Refugiado en su casa de Salta junto a su mujer Soledad y sus hijos, con quienes transita la cuarentena obligatoria, el industrial José Urtubey habló con Infobae y realizó un exhaustivo análisis de la pandemia de coronavirus que tiene en jaque al mundo.
-¿Cómo está viviendo esta cuarentena obligatoria en Salta?
Con mucha precaución en materia de salud pero, también, con mucha incertidumbre económica. Veo un claro y contundente liderazgo de Alberto Fernández. Me gustan las políticas que se aplicaron por la pandemia y, también, el seguimiento que se está haciendo, porque muestran un equilibrio entre priorizar la salud y dotar a la sociedad de los insumos básicos que necesita. Así, se cuidan las distintas cadenas de producción de insumos esenciales.
En términos familiares, estoy muy ocupado con el colegio primario y secundario de mis hijos. Les marco el ritmo. Además, colaboro con las tareas del hogar, ayudo en la jardinería de la casa. Leo mucho. Con mi mujer, nos levantamos a las siete menos cuarto. A las siete y media, se levantan los chicos. Controlo que cumplan el horario escolar hasta las cuatro de la tarde, ya que tienen que hacer las tareas digitales que el colegio les envía, además de las tareas de lectura y de análisis sobre las que tienen que avanzar. Hago gimnasia. Ayudo con los temas domésticos, desde tender la cama, levantar la mesa y lavar los platos porque no soy bueno en la cocina. Todo eso, además de mi trabajo permanente en modalidad digital y remota: así que, con muchísimo trabajo, porque estoy dentro de una de las cadenas esenciales.
La labor del ministerio de Trabajo me parece muy importante, porque están muy atentos a las necesidades de la producción y a los sindicatos. En mi caso, sigo el día a día y voy viendo en qué colaborar con distintos sectores a nivel productivo, PyMEs etc.
-¿Qué le parecen todas las medidas que tomó el gobierno respecto a la pandemia del coronavirus?
Me parece que son muy buenas medidas. Primero, destaco el liderazgo de Alberto Fernández: me gusta como está liderando la crisis. En segundo lugar, rescato a su equipo de trabajo, puntualmente en las áreas que a mí me tocan relacionadas con el ministro de Producción y de Trabajo. Son un equipo competente. Es muy importante que se hayan priorizado los insumos esenciales para las necesidades básicas de las personas. Las medidas de salud que se adoptaron me parecen muy positivas, ya que el aislamiento era necesario.
En cuanto a las medidas económicas, los 340 mil millones de pesos para capital de trabajo son importantes. También, son importantes las ampliaciones de las Repro, el relanzamiento de Procrear, pensar cómo hacer para que los recursos lleguen a los más vulnerables... Todo eso habla de una sensibilidad, que me parece fundamental. Con el transcurso del tiempo, habrá que ver qué otras necesidades surgen y qué medidas adicionales se toman. Hay que atender a las necesidades de consumo de la gente y, también, a las necesidades de fortalecer la oferta productiva.
Soy optimista de la sensibilidad de los organismos internacionales frente a los países, sobretodo, en este momento tan difícil. Estoy conforme porque veo a una oposición colaborando, que también me parece muy importante: la mesa de diálogo que se dio a partir del análisis de la pandemia es importante, tranquilizadora y entusiasma a todos los sectores a trabajar en conjunto porque, cuando hay un liderazgo razonable, eso te lleva a que todos tiren para el mismo lado.
Me parece que las medidas económicas están bien direccionadas. Si pudiese hacer una propuesta, me parece que -humildemente- le daría automaticidad a los créditos. Es decir, que el Banco Central instrumente las medidas necesarias para que los bancos comerciales estén habilitados para darlos de manera automática, tanto para el cincuenta por ciento de los salarios, como para el adelanto de los cheques. Esto es muy importante, porque desde mi punto de vista y frente a una crisis extraordinaria, hay que trabajar con medidas extraordinarias: es decir, las medidas están bien orientadas, simplemente le daría ese toque.
-Hay quienes cuestionaron la tasa de interés de estos créditos
Hay que trabajar con el concepto del período de gracia y de intereses, que no estén tan altos para quienes estén sumamente complicados. También, el adelanto de cheques tendría que funcionar automáticamente.
-¿Qué opinión tiene sobre la actuación del ministro de Salud, Ginés González García?
Ginés González García es muy reconocido y es uno de los mejores sanitaristas de Latinoamérica. Creo que, gracias a su gestión y a la de Alberto Fernández, esto se agarró a tiempo y con valentía para tomar decisiones que fueron muy difíciles. Porque toda decisión anticipada en una pandemia puede parecer sobreactuada y, después que se produce, puede ser insuficiente. Acá, sin dudas, se actuó a tiempo.
Ya estamos en un aislamiento importantísimo. Se exceptuaron algunas cadenas esenciales que se necesitan para la producción de productos básicos. Eso, seguramente, va a colaborar para que la pandemia no se propague tan abruptamente. Todos estamos aprendiendo y conociendo sobre el coronavirus. Habrá que ver qué evolución tiene.
