Comercios minoristas. Profesionales independientes. Construcción privada. Y oficios. Son las actividades por las que intendentes del interior bonaerense pidieron al gobernador Axel Kicillof. Tras terminar anoche una ronda de consulta, las analizará junto con su equipo y las elevará al Presidente entre jueves y viernes. Lo que se apruebe no será una normativa general sino aperturas focalizadas y discriminadas por actividad y con puntillosos protocolos. Además se aplicarán por región o municipios.
Los jefes comunales, del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, sin distinción, le transmitieron en reuniones presenciales y vía teleconferencia la fuerte caída de la coparticipación y la necesidad de un pronto auxilio. La única diferencia es entre las necesidades del conurbano y grandes ciudades y el resto de los distritos.
El tercer encuentro con intendentes de esta semana ocurrió en la tarde de ayer y en forma virtual. Kicillof estuvo en su despacho en La Plata y 40 intendentes del interior se conectaron desde sus respectivos municipios. Hablaron dos por cada sección. Estuvieron on line los de la Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima, entre ellos los de Mercedes, Luján, Navarro, Baradero, Carmen de Areco, Zárate (el primero en decretar el uso obligatorio de barbijo, Pehuajó, Chascomús, La Costa, Mar Chiquita, Villa Gesell, Coronel Suárez, Salto, Colón, Monte Hermoso, Bolívar y 25 de Mayo.
El gobernador estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; el de Salud, Daniel Gollán y la ministra de Gobierno Teresa García que por integrar los grupos de riesgo (sufre una enfermedad respiratoria crónica) participó vía teleconferencia .
Ya había conversado con intendentes peronistas del conurbano y el lunes con intendentes de Juntos por el Cambio sobre la implementación de una cuarentena administrada y la posibilidad de incorporar actividades progresivamente y de manera focalizada. A los opositores Julio Garro (La Plata); Manuel Passaglia (San Nicolás) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen) les pidió que evalúen de manera regional opciones el funcionamiento económico de sus respectivas zonas. Lo mismo a los propios a quienes avisó que todo deberá pasar el filtro del Gobierno Nacional.
Teresa García compila las propuestas y las ordena para presentar a Santiago Cafiero, jefe de Gabinete nacional, que a su vez las someterá al debate en el Comité de Emergencia. Tras el análisis de los pedidos, como ocurrirá con el resto de los gobernadores, serán el COE y el Presidente quienes definirán si puede haber algún nivel de apertura o no.
Desde la campaña Kicillof tiene muy buen vínculo con los intendentes de las ciudades del interior a los que visitó mucho antes de empezar a pisar el gran Buenos Aires. No por descortés sino por tener una buena excusa en la mitad de la charla que duró casi cuatro horas, se despidió y delegó en Bianco el resto de la charla. Junto a su ministroministro de Hacienda, Pablo López, partió a Capital adonde pasadas las 19 lo recibió el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán. Los temas fueron dos: deuda y partidas de auxilio para la provincia que estruja su presupuesto y promete repartirlo entre los municipios aunque reconocen en la gobernación que con la creciente demanda de operativos e insumos la plata no alcanza.
En la ronda de consultas el gobernador coincidió con los intendentes de las grandes ciudades y aglomerados del primer y segundo cordón bonaerense, y también de Mar del Plata, en que la cuarentena y el aislamiento debe mantenerse en forma estricta hasta fines de abril. Son los lugares más críticos y con pronóstico más preocupante. En cambio hay 58 distritos donde hasta ayer no había casos confirmados de contagios por COVID-19. Son ciudades de menor cantidad de habitantes lo que facilita las medidas de control y vigilancia.
Kicillof fue uno de los más reticentes a cerrar todas las actividades por el daño económico que se anticipa. Ahora, como Alberto Fernández, cree que la habilitación gradual de algunos rubros debe ser muy controlada y con exhaustivos protocolos de cumplimiento obligatorio. Así lo transmitió en las sucesivas reuniones.
El gobernador pidió un compromiso “muy grande” a los intendentes para cumplir y hacer cumplir esos protocolos que incluirían horarios de atención, cantidad de personas por espacio y tipo de operación a realizar, por ejemplo. Insistió mucho en que al elevar sus propuestas consideren la responsabilidad social y política.
