El presidente Alberto Fernández tiene casi definido extender la cuarentena 15 días más con algunas flexibilizaciones en el aislamiento por un motivo central: la Argentina necesita ganar tiempo para tener equipado todo su sistema sanitario, aplanar la curva de contagios y para conseguir 2.600 respiradores artificiales en el caso de que en mayo se llegue a un pico máximo de pacientes con cuadros graves de coronavirus.
Desde el Ministerio de Salud que conduce Ginés González García expresaron ayer a Infobae que la Argentina necesitaría 3.071 respiradores artificiales para atender un pico de contagios con casos graves de COVID-19. Pero hasta ahora el país sólo cuenta con unos 410 aproximadamente. Es decir, que para hacer frente a una pandemia con cuadros complicados de coronavirus se necesitarán 2.600 respiradores que hoy no tiene el Estado ni los privados.
Estos son los parámetros de necesidades que fijaron los expertos en salud o de la OMS en el caso de la Argentina en función de los 1.628 contagiados de COVID-19 y 53 muertos que se registraron hasta ayer.
Entre las razones centrales que los epidemiólogos y especialistas de la salud le recomiendan al Presidente extender la cuarentena es para aplanar esa curva en ascenso de contagios de COVID-19 pero también para estar “bien parados” en materia sanitaria frente a una eventual ola de contagios masivos.
Anoche, el presidente Alberto Fernández admitió que se necesitan muchos respiradores aun ante una eventual situación crítica en mayo. “Ya le pedimos a las tres empresas locales que fabrican esos respiradores para que multipliquen sus esfuerzos”, dijo el jefe de Estado en relación al tema. Pero no quiso dar detalles de lo que cuenta hoy el Estado ni lo que falta.
La falta de respiradores suficientes en medio de la pandemia es un tema de preocupación entre los epidemiologos, los funcionarios del Ministerio de Salud y el mismo Presidente.
“Cuanto más tiempo ganemos para preparar mejor a nuestros hospitales y más tiempo haya para fabricar en el país respiradores o recibir donaciones mejor estaremos para hacer frente a esta pandemia”, dijo a Infobae un funcionario de la Casa Rosada.
Allegados al jefe de Estado aseguraron ayer que la idea de Alberto Fernández es ampliar al menos 15 días más la cuarentena. La idea es evitar un daño mayor en la economía pero al mismo tiempo lograr que no circule el virus. Anoche el presidente dijo sin vueltas: “no vamos a terminar la cuarentena, lo que tenemos que ver es qué tipo de actividades vamos a flexibilizar”.
Así se avanza en un plan de “aislamiento selectivo”. Esto es: flexibilizar las salidas de la gente en rubros sensibles de la economía, fijar horarios de circulación, turnos laborales y un esquema de transporte que sostengan la cantidad de gente necesaria para no estar hacinados.
Todo esto se conversará hoy en una reunión que el Presidente mantendrá en la residencia de Olivos con la cúpula de la CGT y los referentes más importantes del empresariado. En el fondo, todo este plan de aislamiento selectivo apunta a ganar tiempo.
La Argentina cuenta hasta ahora con 399 respiradores artificiales para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Ayer llegaron 10 más de China donados por la empresa Alibabá. Pero aun con esa cifra de respiradores falta mucho para llegar a los 3.071 que se necesitan para un caso de extrema emergencia.
En el Gobierno dijeron que “ganar tiempo” con la cuarentena significará también que se logren fabricar hasta mitad de mayo unos 200 respiradores por semana. Hay tres empresas que se ocupan en la Argentina de esto y ya se acordó acelerar la producción. También se les pidió desde la Casa Rosada a las automotrices que colabores en la producción de respiradores y se espera que lleguen al país los 1.500 respiradores que Alberto Fernández le pidió a China.
Según pudo saber Infobae el gobierno chino de Xi Jinping aun no envió ese material requerido por la Argentina a pesar de que ya mandó otras donaciones de insumos sanitarios como barbijos, kits de reactivos y termómetros digitales, entre otras cosas.
