Al referirse a los argentinos que se encuentran varados en diferentes partes del mundo, el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, sostuvo este domingo que el Gobierno tiene algunos inconvenientes para repatriarlos por distintas razones, pero aseguró que “nadie se va a quedar sin volver porque Cancillería no se mueva”.
“En primer lugar, hay que entender que hay un embudo en Ezeiza. Este aeropuerto, normalmente recibe 5 mil o 6 mil pasajeros por día como si nada. Hoy está recibiendo 400 como máximo, por una cuestión sanitaria. En ese embudo, uno va eligiendo desagotar los países más llenos de gente”, explicó.
En diálogo con TN, el funcionario nacional precisó que todavía “queda un 13 o 15%" de personas para repatriar, principalmente en “Madrid, Miami, México DF y Cancún”, aunque en esta última ciudad cada vez hay menos “porque Aerolíneas Argentinas hace dos vuelos por semana”.
“Nosotros hemos traído al 85% de los varados en total. Han vuelto alrededor de 169 mil personas que han vuelto entre los que entraron por tierra y los que lo hicieron por aire, que fueron 68 mil argentinos entre 15 de marzo y el 17 de abril pasado. Entre hoy y ayer entraron mil más por aire”, detalló.
Entre otras cosas, Solá señaló que muchas veces el Gobierno depende también de las compañías privadas para traer a los ciudadanos de regreso desde lugares adonde Aerolíneas Argentinas no llega. En este sentido, remarcó que si una empresa “dice que no es negocio hacer una ruta porque les falta llenar un avión”, el Ministerio de Relaciones Exteriores se ocupa de vender “esos pasajes y de ayudar a la gente que no los puede comprar”.
“La verdad es que se sufre acá y se sufre allá. Yo entiendo perfectamente el sufrimiento de allá. Nadie se va a quedar sin volver porque Cancillería no se mueva, sabemos exactamente cuántos hay en cada lugar”, garantizó.
Además, el funcionario remarcó que “desde hace un mes, los consulados comenzaron a hacer una lista de los argentinos que querían volver del exterior” y resaltó que se va a respetar “el orden de fecha del pasaje que tuviera cada uno, para que los que tenía el regreso más cercano fueran los primeros en volver”.
“Los pasajeros tienen que responder además un formulario sanitario y 48 horas antes del vuelo nosotros les mandamos esos formularios a las autoridades de Salud para que estén al tanto. Además, los cónsules tienen un programa para apoyar a los argentinos que están en el exterior, hemos gastado hasta ahora unos 500 mil dólares en eso. En medicamentos, en comida y en hospedaje”, agregó.
Por último, Solá contó que recientemente tuvo “una comunicación telefónica con cancilleres” de varios países, en la que se acordó apoyar a la Organización Mundial de la Salud e “insistir para que la investigación sobre el coronavirus sea un bien común y no comercial, que no tenga un costo para las naciones”.
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