La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, quedó en el centro de la polémica al revelar que las fuerzas federales a su cargo estaban realizando tareas de ciberpatrullaje en redes sociales para “detectar el humor social”.
Durante una videoconferencia con los diputados que integran la comisión de Seguridad, la funcionaria admitió que su área mantenía una práctica que se utilizó durante la gestión de su antecesora, la ex ministra de Seguridad del macrismo, Patricia Bullrich.
El ciberpatrullaje es el monitoreo de las redes sociales para detectar palabras o construcciones de palabras sobre un determinado tema.
La ex ministra reconoció en varias oportunidades que las fuerzas a su cargo realizaban tareas de este tipo. “Nosotros estamos identificando que hay grupos políticos que quieren generar una agitación que la sociedad no quiere”, aseguraba Bullrich allá por finales de 2017 durante un breve contacto con la prensa.
“Estamos haciendo lo que se llama ciberpatrullaje y estamos detectando a grupos que quieren llamar a una agitación y se lo vamos a presentar a la Justicia”, afirmaba la ex funcionaria del macrismo sobre las tareas de monitoreo de mensajes y convocatorias en redes sociales.
En ese momento, la ex ministra de seguridad se refería a una serie de mensajes que se estaban viralizando y que incitaban a cometer delitos ante la cercanía de las fiestas de fin de año y las dificultades económicas de aquel momento. “Será la Justicia la que evaluará qué hacer con personas que llaman a la alteración del orden público”, afirmaba.
La táctica del ciberpatrullaje volvió al plano político luego de las declaraciones de Frederic. Según la justificación que esgrimió, esto lo hacen para poder prevenir saqueos o combatir delitos cibernéticos como el grooming: “Es estar atentos a las tensiones sociales y a la incitación a cometer delitos como la convocatoria a saqueos. Incluso, es necesario prevenir el grooming. Si observamos que en el mundo se registran cada vez más delitos mediante estos dispositivos, es necesario que el Ministerio analice cómo se alientan o producen”. Y completó: “Soy antropóloga social, tengo claro que con el ciberpatrullaje hacemos poco, pero hacemos algo, y siempre algo es mejor que nada”.
Sin embargo, esta mañana la propia Frederic reconoció que su frase sobre el ciberpatrullaje en redes fue poco feliz. “A partir del alboroto que generó mi intervención, estamos revisando el protocolo con el que trabajamos este tipo de patrullajes para someterlo a discusión de la Comisión de Seguridad de Diputados e incluso de especialistas”, adelantó en declaraciones a radio Mitre.
Y agregó: “Creo que es la oportunidad para transparentar el uso de esta herramienta”.
Más allá de haber reconocido el error discursivo, Frederic defendió este tipo de investigaciones que se realizan en redes sociales. Según informó, no se hacen averiguaciones sobre personas –está prohibido por ley–, sino indagación por categoría y zonas con el objetivo de anticiparse a la comisión de ciertos delitos, como por ejemplo los saqueos a supermercados y las salideras bancarias.
“Lo que hacemos es mirar Twitter, buscar en Facebook y cruzar palabras claves con hashtags y zonas. Es lo que se hace generalmente para buscar tendencias, solo que nosotros lo utilizamos para evitar delitos”, justificó.
La funcionaria se manifestó en contra de realizar una persecución ideológica en internet y planteó que el pensamiento político de los individuos forma parte de la construcción de la democracia.
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