Los intendentes bonaerenses comparten una misma preocupación que no distingue color político: el impacto negativo de cuarentena total y obligatoria en las arcas municipales y la necesidad de fondos extra para poder pagar los sueldos de abril en los primeros días de mayo. El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibió el domingo este diagnóstico por parte de los jefes comunales peronistas del Conurbano y ayer de los mandatarios de Juntos por el Cambio.
El eje del encuentro, que se realizó en La Plata y del que participaron Julio Garro (La Plata), Manuel Passaglia (San Nicolás) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen), en representación de los 61 intendentes de Cambiemos, fue la necesidad financiera de cada distrito a raíz de la merma en la recaudación local.
“Le habían solicitado una reunión para evaluar la situación sanitaria y económica de los municipios. Se registró una caída muy fuerte en la recaudación producto de la baja en la actividad comercial y todo lo ocasionado por la pandemia. En La Plata, por ejemplo, la caída de recaudación por tasas de diversos conceptos supera el 40%, y a eso hay que sumarle la coparticipación que también tuvo una caída fuerte", destacó a Infobae un importante funcionario del gabinete de Garro.
Martín Yezza, intendente de Pinamar, se manifestó en el mismo sentido: “Lo más difícil es imaginarse el mediano plazo en cuanto al comportamiento tributario; nuestra ciudad tiene al turismo como industria y, si bien venimos de una buena temporada, nos toca enfrentar meses enteros con nula facturación para nuestros comerciantes, lo cual repercute en el funcionamiento de toda nuestra economía local”.
“Eso, con diferencias, es lo mismo que nos pasa a todos los municipios, es difícil imaginarse el pago de sueldos en un momento en el que el Estado municipal tiene absorbidas un grueso de las responsabilidades urgentes y estratégicas como son la salud, la alimentación y una parte de la seguridad. Por suerte sabemos que el Presidente (Alberto Fernández) sabe y conoce esta realidad y se viene avanzando en un acompañamiento por parte del gobierno nacional a cada provincia y municipio”, amplió el jefe comunal en diálogo con este medio.
El temor de los intendentes, justamente, es no poder pagar los sueldos de abril. “La situación es sumamente compleja, y es probable que las economías municipales no puedan salir adelante sin asistencia financiera del Gobierno”, advirtió un dirigente de Cambiemos.
Atento a estas necesidades, Kicillof ordenó a cada jefe comunal la confección de un listado de los gastos prioritarios que deberán afrontar en el corto plazo y que evalúen de manera regional las opciones el funcionamiento económico de sus respectivas zonas. Mientras varios municipios ya plantearon la imposibilidad de afrontar la totalidad de la masa salarial de abril, otros, como Lanús, en el conurbano bonaerense, cuentan con un fondo anticíclico para poder hacer frente a los gastos.
“Eso nos permite aguantar la embestida de la baja de recaudación durante algunos meses, pero no se puede prolongar en el tiempo; ese es unos de los temas que ya se están hablando con el gobierno nacional y con el provincial para afrontar estos momentos de crisis”, destacó a Infobae un funcionario cercano al intendente Néstor Grindetti.
En Mar del Plata, otro ejemplo, se frenaron todos los gastos extra desde el inicio de la cuarentena obligatoria, salvo los que representan gasto público y recolección de basura. Sin embargo, desde el entorno del intendente Guillermo Montenegro también reconocieron la imposibilidad de abonar la totalidad del sueldo del abril si no hay una asistencia financiera por parte de la gobernación bonaerense.
Luego del encuentro con Kicillof, Garro destacó: “Los intendentes nos encontramos con realidades diversas cada uno en sus respectivos municipios, por eso queríamos trasladar las inquietudes al gobernador, para trabajar en una mesa junto a la Provincia”.
En La Plata, el costo de recaudación causado por el aislamiento a raíz del COVID-19, al 1 de abril, asciende a $57 millones, cifra que se incrementa día a día. “En 15 días –del 19/03 al 1/04– tuvimos una abrupta caída del 43% en la recaudación proyectada, la cual era de 132 millones de pesos para dicho período”, informaron desde el municipio platense. Esto hizo que se cortara la cadena de pagos, los comercios estén sin actividad y se resienta la recaudación, algo que se repite en toda la provincia.
Más allá de la asistencia financiera solicitada a Kicillof, los intendentes bonaerenses, sin distinción de partidos políticos, establecieron un puente con el presidente Alberto Fernández, a través de Jorge Macri (Vicente López) y “Juanchi” Zabaleta (Hurlingham), quienes visitaron la quinta presidencial de Olivos en los últimos días.
El jefe de Estado se comprometió a auxiliar a las intendencias del Conurbano que no puedan afrontar su nómina salarial de empleados públicos, a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) o de fondos nacionales que se deriven directamente a las cuentas de las comunas que estén en rojo.
El oficialista Zabaleta, además, mantuvo ayer un encuentro con Kicillof, junto a los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Mayra Mendoza (Quilmes), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Juan Andreotti (San Fernando), Mario Secco (Ensenada), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Gustavo Menéndez (Merlo). A pesar de las necesidades económicas, los jefes comunales le plantearon que no se relaje la cuarentena, que el gobierno nacional resolvió extender en un tercer tramo asta el 27 de abril.
Reclamo en Diputados
En simultáneo, pero a nivel nacional, diputados de Juntos por el Cambio presentaron un proyecto de resolución, a través del cual solicitaron al Poder Ejecutivo Nacional que garantice a las provincias la misma coparticipación que recibieron durante el período anterior, actualizado con la inflación interanual, y que dichos fondos sean transferidos a municipios y comunas.
“Pedimos que se incorpore al Decreto N° 352/20, de fecha 9 de abril de 2020, una cláusula que, en el marco del ‘Programa para la Emergencia Financiera Provincial’, establezca la obligatoriedad para las Provincias de distribuir los fondos recibidos mediante dicho programa, en los Municipios y Comunas”, afirmaron los legisladores opositores en el texto de la iniciativa.
El diputado Hugo Romero (UCR-Córdoba), impulsor del proyecto, afirmó que es la forma de asegurarse de "que cada provincia y por ende cada municipio (vía coparticipación provincial) cuente con los recursos mínimos necesarios que le permitan planificar y actuar frente a las necesidades de sus habitantes”.
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