El ministro de Transporte, Mario Meoni, criticó hoy a los empresarios del transporte luego del paro de 24 horas dispuesto por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) desde el mediodía de hoy para el servicio en el interior del país. “Muchos pueden aportar este mes el pago de los salarios de los trabajadores y no poner el peligro al servicio; a veces cuando se trata de algo indispensables es mayor el grado de presión que en otro tipo de actividades”, afirmó el funcionario.
En el marco de la presentación del sistema de cámaras térmicas en Constitución, encabezada por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Meoni les pidió a los empresarios que “se entienda que estamos en una situación muy particular y es momento afrontar las dificultades económicas de una manera distinta a cómo se venía enfrentando hasta aquí”.
La medida de fuerza se resolvió de manera sorpresiva, a última hora de ayer, y se extenderá hasta las 12 horas del viernes 17 de abril. A través de un comunicado, el gremio argumentó que “la crítica situación económica que están atravesando los trabajadores del transporte en interior del país, devenida tras la declaración de la Emergencia Sanitaria establecida por el Gobierno Nacional para todo el territorio argentino”, devino en el "incumplimiento al pago de salarios del personal representado”.
“Somos completamente conscientes de la necesidad de auxilio al sistema de transporte del interior del país, el cual se encuentra actualmente relegado, pese a la esencial tarea que se viene prestando desde la declaración de la emergencia referida. Resaltando que asumimos la medida adoptada y el reclamo por nuestros derechos, con la menor incidencia posible para la sociedad, entendiendo que si no se asume la deuda salarial habida con los trabajadores tutelados, se nos hace imposible seguir prestando el servicio como se viene realizando hasta la fecha”, justificó la UTA, en un documento firmado por Roberto Carlos Fernández, Rubén Daniel Domínguez y Jorge Aldo Kiener, Secretario General, Secretario Adjunto y Secretario del Interior del Consejo Directivo Nacional de la UTA.
Frente a este planteo, Meoni inidicó que el Estado giró este semana fondos para ayudar a las empresas del sector. “Esta es una situación que afecta a todas las actividades económicas, en caso del transporte del interior, no es un problema que la Nación no esté transfiriendo los fondos, eso ya se hizo, lo que pasa es que al imponerse una cuarentena ha caído la capacidad de recaudación y eso hace que muchas epresas estén en una sutuacón más compleja, estamos viendo si podemos llegar con mayor auxilio, pero no podemos con el estado llegar a cubrir todo”.
Los gobiernos nacional y porteño pusieron en marcha esta mañana un sistema que permitirá identificar la temperatura corporal de las personas a través de cámaras de video que en primera instancia se instaló en la entrada del Centro de Trasbordo Constitución. "Este es un dispositivo que mide la fiebre de todos y en el caso que se detecte, se realiza una segunda revisión con un termómetro tradicional y si se conforma, se pasa a un protocolo para que la persona regrese a su casa", explicó Rodríguez Larreta.
De Pedro, en tanto, consideró esta mañana a las cámaras térmicas son “muy útiles” para detectar personas con fiebre y activar protocolos de actuación frente a posibles casos de coronavirus. “Es una tecnología complementaria, pero lo que sirve para combatir la pandemia es la responsabilidad colectiva”, aseguró el ministro. Meoni, además, adelantó que desde el lunes próximo se extenderá a otras terminales ferroviarias este sistema.
Más allá de esta situación particular, las cámaras que representan a las empresas de colectivos advirtieron que interrumpirán sus servicios de transporte “en forma virtualmente inmediata” porque no cuentan con los ingresos para pagar salarios y combustibles. En este caso se trata del servicio en la provincia de Buenos Aires.
El presidente de la Asociación Civil del Transporte Automotor (ACTA), José Troilo, apuntó contra el gobierno de la provincia de Buenos Aires por el “gran atraso en los pagos” de los subsidios destinados al sector. “Estamos por encima de unas 240 líneas que no están funcionando (o van a dejar de funcionar) con la cantidad de servicios necesarios”, puntualizó el empresario.
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