Un breve mensaje publicado en las redes sociales fue el método elegido por Cristina Fernández de Kirchner para volver a reclamar que la Corte Suprema intervenga y defina la validez de sesiones vía teleconferencia en el Senado de la Nación, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia.
El martes 14 de abril, en un texto de 30 páginas, la titular de la Cámara alta había fundamentado su presentación haciendo referencia al “marco excepcionalísimo del actual estado de emergencia desencadenado por la pandemia" y le solicitó al Máximo Tribunal que "despeje el estado de incertidumbre respecto a la validez legal de sesionar mediante medios virtuales o remotos”.
El procurador General Ricardo Casal, cuyo dictamen no es vinculante, recomendó ayer desestimar esa solicitud por considerar que el planteo es solo una consulta y que el Poder Judicial interviene ante casos donde hay una controversia. Sin embargo, un día después, la vicepresidenta insistió públicamente con el reclamo.
“Imperdible hilo de twits en el que Graciana Peñafort, Directora de Asuntos Jurídicos del Senado de la Nación, explica que cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación quiere tratar y resolver un asunto, lo hace… independientemente de cualquier legislación y jurisprudencia…”, escribió este mediodía la titular de la Cámara alta.
El tuit de Cristina Kirchner da paso a un extenso hilo publicado por la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, quien cuestiona con dureza a Casal por dictaminar, luego de que el Tribunal Supremo le pidiera opinión, que la consulta sobre sesiones virtuales “no es competencia” de la Corte.
“Hace 217 años hubo en EE.UU. el caso más citado del historia del derecho. Se llama “Marbury contra Madison” (1803). Lo he contado en mil notas porque entre otras cosas es el puntapié del partido en lo que llamamos el control de constitucionalidad”, dice el primer mensaje de Peñafort, que da pie al desarrollo de su análisis.
“Los senadores del Frente de Todos se presentaron en la Corte y explicaron por qué no pueden sesionar si no es (de forma) virtual. Están lejos, muchos de ellos son grupo de riesgo y después de sesionar deberían hacer cuarentena por 14 días. Sin senadores 14 días”, argumenta la titular de Asuntos Jurídicos del Senado, para sostener el reclamo de que se permita reanudar la actividad parlamentaria por videoconferencia.
En el mismo mensaje, arremete contra el procurador General porque considera que “intenta proteger las 12 mil fortunas" que deberían pagar el impuesto a las riqueza: “Lo que intenta hacer Casal es que la Corte opte por una postura conservadora . Aunque eso implique arriesgar un montón de vidas. Aunque eso implique privar al Estado de una fuente legítima de recursos que van a ser usados para pagar parte de los sueldos de los laburantes de las empresas que están cerradas para que se enfermen los menos posibles. Para que se mueran los menos posibles”, agrega.
“Verán ustedes que cuando quiere encontrar ‘caso’, la Corte los encuentra. Verán que cuando se quiere innovar en materia de protección de derechos, la Corte innova. ¿Y saben qué? Está bien. Para hacer esas cosas está el superpoder que la da la Constitución a la Corte Suprema”, apunta Peñafort, quien también elaboró la presentación formal que realizó Cristina Kirchner la semana pasada.
Sobre el final de su exposición, retoma un ejemplo histórico con una analogía polémica y desafiante: “La historia de los pueblos se puede escribir con sangre o con razones. Marshall hace 197 años dio el ejemplo de cómo se puede escribir la historia institucional con razones. Porque la Constitución no es letra muerta, sino una potencia que vive y late. Aquí y ahora. Es la Corte Suprema quien tiene que decidir ahora si los argentinos vamos a escribir la historia con sangre o con razones. Porque la vamos a escribir igual. Como cantan los Redondos: ‘Fijate de que lado de la mecha te encontrás’".
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