-La cadena productiva y de abastecimiento, ¿está garantizada?
Sí. Vamos a ver un gobierno con una política de sensibilidad porque les tienen que llegar recursos a los más desprotegidos y, seguramente, vamos a ver trabajos para seguir fortaleciendo la fuerza productiva. Otro de los temas sensibles relacionados al aislamiento es la cadena de funcionamiento de la economía. Creo que se está estudiando y que, con el correr del tiempo, vamos a ver nuevas medidas pero, sin lugar a dudas, esos son los desafíos que vienen.
-¿Cómo ve la situación en su provincia, Salta?
La veo con los temores que se están viviendo a nivel mundial. Estoy acompañando a todos los salteños y les agradezco a todos los empleados del sistema de salud por su actuación. Salta es una provincia muy solidaria. Dentro de todo esto, estamos con los desafíos políticos de un gobierno que recién empieza.
Por otro lado, me pareció muy bueno el ordenador nacional, la reunión con los gobernadores fue muy importante porque -hablando de federalismo- había cierto desorden entre las distintas jurisdicciones. Estoy para colaborar abiertamente con todo.
-¿Qué nivel de temor maneja en esta situación?
Le tomo el pulso a la seriedad que tiene el tema. Cumplo con todas las recomendaciones de higiene y las directivas. Mi madre de 82 años, mi suegra... Me preocupa la gente mayor que está con problemas previos. Con mis hijos hablamos del tema permanentemente. Tenemos un diálogo abierto. Los chicos ya tienen mucha conciencia, a veces, más que los grandes. Mi hija más chica, que tiene doce años, está muy preocupada. En la medida que ve que nosotros los estamos acompañando, se relaja.
-¿Qué le diría hoy a Alberto Fernández?
Le diría que estoy para lo que necesite. En este momento hay que ofrecer, más que pedir o decir. Estoy para acompañar y para lo que necesite. En segundo lugar, le diría que valoro mucho su coraje y cómo está encarando este proceso. En tercer lugar, le diría que - como argentinos- vamos a tener un montón de desafíos tanto en la salud como en la economía, y el diálogo va a ser el lugar donde más nos va a encontrar y lo que nos va a ayudar a salir adelante.
-¿Cómo ve a su sector hoy?
Lo veo con las dificultades de toda la industria. Toda la política que estuvo volcada a lo financiero, y no a lo productivo, tiene sus costos. Hoy, eso también lo estamos pagando. Nos va a requerir mucho esfuerzo a todos, pero soy optimista. Lo vamos a lograr en la medida que seamos equilibrados: hay que contener a los que nos necesitan y fortalecer los aparatos productivos.
-¿Qué le diría a los argentinos?
Les diría que no perdamos la esperanza y que, desde la unión -sobrepasando la grieta- tenemos que esforzarnos entre todos para sobrepasar y hacer un trabajo de diálogo conjunto para salir. Esa es la receta y, también, no perder nunca la esperanza.
Desde Salta, desde el interior profundo, creo que toda crisis tiene una oportunidad. Los valores familiares y de diálogo interno que podemos rescatar son fundamentales, porque esto nos va a llevar a reflexionar sobre lo que venimos haciendo como seres humanos, además de valorizar nuestras relaciones y vínculos.
-¿Qué opina de los despidos que ya se efectuaron y de la medida de suspenderlos por 60 días?
Son convenios colectivos que se manejan por sectores. Es decir, vamos a estar viendo a la realidad imponiéndose. En esto, tenemos que estar todos juntos. Respecto a la medida que se tomó para suspender los despidos por 60 días, me parece razonable como objetivo pero la realidad es la que se va a terminar imponiendo. La actividad económica y el empleo van a depender de la profundidad de la crisis y de las medidas que se adopten.
Estoy muy conforme con la visión del Alberto Fernández y de su Consejo. Inclusive, viendo lo bien que funciona este Consejo de crisis sanitaria que lidera el presidente, creo que debería funcionar un Consejo de crisis económica liderado también por él.
-¿Qué opina sobre la iniciativa que busca que los políticos se bajen los sueldos?
No hay que estigmatizar a distintos sectores: es un momento de estar juntos. Hoy se puede trabajar sin estigmatizar a nadie.
-¿Cómo cree que va a seguir todo después del 12 de abril, una vez finalizada esta cuarentena obligatoria?
Me imagino que con un desarme paulatino. El Gobierno y el Banco Central van a necesitar emitir para poder asistir a todas estas medidas que se tomaron. Después, va a haber que calibrar muy bien para no caer -en el mediano plazo- en mayores niveles de inflación.
-¿Cómo se imagina el mes de diciembre, después de haber pasado por toda esta situación?
Me imagino un mundo distinto. Vamos hacia un mundo absolutamente distinto, donde los parámetros de cambio cultural los vamos a empezar a ver a corto plazo. Me imagino un mundo todavía saliendo de la pandemia, atemorizado y con cambios culturales, sobretodo en materia comunicativa. Siempre soy positivo, me imagino una Navidad y un fin de año con muchas cosas para contar, pero saliendo adelante.