Entre el personal diplomático en el exterior hay una definición que grafica el impacto del avance de la pandemia del coronavirus en el mundo, que encontró a miles de argentinos fuera del país: “Estamos explotados, es una situación excepcional, similar a una guerra”. Con el anuncio del presidente Alberto Fernández de frenar los vuelos de repatriación por temor a la propagación del Covid-19, al menos 10 mil personas seguirán varadas en Europa, Estados Unidos, Cuba, República Dominicana, España, India, Perú, Punta Cana y México, entre otros destinos.
Ayer, en una entrevista televisiva, el mandatario señaló que ordenó al canciller Felipe Solá el diseño de un paquete de medidas para ayudar a este grupo de argentinos que no pudieron regresar al país. Hoy se verán en la quinta de Olivos en el marco de la teleconferencia con los líderes de los países que integran el G-20. Ante la consulta de Infobae, desde Cancillería indicaron que la idea es avanzar en gestiones para aumentar los montos de las tarjetas y créditos especiales del Banco Nación para poder pagarlas, en alojamientos gratuitos en lugares públicos, más presupuesto para embajadas y consulados y asistencia financiera en casos puntuales.
Algunas de estas propuestas ya se están aplicando. “Estamos ayudando a la gente, orientándola, para conseguir alojamientos económicos o alojamientos en lugares públicos, en escuelas, clubes, iglesias; con el tema de las comidas lo mismo, y también estamos ayudando con dinero en los casos en los cuales está demostrado que no tienen ingresos", afirmó a este medio un importante funcionario de Cancillería.
El consulado argentino en Miami, por ejemplo, notificó de que en un marco general en el cual los hoteles de la ciudad están cerrando y desalojando a los turistas por orden municipal, se logró que diferentes hospedajes y departamentos temporarios ofrezcan tarifas reducidas.
Lo mismo sucede en Barcelona y en Roma: el consulado asiste en alojamiento, en medicamentos para aquellas personas que se encontraban bajo tratamiento médico y sin recursos económicos, y en asistencia alimentaria para los argentinos en situación de vulnerabilidad. “En México, un empresario argentino puso a disposición un hostel para alojar de manera gratuita y garantizar la comida a los que no pudieron regresar”, detalló un funcionario diplomático.
La situación en la India es diferente. Un grupo de 300 argentinos advirtió que la situación es “crítica” porque compran boletos de avión y se cancelan los vuelos, no los dejan quedarse en los alojamientos y no pueden salir a comprar comida por la hostilidad que hay contra los extranjeros. “En Buenos Aires piensan que queremos vuelos gratis y que nos que vengan a buscar en jet privados, y lo único que queremos es que lo hagan nuestras aerolíneas, hemos pagado sistemáticamente pasajes una y otra vez, hasta pagar más de 500 mil pesos en algunos casos. Queremos seguridad en un país ajeno y a la gente que está en el horno se le pueda dar una ayuda, no se pueden desentender de todo y algún tipo de solución nos tienen que dar, todos nosotros viajamos antes de que el coronavirus sea declarado una pandemia", afirmó a Infobae Elina Castaño, una argentina que está varada en India.
“En lo inmediato, salvo algún caso excepcional que lo justifique, van a tener que quedar esperando el momento del regreso. Por ahora los regresos están suspendidos, y la entrada por las fronteras también. Estamos tratando de reglamentar el ingreso de los mayores de 65 años. El resto que esperen un poco. Los iremos a socorrer cuando el riesgo argentino sea manejable”, avisó ayer el presidente Alberto Fernández.
“Nos pidieron que armemos una lista con los medicamentos que se necesitan y el costo promedio de vida. Y ayer nos avisaron que solo se pagarían medicamentos, y para eso la persona que los necesita tendría que ir a un centro de salud a obtener la respuesta. Lo que es imposible en este sistema de salud en este momento”, señaló a Infobae Julieta Fernández, desde Cusco, Perú. Allí hay 416 argentinos a la espera de una resolución.
“No estamos recibiendo asistencia económica de ningún tipo. Nosotros, con un grupo de 14 personas, alquilamos una casa para cumplir el aislamiento porque en el hostel no podíamos asegurar pautas de cuidado”, detalló.
En una situación similar se encuentran los argentinos varados en México. Agustina Starvaggi se casó y viajó por la luna de miel a Cancún antes del primer anuncio del presidente Alberto Fernández sobre el aislamiento. “Nosotros compramos tres pasajes, y se fueron cancelando los vuelos, nos dijeron que corría todo por nuestra cuenta porque era una contingencia internacional. Tuvimos que alquilar un departamento, pero hay gente que está durmiendo frente al aeropuerto. Al consulado estuvimos llamando y no nos respondieron”, aseguró.
Esta semana, Aerolíneas Argentinas informó que desde el 13 de marzo, fecha en que fue anunciado por decreto presidencial el cierre de las operaciones regulares, fueron trasladados al país por la compañía de bandera más de 10.000 argentinos varados que fueron transportados desde zonas de riesgo. Hasta el anuncio del freno a los vuelos de repatriación, la empresa tenía programadas 38 operaciones especiales con vuelos desde Río de Janeiro, San Pablo, Florianópolis, San Salvador de Bahía, Bogotá, Lima, Cancún, Madrid y Miami, de las cuales fueron realizadas 27.
Por otro lado, un grupo de diputados nacionales de Juntos por el Cambio presentó un proyecto para ayudar a los argentinos en el exterior. “El Gobierno decidió frenar el regreso de quienes no pudieron volver antes de la cuarentena, el Presidente dijo que los traerán cuando el riesgo sea menor, hay unos 15.000 compatriotas que están desesperados y que acuden a buscar auxilio a embajadas y consulados, que están desbordados frente a la demanda, por eso es imperioso que las delegaciones cuenten con recursos para ayudarlos”, dijo el diputado Gonzalo del Cerro (UCR Santa Fe).
El legislador, junto a sus pares de Juntos por el Cambio de Santa Fe, Albor Cantard, Ximena García y Juan Martín, destaca en la iniciativa que “debe existir un compromiso de reembolso por parte de quien recibe la ayuda, cuando se normalice la situación se deberá reintegrar al Estado la totalidad del dinero adelantado o el monto de las tarifas de alojamiento y comida”.
“Los medios destacan que hay gente tirada en los aeropuertos, en la calle, que no tienen qué comer ni dónde alojarse y que además ya han excedido el límite de gastos de sus tarjetas, por las que deben abonar el recargo “solidario” del 30%”, explicaron.
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