que estamos comprando. Y como aparecen nuevos proveedores, se van a solicitar declaraciones juradas de quiénes son los accionistas para que no haya ningún conflicto de intereses”, apuntó Rodríguez Larreta.
En cuanto a la gestión de los Recursos Humanos, el gobierno porteño comunicó un congelamiento de la planta de personal, por lo que no habrá nuevas incorporaciones en ninguno de los tres poderes, organismos descentralizados ni comunas, con excepción de las áreas de mayor criticidad como, por ejemplo, Salud. Se dará además facultades para la reasignación de tareas de empleados del GCBA para cubrir vacantes en sectores afectados a la lucha contra la pandemia.
Las sesiones y la rebaja de salarios
En medio de la polémica y los debates por la inactividad en el Congreso de la Nación, el jefe de Gobierno aprovechó la ocasión para destacar que “la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires sí funciona” habitualmente pese a la pandemia. En ese contexto, destacó sus encuentros con legisladores de la oposición y el trabajo que se realiza en conjunto.
En cuanto al aporte voluntario salarial del 25% que propuso Larreta, la idea no parece ir en línea con las intenciones del bloque de legisladores del Frente de Todos, que se mantienen encolumnados detrás de la decisión del presidente Alberto Fernández de no aplicar reducciones salariales a los dirigentes políticos.
La bancada peronista optó por hacer su aporte de otra forma: constituyó un programa de donaciones de alimentos, elementos de limpieza y desinfección que será financiado por cada uno de los legisladores.