En el mapa provincial Kicillof deberá evaluar las distintas realidades, aunque los problemas sean comunes. Y la apertura no será igual en los 135 municipios. Con los del Conurbano fuera del esquema de posibles nuevas habilitaciones, el resto coinciden en pedir por oficios, profesionales y construcción privada, todas actividades muy difíciles de controlar. Respecto al comercio los intendentes se dividen: unos quieren apertura de locales y otros que se amplíe a nuevos rubros el comercio on line. Incluso en el conurbano podría considerarse esta última posibilidad, señalaron desde La Plata a Infobae.
En la reunión estuvo el intendente de Monte Hermoso. Alejandro Di Chiara (Frente de Todos) mque antiene el estricto control sobre el único ingreso en la ruta provincial 78 donde los bomberos desinfectan cada vehículo. Sólo pueden pasar quienes tienen domicilio en esta playa bonaerense y sólo si ese domicilio es vivienda única. Aunque la actividad agropecuaria es una de las excepciones establecidas por decreto presidencial, los propietarios de campos sólo salen una vez por semana mientras que los proveedores de alimentos son acompañados negocio por negocio por un inspector municipal de bromatología.
Sin casos de contagio por COVID-19, Di Chiara pide que se habilite la construcción privada que es una de las actividades más importantes en los meses fuera de la temporada veraniega y ocupa a gasistas, pintores, plomeros y albañiles, entre otros oficios. “Son un tercio de la comunidad, tendríamos que limitar horarios” advirtió el intendente a Infobae aunque se mostró confiado en la reacción de los vecinos. “Acá hay una conciencia muy grande, venimos bien, no establecí el barbijo por decreto, se usa a conciencia”, aseguró. También hizo referencia a la solidaridad local, un termómetro que le permite anticipar el respeto por las medidas que se establezcan. La municipalidad, contó, entrega bolsas de alimento semanalmente a mil personas. El pack incluye hamburguesas y carne para milanesas que donaron frigoríficos y comercios y un kilogramo de pescado gracias al aporte de la Cámara de Pescadores Artesanales que a cambio del combustible para las embarcaciones deja al municipio el 50% de su pesca.
En General Villegas, en el oeste bonaerense, Eduardo Campana de Juntos por el Cambio ya habló con los intendentes de su región, también por teleconferencia, sobre una flexibilización “regulada, controlada y administrada”. Como a muchos le preocupa el impacto de la extensión del aislamiento sobre la economía: "Esto será largo, porque va a ir más allá de 60 días o a lo mejor algo más y ya vemos que los decretos van extendiendo esta cuarentena. Para eso tenemos que ser muy responsables, muy cuidadosos, en cada una de nuestras actitudes y de nuestros comportamientos”.
En los municipios de la oposición los intendentes organizaron reuniones con las distintas cámaras para no tomar en soledad decisiones que tendrán alto impacto sobre la economía local. En Bahía Blanca, donde hay ya 20 casos confirmados de coronavirus, la Cámara de Comercio le pidió al intendente Héctor Gay (Juntos por el Cambio) que transmita a Kicillof un reclamo para el Presidente: que los supermercados no vendan productos que corresponden a otros rubros hoy con prohibición de abrir sus negocios. Y solicitan una reapertura progresiva, consensuada y regulada de todos los comercios.
“En el conurbano es absolutamente imposible flexibilizar, el tema de los medios de transporte es condicionante para esto y aún no ha llegado el pico del contagio, tenemos que ser absolutamente cuidadosos. Primero está la salud, además la gente anda con poca plata en el bolsillo, querer generar una apertura comercial generalizada, tampoco va a dar resultados económicos significativos” señaló Teresa García, la encargada de recopilar los pedidos municipales.
Coincidió con ella el jefe de gabinete, Carlos Bianco, quien manifestó su preocupación por el transporte público como vector de contagio. En cambio admitió que conversan con los intendentes la manera de “ir focalizando la cuarentena” sin flexibilizar el aislamiento pero habilitando actividades específicas por un lado y haciendo más rígido el aislamiento para grupos de riesgo. “No se ve que ningún país haya reflotado su economía por haber relajado la cuarentena”, lamentó.
La ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, reconoció en ese marco que “cuanto más se extienda la cuarentena, más complejo va a ser”. Es una de las razones por las que Kicillof escuchó con atención a los intendentes y les pidió propuestas. Y es la razón que lo llevó anoche al despacho de Guzmán.