En Buenos Aires hay municipios con toque de sirena a las 14, a las 15 y así, cada hora, hasta las 20, según la necesidad y diagnóstico de cada intendente. Son poco menos de un tercio de los 135 y en general en ciudades más chicas y sin casos de contagio establecidos. Algunos incluso se rebelaron al pedido de La Plata y hasta cortan ingresos y rutas.
La Provincia, especialmente el extenso y superpoblado conurbano, genera máxima preocupación en la administración de Axel Kicillof, lo que lo llevó a adelantarse y antes de que el Presidente defina si la cuarentena se extiende y hasta cuándo (lo que es prácticamente seguro), decretó la prórroga de la suspensión eventos masivos por otros 15 días. En principio entonces será hasta el 15 de abril.
El 12 de marzo, el gobernador bonaerense había firmado el decreto número 132 que declaraba la emergencia sanitaria por el COVID-19 y en su artículo tercero dispuso suspender la realización de todo evento cultural, artístico, recreativo, deportivo, social de participación masiva y las habilitaciones otorgadas a cualquier evento masivo. Por ejemplo Lollapalooza que ya tiene nueva fecha: del 27 al 29 de noviembre en el Hipódromo de San Isidro.
En el mismo decreto, que ya vencía, se indicó que la medida tendría vigencia durante 15 días pero se fijó la posibilidad de una prórroga, de acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud. Y así se dejó expresamente establecido por escrito. Esa prórroga se decidió en el día de hoy.
En ese momento, cuando todavía Alberto Fernández no había decretado el aislamiento nacional y obligatorio, Kicillof había dejado una ventana abierta a los eventos que no se pudieran reprogramar ni suspender. Por eso el fútbol, para esa fecha, estaba permitido sin público.
El viernes hubo una reunión de intendentes del Conurbano con los ministros de Desarrollo Social de Nación y Provincia, Cáritas y organizaciones sociales para armar un esquema que permita vehiculizar la ayuda social a los barrios carenciados donde es muy difícil que la gente se mantenga dentro de sus casas.
Se anunció que se comprarían 12 millones de kilos de alimentos, incluidos frescos, y una partida de $ 300 millones para repartir entre los 135 municipios bonaerenses para ser utilizados para la compra de alimentos y artículos de higiene, además de insumos sanitarios.
Algunos intendentes tomaron decisiones como donar parte de su sueldo. Así lo anunció el de Escobar, Ariel Sujarchuk, quien destinará parte de su haber a la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal Enrique Erill de Belén de Escobar. Los funcionarios de primera línea del Ejecutivo Municipal y los concejales oficialistas del Frente de Todos también donarán parte de su sueldo.
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