A dos días de que se venza la cuarentena total obligatoria implementada desde el 19 de marzo, el presidente Alberto Fernández ultima los detalles de un nuevo anuncio: la extensión del aislamiento. Ahora, mantiene videoconferencias con gobernadores para adelantarles los detalles de la medida.
El Presidente se encuentra acompañado por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Participan de la comunicación virtual los mandatarios de Chaco, Jorge Capitanich; de Chubut, Mariano Arcioni; de Córdoba, Juan Schiaretti; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Formosa, Gildo Insfrán; de Jujuy, Gerardo Morales; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de La Rioja, Ricardo Quintela, y de Misiones, Oscar Herrera Ahuad.
También están presentes los mandatarios de las provincias de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Río Negro, Arabela Carreras; de Salta, Gustavo Sáenz; de San Juan, Sergio Uñac; de San Luis, Alberto Rodríquez Saá; de Santa Fe, Omar Perotti; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Tucumán, Juan Manzur; de Catamarca, Raúl Jalil; de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Según pudo saber Infobae, Alberto Fernández planteó que de los problemas económicos “se puede volver, pero no así de las muertes”. Por otro lado, el jefe de Estado le pidió a los gobernadores que sean “muy firmes” en sus distritos con los empresarios para evitar prácticas especulativas.
“Hace falta que los especuladores tengan un castigo y si les duele el bolsillo mejor”, planteó Fernández, aunque destacó que se han destinado $340 mil millones para las empresas. También les dio vía libre a los mandatarios provinciales para que “hagan todo lo que tienen que hacer” pero sin afectar “el tránsito de los camioneros”.
A su turno, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se manifestó de acuerdo con las medidas propuestas por la Casa Rosada pero pidió “restringir lo más posible la circulación de los adultos mayores para que no se sobrepase el sistema de salud”. Por su parte, los gobernadores de Santa Cruz y Río Negro se mostraron preocupados por la industria petrolera.
Fernández insistió en que los sectores de clase media/alta no enfrentan los mismos problemas que la gente que vive en los barrios más humildes y convocó a todos los dirigentes a “pensar alternativas” para estos casos.
El chaqueño Jorge Capitanich informó que la cifra de contagios “baja con los días” y evaluó que “la cuarentena es acertada”. “A los empresarios hay que castigarlos severamente”, coincidió. Jalil, de Catamarca, le comentó al Presidente que en su provincia -que todavía no registró casos positivos- se implementó el uso del barbijo obligatorio para circular por la calle.
La principal incógnita sigue siendo durante cuánto tiempo puede seguir frenada la economía. Al mismo tiempo, todavía no se puede analizar qué tan efectiva ha sido la cuarentena para reducir la tasa de contagios. Durante esta tarde, el Presidente se mantuvo en comunicación con los principales ministros de su gabinete y fuentes de Casa Rosada descartaron que el anuncio se realice por cadena nacional.
Esta mañana un comité de expertos le recomendó “unánimemente” la extensión del aislamiento obligatorio, mientras que el ministro de Salud, Ginés González García, se mostró optimista con las estadísticas actuales.
“Tenemos el orgullo que en el mundo se hable del modelo argentino. Porque no solo hemos comenzado con acciones muy fuerte desde el principio sino porque además las hemos hecho todas juntas: hemos iniciado antes y con muchísima más intensidad las medidas”, destacó Ginés.
El objetivo de la Casa Rosada sigue siendo evitar que se aceleren los casos positivos porque de esa manera el sistema sanitario colapsaría. Pero la problemática social en el corazón del Gran Buenos Aires es otro de los termómetros que monitorean a diario. La continuidad del aislamiento no genera el mismo efecto en el conurbano que en la Ciudad.
En los últimos días, un puñado de secretarios de Estado, encabezados por Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, y Cecilia Nicolini, asesora de la Presidencia, se comunicó en forma virtual con autoridades jerárquicas de los gobiernos de China, Israel y Corea del Sur, entre otros. Tres de los países que aplicaron métodos a priori efectivos en torno al distanciamiento social en la batalla contra el coronavirus.
Fernández se nutre de esa información, de los reportes diarios de los distintos ministerios y de la opinión de los especialistas para definir la continuidad, y la modalidad, de la cuarentena. “La estrategia es ganar tiempo”, explicó en las últimas horas González García, que insistió en que la curva de casos evolucionaba por debajo de lo previsto.
Mientras tanto, el Estado desplegó una batería de medidas para tratar de paliar la crisis social que trae aparejado el brutal freno de la actividad económica y las consecuencias sobre los sectores vulnerables e informales. La inscripción para el cobro de los $10.000. El reparto de alimentos frescos y secos que en los próximos días empezará a acentuarse. Y la efectivización del pago adicional de la Asignación Universal por Hijo (AUH), este viernes, son algunas de ellas.
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