El Servicio Penitenciario Federal (SPF) elaboró un listado con los presos que conforman el grupo de riesgo frente a un posible contagio de coronavirus. Lo integran 1.280 internos, ya sea por su edad o por problemas de salud. Entre ellos hay condenados por delitos de lesa humanidad, como Alfredo Astiz y Jorge “El Tigre” Acosta; acusados por corrupción, como los ex funcionarios Luis D´Elia, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi y el empresario Lázaro Báez; y por otros delitos, como Mario Segovia, conocido como “el rey de la efedrina”, uno de los 12 apóstoles de Sierra Chica, y Cristian Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodríguez y fugado con su hermano de la cárcel de Alvear.
El listado fue enviado ayer a los jueces que tienen a su disposición a esos internos. La decisión de hacer la lista la tomó hace hace dos semanas el SPF, un organismo que depende del Gobierno Nacional, para que los magistrados analicen si pueden salir de la cárcel con otra medida de detención, como la prisión domiciliaria, por el riesgo a que un contagio del virus agrave su situación. Sin embargo, en la nota enviada ayer el SPF solo informó del caso de cada uno de los 1.280 presos, sin hacer referencia a esa posibilidad.
En los últimos días, los reclamos de los presos por la falta de elementos para prevenir el coronavirus y la sobreplobación generó reclamos que terminaron con cinco muertos en las cárceles de Coronda y Las Flores, en Santa Fe.
Varios internos ya pidieron sus detenciones domiciliarias por el coronavirus. Pero mayoritariamente los jueces las rechazaron porque señalaron que en las cárceles no hubo casos de virus, están aislados y atendidos. Entre los pedidos rechazados están algunos de los que integran el listado, como Jaime, Schiavi y Báez.
“Población penal alojada. Informe en relación a COVID-19”, es el nombre del trabajo que hicieron las áreas de sanidad de cada una de las 35 cárceles federales que hay en todo el país y al que accedió Infobae. Los 1.280 internos en situación de riesgo representan el 10 por ciento de la población total del SPF, que es de 13.075 internos, con una sobrepoblación del 8 por ciento.
El informe detalla los grupos de riesgo y los casos registrados: embarazadas (5 casos); EPOC y asma (206); diabetes (265); insuficiencia cardíaca (83); insuficiencia renal crónica (5); inmunosupresión (oncológico - corticoterapia) (43); HIV (232); tuberculosis en tratamiento (31); hepatitis B y C en tratamiento (29); otras causales (197); más de una patología/condición (76), mayor de 60 años (108).
Se trata de estados médicos -los que fijó el Ministerio de Salud de la Nación- y edades que podrían agravar un posible contagio de coronavirus. A eso se suma que, por la sobrepoblación, la atención médica es insuficiente, escasean los medicamentos y hay problemas de higiene. Lo que para todos los presos es un riesgo adicional.
Del total, 1.139 son hombres, 122 mujeres y 19 transexuales. Asimismo, 424 de ellos tienen entre 60 y más de 80 años y 130 entre 18 y 29 años. El 51 por ciento son procesados (no tiene condena firme) y el 49 por ciento condenados.
Luego, el informe enumera los presos en situación de riego por cada unidad. Allí aparecen varios condenados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. Están Astiz y Acosta y otros integrantes de la patota de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que secuestraba, torturaba y mataba, como Juan Carlos Fotea, Ricardo Cavallo, Carlos Capdevilla, Adolfo Donda, Antonio Pernías y Jorge Radica.
Astiz, preso en la unidad 31 de Ezeiza, tiene 68 años y cáncer de próstata, y Acosta, alojado en la I de Ezeiza, tiene 79 e insuficiencia cardíaca e inmunodepresión. Los dos ya pidieron su prisión domiciliaria por el riesgo del coronavirus al Tribunal Oral Federal 5, que todavía no resolvió.
Otros genocidas que integran el listado son el ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti, el ex capellán de la Policía Federal Christian Von Wernich, el civil Luis Muiña, que había sido beneficiado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el 2x1 y luego volvió a prisión, y el ex militar Jorge Olivera, que se había fugado en 2013 del Hospital Militar, entre otros.
Todos tienen condena y más de 65 años y enfermedades crónicas, motivos por lo que se encuentran dentro de los grupos de riesgo.
El listado también lo integran presos por delitos de corrupción. Están los ex secretarios de Transporte de la Nación Jaime y Schiavi; el empresario Báez; José María Nuñez Carmona, socio y amigo del ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, que no forma parte del informe y que también pidió su detención domiciliaria por el riesgo al coronavirus y porque su condena por el caso Ciccone no está firme.
También están el dirigente social y ex funcionario Luis D´Elia, el ex director de la Aduana Edgardo Paulucci, y Claudio Minicelli, cuñado del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, quien estuvo preso en la cárcel de Marcos Paz hasta diciembre del año pasado.
Otros presos incluidos por el SPF son condenados por la tragedia ferroviaria de Once, como Jaime y Schiavi. Están el dueño de Trenes de Buenos Aires (TBA), Claudio Cirigliano, y los ex directivos de esa compañía, Víctor Astrella y Carlos Pont Verges.
El listado lo integran también personas condenadas por todo tipo de delitos: económicos, de corrupción, de lesa humanidad, homicidios, de narcotráfico, robos, sexuales y secuestros.
Otros internos conocidos que conforman el grupo de riesgo son Mario Segovia, conocido como el rey de la efedrina y condenado por el contrabando de esa sustancia; Héctor Cóccaro Retamar, uno de los llamados “12 apóstoles” que en la semana santa de 1996 tomaron por varios días la cárcel de Sierra Chica; y Cristian Lanatta, quien con su hermano Martín y Víctor Schilacci fueron condenados por el triple crimen de General Rodríguez y en diciembre de 2015 se fugaron de la cárcel de General Alvear.
En todos los casos presentan enfermedades como diabetes, insuficiencias cardíacas, hipertensión arterial y asma, entre otras, y tienen más de 60 años.
Pedidos rechazados
Antes de que el listado llegue a la Justicia, varios internos ya pidieron sus detenciones domiciliarias por el riesgo del coronavirus. Y a la mayoría de los que forman parte del informe como grupo de riesgo se las rechazaron. Entre ellos, Schiavi, D´Elia, Jaime, los empresarios de la tragedia de Once y Báez. Otros, como Nuñez Carmona, Astiz y Acosta, esperan una respuesta a sus planteos.
¿Por qué los jueces no los aceptan? Por varios motivos. Uno de ellos es que en las cárceles federales no se registraron casos de coronavirus y allí están aislados. Señalan que el riesgo de contagio es por el momento hipotético y que fuera de la cárcel también hay chances de contraer el virus. De hecho, en Argentina ya se registraron 589 casos con 12 muertes.
Los magistrados también explican que el SPF ha puesto en marcha protocolos de prevención dentro de las cárceles y que los propios informes médicos del servicio señalan que los presos de riesgo están bajo tratamiento y con la medicación correspondiente. Con esos argumentos, no aceptan las prisiones domiciliarias.
El listado de los 1.280 presos no cuenta con un informe médico detallado. Eso ya lo pidieron los cinco jueces nacionales de Ejecución Penal de la Ciudad de Buenos Aires para analizar sus casos. Son los magistrados que tienen bajo su órbita la mayor cantidad de presos, porque son los que trabajan con quienes ya están condenados.