Distancia social, chequeo obligatorio de la temperatura corporal, mucho alcohol en gel y una rutina de trabajo alterada por el avance de la pandemia que conmueve al mundo. La legislatura porteña romperá hoy el aislamiento con una sesión inédita en su historia, en la que se someterá a debate una serie de herramientas que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires considera necesarias para afrontar la pelea contra el coronavirus.
El encuentro, previsto para hoy desde de las 11.30, se realizará por primera vez fuera del recinto: el escenario elegido fue el Salón Dorado del edificio ubicado en Perú 160, donde habrá ingreso restringido (a todos se les medirá la temperatura antes de ingresar) y una distancia de un metro y medio entre las sillas de los legisladores, que tendrán a disposición botellas de alcohol en gel como parte de las medidas de prevención de la enfermedad que hasta hoy provocó 54 muertes en la Argentina.
En ese contexto, los diputados no podrán hablar desde sus butacas: para hacer uso de la palabra deberán acercarse a un atril especialmente instalado de frente al pleno legislativo, y se expresarán mediante un micrófono recubierto por una funda descartable que será desechada cada vez que finalice un orador.
En cuanto al temario del día, los legisladores de la ciudad de Buenos Aires debatirán un pedido realizado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, para tomar deuda por un monto máximo de USD 150 millones o su equivalente en pesos que será destinado a la adquisición de insumos necesarios para atender la emergencia sanitaria por el avance del coronavirus.
Además, se intentará avanzar con otro texto para garantizar la cadena de pagos a los proveedores de la Ciudad; para ello, es decisiva la obtención de una autorización legislativa que permita duplicar un bono, llevándolo de los $9.000 millones actuales a $18 mil millones.
También, para que no pierda vigencia, se buscará ratificar un decreto que establece multas a quienes rompan la cuarentena y circulen sin permiso obligatorio, y a los que vendan con sobreprecios una serie de productos esenciales en este contexto de emergencia por la pandemia. Y se evaluará la implementación de una normativa que garantice la actividad parlamentaria si se extienden las medidas de aislamiento para contener el contagio de la COVOD-19.
En principio, hoy se espera concurrencia reducida: de los 60 legisladores habilitados a sesionar, estarán justificadas las ausencias de aquellos diputados que formen parte de la población de riesgo. En tanto, los que asistan sólo podrán estar acompañados por un asesor.
SEGUÍ LEYENDO