Durante todo el fin de semana, en la sede del gobierno porteño hubo reuniones para definir los detalles. Todavía faltan precisiones, pero el anuncio se realizará esta semana. El Gobierno de la Ciudad evalúa un plan innovador para poder resguardar a los mayores de 70 años que viven en villas de emergencia y barrios populares, el sector de la población más vulnerable por la pandemia del coronavirus. Las primeras proyecciones, según pudo saber Infobae en fuentes oficiales, hablan de unas 4.700 personas movilizadas. Son cifras provisorias, como todo en esta crisis sanitaria. “La idea es invitarlos a trasladarse, de ninguna manera será compulsivo”, aclaran en el Gobierno de la Ciudad.
Durante esta semana terminarán de definirse los detalles del plan. Los funcionarios se están reuniendo con organizaciones sociales y barriales, y con referentes de las villas de emergencia para explicar los riesgos que corren los adultos mayores. En esos encuentros se escuchan sugerencias, especialmente en el plano logístico.
El plan apunta a los barrios de emergencia que se encuentran en la zona sur de la Ciudad y a las villas miseria. “El objetivo es acompañarlos en lugares especiales mientras pase lo peor de esta pandemia”, explicaron las fuentes consultadas.
En el armado de este anuncio trabajan activamente funcionarios del Ministerio de Salud y de Desarrollo Humano. Esa cartera, a cargo de María Migliore, también estuvo trabajando en los últimos días para alojar a las personas en situación de calle. Finalmente se abrieron siete paradores para sumar 780 plazas disponibles. “Desde su apertura, 470 personas ingresaron y ya cuentan con cama, duchas, comida y contención de equipos profesionales”, consignó esa cartera en el último reporte.
También se amplió el horario de atención y apertura de los centros que funcionan todo el año, y se fortalecieron los equipos del programa Buenos Aires Presente (línea de atención social 108) para derivar casos sospechosos.
Si se toma en cuenta sólo a los adultos mayores de 70 años, se calcula que la Ciudad podría recibir unas 4.700 personas, más del doble de las que se alojaron en hoteles por los vuelos de repatriación. En esos casos, el aislamiento es obligatorio.
Aunque hubo quejas puntuales en algunos de los hoteles por la falta de contacto con los médicos y los coordinadores, ese plan permitió aislar a más de 2 mil personas que tienen domicilio en la Ciudad. El resto de los que volvieron en los vuelos de repatriación de Aerolíneas Argentinas, llamativamente, pudieron volver a sus casas por sus propios medios. Incluso en aviones de cabotaje.
Tras suspender los vuelos internacionales, el Gobierno nacional ahora analiza un nuevo método para seguir repatriando a los más de 10 mil argentinos que quedan varados alrededor del mundo.
Los mayores que viven en las zonas de emergencia de la Ciudad serán invitados a alojarse en lugares especiales. Por estas horas se están definiendo las locaciones. Entre las opciones que se barajan hay hoteles y clubes de barrio.
En el gobierno porteño también se trabaja contra reloj para capacitar y organizar a decenas de voluntarios que deberán asumir la difícil tarea de acompañar a los adultos mayores durante su aislamiento.
Anoche, en su discurso a todo el país, el presidente Alberto Fernández se refirió a los adultos mayores que viven en villas y barrios humildes. “El riesgo también existe en los barrios humildes”, destacó. El tema ya lo había abordado la semana pasada en el encuentro con los curas villeros, que ya habilitaron las parroquias, tanto en Capital como en el Conurbano, para aquellos que no pueden cumplir el aislamiento en sus casas por problemas de hacinamiento.
Otro programa para hacer las compras y pasear a las mascotas
El viernes pasado, la Ciudad lanzó “Mayores Cuidados”, un programa orientado a los adultos mayores que necesitan hacer compras en farmacias y comercios de proximidad o pasear a sus mascotas. Los interesados deben anotarse a través de la línea telefónica de la Ciudad 147.
Un operador toma los datos personales (nombre y apellido, DNI, dirección, teléfono) y las necesidades de cada persona. Si no hay familiares o vecinos disponibles, el operador genera una contraseña personal y los contacta con un voluntario, que siempre debe conocer ese dato. “El Gobierno porteño realizará auditorías tanto de los voluntarios como de los adultos, para certificar la experiencia de los usuarios en ambos casos vía llamados telefónicos aleatorios y contacto directo por Whatsapp”, se informó a través de un comunicado.