En los primeros días de febrero, cuando la pandemia del COVID-19 ya había estallado en China y Europa pero aún no se habían tomado medidas preventivas en la Argentina, el embajador de Taiwán en Buenos Aires, Antonio Hsieh, se reunió con una epidemóloga del Ministerio de Salud para compartirle las medidas que se podían tomar para frenar el virus y transmitir también las advertencias de Taipei a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el brote de coronavirus en China.
Hsieh llevó dos informes a la reunión con la funcionaria del Ministerio de Salud y le detalló cada uno de estos documentos, pero nunca tuvo respuesta. Tampoco lo contactó la Cancillería o alguna otra dependencia del gobierno argentino para analizar la documentación entregada.
“Nosotros cumplimos en colaborar con la Argentina para informar sobre todas las medidas que habíamos tomado para frenar el coronavirus, ya que a ustedes los consideramos un país amigo. Y también cumplimos en advertir sobre los riesgos que tenía el coronavirus y que habíamos alertado en diciembre a la OMS”, explicó a Infobae el embajador Hsieh.
El encuentro del diplomático de Taiwán con la epidemióloga del Ministerio de Salud fue una reunión privada y extraoficial por un simple motivo: la Argentina no reconoce a Taiwán como Estado independiente sino que solo habla de “una solo China”. Se trata de un estatus diplomático histórico de la Argentina que trascendió todos los gobiernos y que no acepta la autonomía de Taiwán.
Además, la OMS tampoco reconoció hasta ahora a Taiwán como miembro de ese organismo por las mismas razones diplomáticas que tienen la Argentina y muchos países del mundo sobre el estatus diplomático de los taiwaneses.
Hsieh no quiso revelar el nombre de la funcionaria de Salud con quien se reunió en febrero porque mantener el anonimato de esa funcionaria fue una de las condiciones que hubo para llevar adelante aquel encuentro. Es que el recelo de China es muy fuerte al momento de que Argentina o cualquier otro país quiera entablar diálogo con Taipei. De hecho, nuestro país, como la mayoría, tiene una oficina comercial y no una embajada en Taiwán.
Pero más allá de esos detalles de la geopolítica mundial, el embajador de Taiwán nunca recibió una respuesta del gobierno argentino a sus informes. Hsieh aclaró que “el gobierno argentino está llevando adelante buena medidas de prevención para combatir el coronavirus y se da información transparente de lo que está ocurriendo aquí con la enfermedad”. No quiso entrar en conflicto con la administración del presidente Alberto Fernández.
Hasta anoche, desde el Ministerio de Salud no dieron respuesta alguna a las consultas que hizo Infobae sobre los informes entregados por la diplomacia taiwanesa en relación a las medidas contra el COVID-19 y las advertencias a la OMS en diciembre pasado. A partir de estas advertencias el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada que dejará de transferir aportes financieros al organismo multilateral, una medida que objetó la Argentina junto con 28 países miembros de la Alianza por el Multilateralismo. El gobierno de Alberto Fernández se alineó así a la OMS y a China en la embestida de Estados Unidos por la crisis sanitaria mundial.
Según pudo saber Infobae, en el primer informe que entregó el embajador Hsieh al Ministerio de Salud se detallaba la alerta que en diciembre Taiwán entregó a la OMS. Allí sostenía que “China Continental notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tenía 27 casos de una neumonía desconocida. Al mismo tiempo, el Centro de Comando Epidémico de Taiwán (CECC) notificó al Centro de Control de Enfermedades de China continental y a una dependencia de la OMS (Regulación Internacional de la Salud –IHR-) que esta enfermedad desconocida podía ser de transmisión de persona a persona, pero no fueron tenidas en cuenta”.
En ese mismo documento, Taiwán detalló que se habían ordenado de inmediato inspecciones de los pasajeros que llegaban en vuelos desde Wuhan (China). Todo esto ocurrió en diciembre, pero se dio a conocer recientemente cuando el titular de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, acusó al gobierno de Taiwán de haber alentado a sus ciudadanos a desacreditarlo y desmintió haber recibido alertas de ese país. La presidenta Tsai Ing-wen mostró los mails que se habían enviado a la OMS y lamentó las acusaciones de Tedros.
