Empresarios y sindicalistas de distintas actividades afectadas por la cuarentena siguen negociando contrarreloj acuerdos de suspensiones con el pago parcial de los salarios porque en estos días tienen que efectuar la liquidación de los sueldos de abril y muchas compañías aún no saben exactamente qué deben abonar a sus empleados.
Este lunes por la tarde finalmente cerraron su acuerdo dos de los sindicatos petroleros del Sur y las cámaras empresarias durante una videoconferencia con el Ministerio de Trabajo: de esta forma, 32.000 trabajadores de yacimientos que estaban sin tareas por el aislamiento obligatorio quedarán suspendidos por 60 días y se les pagará el equivalente al 50% de sus salarios, con el compromiso de que preservarán su empleo.
Así lo confirmó a Infobae el titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, quien fue uno de los que rubricó el acuerdo junto con el Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, que lidera Jorge Ávila.
Mantienen hasta ahora su rechazo al acuerdo el gremio de petroleros de Tierra del Fuego, el de Santa Cruz y la Federación Argentina Sindical del Petróleo, cuyo titular es Pedro Milla (enfrentado a la organización de Pereyra), pero también están negociando con los empresarios y podrían sumarse al acuerdo el próximo jueves. Lo mismo sucedería con el sindicato de jerárquicos de la actividad.
Pereyra anunció que a la propuesta que se venía conversando, que consistía en el pago del básico, la diferencia zonal y la vianda alimentaria “le hemos agregado el diferencial de turno, que es el 33% del básico, cifra que representa un 30% de los ingresos que cobraban habitualmente”. De esta forma, la rebaja salarial será de 50% y no de 70%, como era hasta ahora, y el sueldo promedio de quienes no están trabajando será de unos 45.000 pesos, ya que hoy están cobrando alrededor de 100.000 pesos.
“No hay ningún acuerdo que sea bueno cuando se le rebaja el sueldo a los trabajadores -destacó Pereyra-, pero es el único camino que tenemos. No hay otro y el que tenga otro, que me lo diga, sobre todo ahora que el precio del petróleo está bajo cero y en las estaciones de servicio deberían regalar el combustible”.
El dirigente petrolero dijo que también le pedirán a las empresas que tramiten para los 400 contratados que quedaron sin trabajo este mes el pago de los subsidios salariales que anunció anoche el Gobierno para el sector privado.
Por otra parte, pese al rechazo de algunas seccionales, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reanudó esta mañana las tratativas con los empresarios: el gremio que lidera Antonio Caló le envió al sector patronal una nueva propuesta de acuerdo que establece suspensiones con el pago del 70% de los salarios, y las cámaras mantenían una reunión por videoconferencia para unificar sus posiciones.
La expectativa de ambos sectores es acelerar la firma para este martes con el fin de permitir que se puedan liquidar esta semana los sueldos a los metalúrgicos que están sin trabajar como consecuencia de la parálisis producida por la cuarentena.
La UOM y los empresarios están de acuerdo en una rebaja salarial del 30% para quienes no tienen tareas, pero aún discuten la vigencia. Los sindicalistas quieren extenderlo por 120 días, mientras que las cámaras prefieren extenderlo a seis meses.
Los metalúrgicos habrían aceptado el pedido empresarial de que las pymes que no puedan pagar 70% de los sueldos por su crítica situación económica queden liberadas de cumplirlo y negocien de manera diferenciada con el sector sindical.
Pero en este caso se está analizando cómo repercutiría en las pequeñas y medianas empresas el anuncio que hizo este domingo el Gobierno sobre la ampliación del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, que contempla el pago del 50% del salario neto del trabajador por parte de la ANSES (como mínimo una suma equivalente al salario mínimo, que es de $16.875, y como tope la suma de dos salarios mínimos o el total del salario del trabajador registrado).
Esta medida del Gobierno también es estudiada por empresarios y sindicalistas del sector mercantil, que tienen previsto reunirse este martes para definir si con los alcances de esa resolución oficial se alivia la crisis de muchos comercios chicos y medianos que no podrían pagar los sueldos de sus empleados por la caída de la actividad.
En caso contrario, admitieron en el sindicato que lidera Armando Cavalieri, podría avanzarse con un esquema de suspensiones y rebajas salariales, aunque cualquier decisión que tomen ambos sectores se tomará rápidamente por la urgencia en definir la liquidación de los salarios de abril.
En el conflicto de Buquebus, por otra parte, la empresa habría insinuado que podría desistir del Procedimiento Preventivo de Crisis que presentó el 19 de marzo para suspender a todo su personal argentino (unos 500 empleados), pero les advirtió a los sindicatos del sector que no podría pagar completo el sueldo de abril.
Ambas partes mantuvieron una audiencia por videoconferencia el viernes pasado en el Ministerio de Trabajo y desde entonces están negociando sin intervención de los funcionarios.
Voceros de Buquebus dijeron a Infobae que “se está negociando en el mismo marco que lo están haciendo todas las empresas con los gremios” y que “la idea es pagar lo máximo posible, teniendo en cuenta que la empresa no tiene ingresos desde hace un mes y medio”. Sin embargo, no confirmaron ni desmintieron haber desistido del Procedimiento Preventivo de Crisis.
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