“Arranco diciendo: disculpas aceptadas. La semana pasada advertimos que había que tener cuidado con el exceso del poder. Es tentador. Es peligroso para la democracia cuando una persona tiene tanto poder. El Congreso está cerrado y el Poder Judicial está en feria, por lo tanto todo el poder está en manos del Presidente. Consecuencia no deseada de la pandemia”, abrió el programa de este lunes Jonatan Viale.
Las primeras palabras del periodista en el programa que conduce en Radio La Red fueron para aceptar el pedido de disculpas del presidente Alberto Fernández, quien anoche compartió en su cuenta de Twitter un mensaje del periodista Dante López Foresi, director de Agencia El Vigía, que calificaba como “gordito lechoso” al periodista que trabaja también en la señal de cable A24. Fue justamente una opinión que brindó en su programa de televisión la que desató el mensaje agraviante.
“El gordito lechoso dice en A24 que @alferdez se aferra a la cuarentena por las encuestas. O no entendieron la gravedad de lo que pasa o son muy malas personas. Y no se puede ser buen periodista siendo mala gente”, escribió López Foresi y replicó el presidente argentino.
En el inicio del programa Viale 910, que conduce todas las tardes en esa emisora, dedicó poco más de 13 minutos a responder la agresión de la que había sido protagonista y la intervención del jefe de Estado en las redes sociales al replicar el mensaje y darle mayor viralidad.
“Es cierto que estamos en un momento excepcional. Que el miedo a la muerte y al contagio nos ordenó, nos cohesionó. No hay mas grieta. Eso es maravilloso. Estamos en guerra, como dice el Presidente, contra un enemigo invisible. Eso nos unió como argentinos. Postergamos la grieta”, explicó el periodista.
Luego, sentenció: “Es cierto que el Presidente tiene todo nuestro apoyo para vencer en esta batalla por la vida. Pero no se confundan. Las sociedades modernas no quieren líderes rabiosos, autoritarios y absolutistas. No lo digo por nadie en particular. Las sociedades modernas piden líderes democráticos, con paciencia, con tolerancia por la crítica, con empatía, con moderación”.
Viale consideró que las sociedades de este tiempo “no avalan a los (Donald) Trump de la vida, a los (Jair) Bolsonaro de la vida, y a los que contestan por Twitter tampoco. No quiere eso la sociedad argentina". En ese sentido, apuntó: “No quiere la sociedad argentina que se pierda tiempo en un periodista. Que no tiene nada que hacer un periodista. Toda la dedicación del Presidente tendría que estar puesta en resolver el coronavirus".
En otro tramo de su editorial, Viale aseguró que confía en la palabra de Alberto Fernández y que cree que no fue él el que compartió el mensaje, sino un colaborador encargado de las redes. Al respecto, advirtió: “No me gusta el pensamiento único. Cuando el periodismo describe una situación objetiva y recibe insultos, se está lisa y llanamente ante un intento de disciplinar el pensamiento crítico. Por eso yo confío, nosotros confiamos, mi equipo confía, mi producción confía, mis amigos confían y mi familia confía en que no fue el Presidente el que validó ese insulto contra mi persona”.
“Confiamos en que es un presidente democrático, confiamos en que es un presidente que sabe aceptar las críticas, confiamos en que acepta la libertad. No queremos creer que prefieren una sociedad uniforme, callada, unánime. No queremos creer que prefieren tener siempre a mano un “tapabocas” para disciplinar la libertad de expresión”, resaltó, en tono crítico.
Acto seguido explicó los motivos que generaron la crítica y la agresión del periodista Dante López Foresi el último viernes, cuando se encontraba al frente de su programa en A24. “El viernes contamos las 5 razones que aferran al Presidente a la cuarentena. Miedo a una catástrofe sanitaria, las encuestas, la caída de los rebeldes, le pusimos de título: Trump, Bolsonaro y Boris Johnson; el silencio de los padres de la grieta: Macri y Cristina; y una acumulación total del poder. Dijimos que por estas 5 causas Alberto Fernández coquetea o se enamoró de la cuarentena políticamente hablando. Nadie se puede enamorar de una cuarentena”, arrancó explicando.
En esa misma línea, especificó: “No dijimos que las encuestas son el único motivo que lleva al Presidente a prolongar la cuarentena. Dijimos que hay 5 razones. Por lo menos para mí. La primera es la salud. Contener la curva de contagios. No ser Italia. No ser España. Evitar una desgracia sanitaria. Y luego sí entramos en explicaciones políticas que hacen sentir cómodo al Presidente, por lo menos para mí, con la cuarentena".
Viale destacó que parte de la comodidad del jefe de Estado que él describió está asociada a “los sondeos” que “marcan impactantes 80 puntos de imagen positiva”, y a “el silencio de la vicepresidenta que le permite a Fernández hacer a un lado esta discusión tan incómoda sobre quién manda en la Argentina”.
“Callada Cristina, el Presidente hegemonizó el escenario de poder. Tanto poder que el Presidente pudo disponer un montón de cosas: precios máximos, compras directas sin licitación, con problemas en el medio, suspensión de desalojos, prohibición de despidos, ciberpatrullaje para detectar el humor social", indicó el periodista, haciendo referencia a la polémica que se generó por la compra de alimentos con sobreprecio que había iniciado el Ministerio de Desarrollo Social.
En ese mismo sentido, agregó “Simplemente nos preguntamos el viernes, siempre con mucho respeto, qué líder no soñó alguna vez con tener tanto poder. La respuesta a este comentario del viernes fue un insulto”.
“¿Cuál es la diferencia entre el Presidente y quien les habla? Primero, el poder. El Presidente tiene mucho poder. Y nosotros somos un mosquito. Un simple mosquito. Un poco molesto, es verdad. Pero no mucho más que eso”, advirtió Viale, para luego asegurar que “la segunda diferencia entre la persona que revalidó ese tuit, que seguramente no es el Presidente, y yo está en la calidad humana”.
"Quien les habla jamás descalificaría al Presidente por su situación física, su color de piel, por su estado de salud, por su vestimenta, por su familia. No van a encontrar en mí, y les hablo con una mano en el corazón, una sola agresión de tipo personal al Presidente de la Nación. Al contrario. Con mucha altura le contesto al señor Presidente. Jamás va a encontrar en mí una descalificación hacia usted”, precisó.
Enseguida agregó: “Puedo tener con mi padre, con mi querido viejo Mauro, muchas diferencias a la hora de opinar de política, pero me enseñó algo muy valioso mi papá. Y también mi mamá: no descalificar al otro en lo personal por pensar distinto. Yo nunca me voy a meter con su físico, señor Presidente. Con su orientación sexual, señor Presidente. Con su pareja, con su hijo. Nunca. Jamás. Ni con el Presidente, ni con nadie”.
“Toda discusión política, económica, ideológica, cultural, que podamos tener, yo no soy nadie, usted es el presidente de la Nación y yo un humilde periodista. No soy nadie. Soy un 4 de copas, como dice mi amigo Fantino. Todo eso termina cuando empiezan los insultos personales. Jamás me van a encontrar con esas bajezas a mí. Nunca", siguió su editorial, que fue respaldado por sus compañeros en la radio.
Y aseguró: “Mi preocupación es esta. Primero vinieron por los empresarios, muchos no dijeron nada. Después vinieron por los jueces, muchos no dijeron nada. Porque es un enemigo fácil. Luego por los periodistas, muchos no dicen nada. Estemos atentos, porque cuando vengan por vos ya no va a quedar nadie que te defienda”.
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