“Todo ese informe que se entregó a la OMS en diciembre fue derivado a todos los países amigos de Taiwán, incluido la Argentina”, dijo el embajador Hseih.
Medidas preventivas
A la vez, el diplomático taiwanés detalló que el segundo informe que entregó al Ministerio de Salud en febrero pasado tenía un detalle completo de las medidas que había tomado Taiwán para mitigar el COVID-19.
Ese informe, al que tuvo acceso Infobae, hace un repaso detallado de todas las iniciativas que adoptaron las autoridades sanitarias de Taipei desde diciembre del 2019. Sobresalen las siguientes iniciativas para mitigar el coronavirus:
1- El 20 de enero Taiwán comenzó a exigir a todos los hospitales que realizaran las pruebas correspondientes y reportaran los casos. “Eso ayudó al gobierno a identificar a los infectados, rastrear a sus contactos y aislar a todos los involucrados, evitando que el virus se propague en la comunidad”, decía el documento.
2- El Ministro de Salud y Bienestar anunció la activación del Centro de Comando Epidémico Central (CECC).
3-Se prohíben los vuelos desde y hacia Wuhan y otras ciudades chinas a la vez que se impone el uso de la tecnología para la detección de casos (para realizar el monitoreo de la temperatura en los aeropuertos) y disponer las cuarentenas de 14 días a los pasajeros.
4-El gobierno taiwanés integró datos del seguro nacional de salud con datos de inmigración y aduanas, y desarrolló un programa que permitió a las personas reportar historias de viaje y síntomas de enfermedad escaneando un código QR cuando llegaran a Taiwán. Luego, los viajeros reciben un mensaje de texto con su estado de salud, lo que permite a los funcionarios de aduanas omitir pasajeros de bajo riesgo y centrarse en los pasajeros con un alto riesgo de infección por COVID-19.
5- Para un eficaz suministro de elementos de protección, se prohibió la exportación de barbijos, implementó un sistema de racionamiento y fijó el precio en solo 16 centavos cada uno de estos protectores.
6- Hubo una fuerte campaña de educación a la población con mensajes frecuentes de las autoridades sanitarias en la radio y la televisión.
7- Taiwán aprobó un nuevo sistema de racionamiento de mascarillas quirúrgicas. Y ya desde el 6 de febrero se les denegó la entrada a todos los ciudadanos chinos.
8- Se anunció el cierre temporal de sus fronteras a los residentes.
9- Se conformó una flota de taxis de prevención epidémica para transportar a ciudadanos en cuarentena.
Después de de ese informe que se entregó en los primeros días de febrero al Ministerio de Salud de la Argentina, el gobierno taiwanés tomó más medidas en lo que se conoció como “El modelo de Taiwán” para mitigar el COVID-19.
La isla de Taiwán está situada apenas a dos horas y media en avión de la provincia china de Wuhan, el mayor foco de contagio de donde los expertos dicen que surgió el coronavirus. Sin embargo, hasta ayer en Taiwán se había logrado aplanar sustancialmente la curva de infectados y hay 396 contagiados y 6 muertos sobre una población total de 25 millones de habitantes.
El embajador Hsieh dijo a Infobae que ahora el gobierno argentino tomó muchas de las medidas que Taiwán encaró entre enero y febrero pasados.
Dudas e inquietudes
¿Se podrían haber tomado medidas preventivas al COVID-19 en la Argentina antes de marzo? ¿Pudo el Ministerio de Salud analizar con rigurosidad los informes que le acercó el embajador de Taiwán? ¿Por qué la diplomacia taiwanesa nunca recibió una respuesta de las autoridades argentinas a las alertas que le entregaron?
Hay muchas más preguntas que quedan en el aire tras la visita del embajador taiwanés a la epidemióloga del Ministerio de Salud. Pero nadie ofrece una respuesta. El embajador Hsieh cree que la Argentina tomó “medidas acertadas” en la actualidad.
