Se denominan “promotores comunitarios” y forman parte del reciente programa creado por el Gobierno bajo el nombre de “El barrio cuida al barrio”. El eufemismo no es otro más que para desplegar un plan destinado a controlar la cuarentena y evitar un desborde social en el conurbano bonaerense ante el avance del coronavirus.
Diseñado por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, bajo el aval del presidente Alberto Fernández este novedoso programa fue creado para que los intendentes, movimientos sociales, iglesias y sindicatos unifiquen esfuerzo con el Estado nacional en función de mantener controles más estrictos del aislamiento social obligatorio.
Tanto a Arroyo como al mismo Presidente al igual que al gobernador Axel Kicillof o los intendentes del conurbano bonaerense los persigue la misma preocupación: que un desborde social y la ruptura de la cuarentena puedan generar un pico de contagios de COVID-19 en una de las zonas más complicadas del país en cuanto a asistencia hospitalaria en caso de aumentos descontrolados de infectados.
De esta manera, el ministro Arroyo ordenó el jueves pasado y de manera muy sigilosa al Comité de Emergencia Social a poner en marcha de inmediato el programa “El barrio cuida a tu barrio”. La presentación de este programa pasó casi desapercibida en medio del debate por la presentación de la oferta del Gobierno por le deuda externa. Pero no por ello este programa apunta a convertirse en herramienta clave para los próximos meses de pandemia.
En el punto 2 de un documento al que tuvo acceso Infobae y que el Ministerio de Desarrollo Social distribuyó en esa reunión se sostiene que “los nuevos criterios de aislamiento en los barrios populares habrá una identificación de la población de riesgo casa por casa con tareas de vacunación y alimentación”.
A la vez, ese informe reveló que “los promotores comunitarios y militantes sociales estarán haciendo guardias en gazebos en los barrios para colaborar en la desinfexión de los compañeros que regresen del trabajo”.
En aquel encuentro que estuvo la ministra de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Fernanda Raverta, los intendentes del conurbano, representantes de diferentes organizaciones sociales e iglesias Arroyo fue bien directo: “El barrio cuida al barrio tiene por objetivos fortalecer la asistencia alimentaria, avanzar en la conformación de los comités locales y lograr que la gente no se movilice. Para esto último, tenemos el programa El barrio cuida al barrio que pusimos en marcha esta semana”, dijo.
Hubo un respaldo pleno de los intendentes y líderes de movimientos sociales. No sólo esto, el ministro Arroyo mantuvo una videoconferencia el viernes con ministros de Desarrollo Social de todas las provincias para proponerles la extensión de este programa a los centros urbanos de cada distrito con el mismo objetivo de mantener a raya el aislamiento social.
El programa “El Barrio cuida al barrio” se desarrollará mediante los llamados “promotores y promotoras comunitarias” que recorrerán cada barrio para poder realizar un acompañamiento específico a grupos de riesgo, difundir medidas preventivas y distribuir elementos de seguridad e higiene.
A la vez, estos referentes que pueden responder a los movimientos sociales, los intendentes o el mismo Gobierno nacional se encargará de hacer un mapeo en cada uno de los barrios para así identificar y hacer un acompañamiento específico a la población de riesgo. Esto es: embarazadas, personas mayores de 60 años y con patologías crónicas como enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias, diabetes e insuficiencia renal crónica.
En tanto, los promotores comunitarias también trabajarán coordinadamente con comedores, merenderos y centros comunitarios para garantizar el abastecimiento de alimentos.
“Está claro que la policía provincial o las fuerzas de seguridad no pueden cubrir todos los barrios y controlar cada lugar. Además, la contención alimentaria y la higiene no se la puede brindar un policía”, explicó a Infobae un funcionario del Ministerio de Desarrollo Social al detallar los objetivos centrales del programa.
La eventual extensión de la cuarentena el 26 de abril en zonas del conurbano donde hay niveles de pobreza superiores al 40%, gente sin poder trabajar y hospitales muy deficientes es un cocktail explosivo que el Gobierno debe manejar en adelante. Desde la Casa Rosada están convencidos de que la simple presencia de policías o gendarmes en los barrios no será suficiente para cumplir el aislamiento obligatorio en los barrios carenciados. De allí surge la idea de que los mismos referentes barriales o los movimientos sociales se encarguen de esa tarea de disuasiva en un momento muy especial para la Argentina y el mundo.
En el encuentro de la semana pasada donde Arroyo presentó el nuevo plan estaban los intendentes Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gustavo Menéndez (Merlo) y Jaime Méndez (San Miguel). También Bernardo Affranchino de Aciera; David Benítez y Patricia Robledo (Cáritas), Martín Cagnola (Red Solidaria), Cachorro Godoy (ATE), Luciano Ravanetti (CCC), Silvia Saravia (Barrios de Pie - Libres del Sur), Eduardo Montes (Fetraes), Dina Sánchez (Frente Popular Darío Santillán), Leonardo Urrejola (Barrios de Pie), Jerónimo Altschuler (FOL), el diputado nacional Federico Fagioli (MP La Dignidad) y Juan Vita (Frente Barrial CTA), entre otros.
La preocupación del Gobierno no sólo es hoy la demanda alimentaria en los barrios que aumentó de 8 a 11 millones de personas que requieren asistencia de comida por la cuarentena. También existe un marcado interés del Presidente y todo su gabinete en mantener controlada a la población vulnerable y no tirar por la borda los días de aislamiento social que se impusieron para detener el virus.
Gildo Onorato de la CETEP dijo a Infobae que el programa lanzado para apuntalar la asistencia social y controlar la cuarentena con la ayuda de movimientos sociales e intendentes “es fundamental porque complementa los esfuerzos del Estado y las redes comunitarias”.
De esta manera, el líder de uno de los movimientos sociales con mayor presencia en el conurbano añadió que “cientos de barrios se van a sumar al programa lanzado en el conurbano y eso se está armado también con los propios vecinos y miembros de organizaciones sociales”.
El viernes, Arroyo evaluó en Lomas de Zamora el aislamiento social que se desarrolla en los Barrios Campanario y Los Pinos de la localidad de Llavallol. En estos barrios viven alrededor de 1.300 familias, es decir, unas 4.500 personas. Allí el ministro de Desarrollo Social reiteró los objetivos del programa “El barrio cuida a tu barrio” que garantiza la alimentación, la seguridad y el acceso a la atención de salud y asiste con desinfección, fumigación, control de temperatura en los accesos, contención a víctimas de violencia de género y zoonosis.
Desde una carpa sanitaria situada en la puerta del barrio Arroyo seguía de cerca la asistencia alimentaria, la higiene de la gente con alcohol en gel y por sobretodo el mapeo de la cuarentena para evitar que un quiebre del aislamiento termine en desastre.
El peligro de contagios masivos en los barrios de bajos recursos donde viven acinadas miles de personas está latente para el Gobierno. Mucho más si se decide desde hoy hacer una cuarentena más flexible en territorio bonaerense o en otras provincias.
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