La reunión estaba formalmente convocada para las 16 y, sorprendentemente, arrancó puntual. No se sabe si por deferencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner, que por primera vez desde que gestiona el Frente de Todos participó de un encuentro de Gobierno, o como un gesto hacia los gobernadores, muchos de los cuales tuvieron que hacer una serie de peripecias para llegar a esta anuncio. Lo cierto es que a las 16.05 empezó el encuentro al que convocó Alberto Fernández, que tenía un objetivo puntual y preciso: informar a los mandatarios provinciales de la oferta que mañana le realizará a los bonistas, que anticiparon tendrá una quita del 62 por ciento.
A las 16 ya estaban todos sentados en el quincho de la Residencia de Olivos, cada uno ubicado con las medidas de distanciamiento social recomendadas, y cinco minutos después el Presidente dijo que le daría la palabra al ministro de Hacienda, quien se atuvo al texto que ya tenía preparado. De aquí a 20 días “va a haber gente jugando muy fuerte, hay muchos intereses en juego, las voces de nuestros acreedores, que buscan que la Argentina pague más, van a estar resonando”, anticipó Guzmán.
Después de dar los detalles de la estrategia, volvió a tomar la palabra el Presidente. En el 2003, dijo, “con Néstor Kirchner nos hicimos cargo de un gobierno en situación de default explícito. Esto es una suerte de default virtual", mencionando esa palabra maldita, que asusta a algunos y alegra a otros.
El encuentro solo duró 40 minutos y lo único que quedó claro es que para el Gobierno era de vital importancia darle un marco de respaldo institucional. No solo estaba Cristina Kirchner, que como vicepresidenta es también presidenta del Senado, sino Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados. También había otros senadores, como Jorge Taiana y y Mariano Recalde, que compartieron mesa con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Por cierto, a nadie le pasó inadvertido que el Presidente tenía a su derecha a Cristina y a la izquierda a Horacio Rodríguez Larreta, que se transformó en una de las dos fotos distribuidas por la comunicación oficial, buscando posicionar el equilibrio político que tan bien impacta en la población. Sin embargo, el Jefe de Gobierno se fue sin hacer declaraciones.
De hecho, y a pesar de que en las mesas donde se ubicaron los 18 gobernadores que lograron llegar a Buenos Aires había micrófonos, ninguno pidió la palabra. “Todo se hizo rápido y no se dejó pensar mucho a nadie. Si hubieran querido que dijéramos o preguntáramos algo, nos iban a avisar, pero no lo hicieron, así que cuando terminó de hablar el Presidente, nos retiramos”, dijo un gobernador de provincia opositora, en diálogo con Infobae.
Al salir, la mayoría de los gobernadores no quiso hacer declaraciones. Gustavo Valdés, de Corrientes, dijo que “escuchamos la propuesta y es un primer paso, empezó la negociación, que es lo que pedía la oposición. Queda mucha la tela para cortar y está claro que tiene que ser cumplible para la Argentina". Otro que aceptó dialogar con la prensa fue Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, “el anterior gobierno nos dejó en default, lo que está haciendo Alberto Fernández es sacarnos de ese default”.
Más tarde, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, fue un poco más explícito por Twitter. “Apoyo total a la propuesta del Presidente y del Ministro de Economía, porque entendemos que en el éxito de esa propuesta está la posibilidad real de estructurar una nueva etapa para la Argentina”. Lo mismo hizo el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales: “Hoy participé de la reunión en Olivos convocada por el presidente de la Nación, que nos dio a conocer la propuesta de pago de la deuda a acreedores con prórroga de plazos y quita. Mi apoyo total a la propuesta!!", tuiteó.
Massa también aceptó dialogar con la prensa. “La propuesta plantea lo que Argentina puede pagar, de una forma sostenible y posible”, declaró. Y agregó que “no estamos encarando esto desde una realidad global normal, y estamos sosteniendo el cronograma a pesar de que no es posible armar road shows, mostrando que estamos dispuestos a cumplir con nuestras obligaciones a pesar de la situación”.
La propuesta, de todos modos, comenzará a rodar mañana, cuando Guzmán la oficialice ante los bonistas. “Era un paso que había que dar y tiene el respaldo de los gobernadores propios y también de la oposición. Si no, no hubieran estado aquí", se expresaron confiados cerca del Presidente.
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