Sin embargo, el diplomático de Taipei no sabe por qué nadie le respondió a los informes emitidos en febrero. Tampoco entiende por qué debe canalizar por vías extraoficiales toda la ayuda sanitaria que dispuso Taiwán a la Argentina para mitigar el COVID-19. El envío de donaciones sanitarias de Taipei se canaliza hoy por medio de la comunidad taiwanesa en la Argentina pero no por la Cancillería.
Todas estas dudas son comprensibles si se advierte el alineamiento que mantiene la Argentina con China y los recientes gestos que emitió el gobierno de Alberto Fernández no sólo hacia Beijing sino a la OMS.
Ayer, el canciller Felipe Solá participó de una videoconferencia con 28 ministros de países que forman parte de la Alianza por el Multilateralismo y expresó un abierto apoyo a la OMS, bregó para que no se corten los aportes de los países miembros a ese organismo como había propuesto Estados Unidos y se mostró en contra de buscar un culpable por el origen de la pandemia. Esto es: una abierta defensa al régimen de Xi Jinping cuestionado por varios países del mundo por no haber alertado en diciembre pasado sobre la explosión de COVID-19 en el estado de Whuan.
“Compartimos con alegría una idea central que es apoyar a los organismos multilaterales y en especial a la OMS que provee datos científicos esenciales”, dijo Solá al iniciar su intervención en la videoconferencia. Luego, el canciller argentino instó a fortalecer los sistemas nacionales de salud, remarcó el llamado que la Argentina había hecho en el G20 por un pacto de solidaridad social y la creación de un Fondo de emergencia humanitaria.
Sin embargo, para que no queden dudas de que Argentina jugará a fondo con la OMS y con China en esta pulseada geopolítica mundial, el canciller argentino subrayó: “Apoyamos a la OMS que no debería estar cuestionada en este momento ya que no hay diálogo global sin multilateralismo”. Fue el mensaje que decidió dar el presidente Fernández para diferenciarse de Estados Unidos en sus ataques a la OMS y su accionar ante la crisis sanitaria mundial.
El presidente argentino ya mantuvo varios intercambios epistolares con su par Xi Jinping donde coincidieron en la necesidad de trabajar juntos para combatir el COVID-19. Además, Alberto Fernández agradeció las donaciones de insumos sanitarios que prometió China a la Argentina.
De hecho, el Gobierno ya recibió un importante caudal de donaciones de Beijing en cuanto a barbijos, guantes, termómetros digitales y equipamiento para salas de terapia.
Además, esta semana partió un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Shangai para traer al país insumos médicos y más adelante habrá otro vuelo a China para trasladar los 1.500 respiradores artificiales que donó Xi Jinping al país.
El Gobierno dio instrucciones al ex canciller de Cristina Kirchner y actual senador del Frente de Todos, Jorge Taiana, para exponer críticas a Trump en su embestida contra la OMS. Ello se cristalizó con un comunicado del Grupo de Puebla -conformado por líderes progresistas entre los que está Fernández- donde se planteó una fuerte preocupación por la decisión de Estados Unidos de congelar los fondos que aporta a la OMS.
A su vez, el Grupo de Puebla, con el pleno aval de la Argentina rechazó ayer las acusaciones vertidas contra el organismo multilateral por su presunta mala gestión y supuesto encubrimiento de la expansión del COVID-19. “Este es un mecanismo que sólo busca anular y perseguir a la OMS para justificar con ello las malas decisiones del gobierno de Trump ante la pandemia”, añadió el documento.
China está ofreciendo ayuda financiera o con insumos médicos a 87 países en medio de la pandemia y Argentina se encuentra entre estos. Pero según aclararon fuentes diplomáticas argentinas esa ayuda no es deliberada. Responde a la clara intención de Beijing de posicionarse a nivel mundial después de la pandemia. Hay un dato que revela este objetivo: el año que viene se cumplen 100 años de la creación del Partido Comunista chino y Xi Jinping está preparando un programa global de asistencia a todos sus aliados.
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