“Los costos logísticos son muy caros, hay problemas con aeropuertos cerrados y con robo de material en algunos países”, explicó un funcionario de la Cancillería. Por eso no se descarta que el Gobierno disponga de un vuelo especial para traer con mayor celeridad los respiradores que donará China. El canciller de México Marcelo Edbrad acaba de anunciar que su país envió un avión especial de AeroMéxico para traer de China insumos médicos necesarios para enfrentar el COVID-19.
En la Cancillería no descartan que se pueda replicar el ejemplo de México o de otros países para acelerar los tiempos de la esperada donación de China. Felipe Solá dijo que “hay que estar alerta” y no descarta que se arme un operativo para traer insumos de China en lugar de esperar que lleguen tardíamente al país.
Distribución y necesidades
El Ministerio de Salud centralizó la compra y la distribución de los respiradores que desde el 3 de marzo hasta ayer llegaron en mayor cantidad a la provincia de Buenos Aires (130), Santa Fe (24), Chaco (24), Mendoza (16), Ciudad de Buenos Aires (14), Santiago del Estero (12), Entre Ríos (12), Tucumán (12) y Córdoba (10), mientras que en el resto de las provincias se envió un promedio de entre 2 y 8 respiradores.
Según se pudo saber ayer en toda la Argentina hay hasta ahora un total de 90 casos de COVID-19 con cuadros críticos en terapia intensiva donde se les está asistiendo con respiradores artificiales. Pero todo indica que a medida que avance el invierno, los especialistas creen que esa curva se elevará exponencialmente. Y temen que si no hay respiradores la gente se muera.
“Hay que tener todo previsto. Si la curva crece, los contagios con cuadros graves crecerá y nadie sabe si estaremos en condiciones de responder si no nos preparamos bien”, sostuvo un funcionario del Ministerio de Salud.
En la Argentina hay un total de 2.852 camas de terapia intensiva con respirador en hospitales públicos mientras que 4.545 camas de terapia con respirados son del sector privado. Así suman, un total de 7.397 camas de alta complejidad. Aunque los respiradores se disponen en la mayor parte de los casos cada dos, tres o más camas. Pero actualmente el 80% de estas camas de terapia intensiva son ocupadas con pacientes con otras enfermedades. Es decir que la capacidad de atender con esas camas de terapia intensiva con respiradores es muy baja.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 80% de las personas con COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, tienen síntomas gripales leves y se recuperan sin necesidad de tratamiento hospitalario. Además, existirá un 15% que presentarán formas con neumonía y un 5% presentará formas graves del COVID-19 y desarrollará un cuadro severo. En el 1% se podrá llevar al paciente a la muerte.
Días atrás, el ministro de Salud, Ginés González García, precisó que el Ministerio compró todos los respiradores disponibles en el mercado, que suman solo 64, pero advirtió que ya está en contacto con las tres fábricas de respiradores en Argentina y que toda su producción será adquirida en los próximos dos meses, a razón de 200 por semana.
El ex embajador argentino en China, Diego Guelar, aseguró a Infobae que la Argentina cuenta con el desarrollo industrial suficiente para fabricar todos los respiradores necesarios para afrontar la pandemia de coronavirus pero aseguró que hace falta “decisión política” para poner a producir a las fábricas de autopartes que hoy están paralizadas.
Guelar explicó que los cálculos más optimistas indican que solo la ciudad y la provincia de Buenos Aires necesitarán al menos 10.000 respiradores para hacer frente al pico de contagios. Llegó a esta conclusión con una simple comparación: Andrew Cuomo, el gobernador de Nueva York, calcula que para los 20 millones de habitantes de su estado necesitará unas 110.000 camas operativas y 37.000 respiradores.
En el caso de que estas predicciones sean reales los 3.000 respiradores que menciona el Ministerio de Salud serán insuficientes ante un pico de coronavirus con casos severos.
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