Después de una extensa reunión entre las principales autoridades políticas de la provincia de Buenos Aires; el gobernador Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario y su ministro de Seguridad Sergio Berni; representantes de los ministerios de Desarrollo Social, Defensa e Interior junto al general de brigada Martín Deimundo Escobal, comandante operacional de la Fuerza Armadas, y al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; se coordinó de manera conjunta la ayuda alimentaria que comenzará a llegar al distrito más populoso del país, y uno de los de mayores necesidades en el territorio bonaerense. Si bien falta pulir algunos detalles, la modalidad que se utilizará será la de entregar bandejas de alimentos calientes elaborados en “cocinas centralizadas” en plazas y otros puntos del distrito.
El objetivo central, según el análisis de un funcionario que trabaja a diario con el presidente Alberto Fernández, es asegurar una correcta alimentación en los sectores más vulnerables de la sociedad, y fundamentalmente adultos mayores y niños, y un ingreso mínimo de dinero para evitar la necesidad que los jefes y jefas de familia que trabajan en la economía informal o popular rompan la veda para salir a realizar changas.
Las tareas de seguridad estarán a cargo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la responsabilidad de la preparación y distribución de alimentos del Ejército Argentino
La puntada final se terminó de dar este mediodía cuando el intendente Espinoza, frente a Magario -antecesora en el cargo- y los mandos del Ejército, expuso la diagramación de la logística.
Según se informo desde el municipio a Infobae, la “coordinación del operativo alimentario se llevará adelante, fundamentalmente, con Desarrollo Social de la Nación y del Municipio y con el Ministerio del Interior ya que existe la experiencia para hacerlo, porque se hace algo muy similar cuando hay evacuados por alguna inundación. Ahí actúa Defensa Civil y Desarrollo Social del Municipio".
“Nos reunimos con la vicegobernadora Verónica Magario, y junto al Ejército y al Ministerio del Interior y al de Defensa para coordinar acciones que garanticen la alimentación en los lugares más vulnerables de La Matanza”, informó el alcalde al término del cónclave realizado en el palacio municipal ubicado en la ciudad de San Justo, frente a la catedral.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se le aseguró a Infobae que serán ellos los responsables de girar los fondos a la intendencia para que la administración de Espinoza adquiera los insumos necesarios para elaborar las viandas.
Tanto la opción “bolsones de alimentos” como la de “comida caliente” están sobre la mesa, eso dependerá de la accesibilidad de los lugares y de las condiciones climáticas.
Como aún lo están organizando, en el Ministerio de Defensa no saben con exactitud la cantidad de hombres, cocinas, tiendas de campaña y vehículos que se utilizarán. “Aún estamos armando toda la logística que estará a cargo del general de brigada Deimundo Escobal”, le explicaron a este medio desde la Casa Rosada, que sigue minuto a minuto la evolución de cualquier tipo de conflicto social que pudiera desarrollarse en alguno de los municipios más carenciados del conurbano profundo a causa de las restricciones obligatorias impuestas por la pandemia del coronavirus.
De la distribución territorial también tendrá una importante participación la Secretaría de Desarrollo Social de La Matanza, a cargo de Nicolás Fusca, que cuenta con 18 delegaciones y que ya brinda “seguridad alimentaria”, por ejemplo a través del área de promoción infantil y comunitaria, en comedores y merenderos. Pero también con el refuerzo de bolsones de alimentos que comenzaron a llegar a los domicilios de los más necesitados; esta mañana, por ejemplo, solo en la localidad de Aldo Bonzi se distribuyeron 450 bolsones y casi tres mil en González Catán y Gregorio de Laferrere.
El “megaoperativo alimentario”, así lo llaman en privado, será solventado, principalmente, con fondos nacionales a través de las áreas de Defensa y Desarrollo Social.
Una prueba piloto de lo que se va a implementar en La Matanza en gran magnitud se desarrolló el fin de semana pasado en el municipio de Quilmes. Las tareas fueron supervisadas por Berni, quien además es coronel médico (R). En esa oportunidad, la materia prima para elaborar los alimentos fue aportada por la intendencia a cargo de Mayra Mendoza.
El Ejército aportó desde los cocineros hasta las cocinas de campaña para elaborar la comida, por lo general guisos con alguna proteína, como carne o pollo, que después distribuyó entre la población más carenciada y vulnerable del distrito.
Quizás hoy con la pandemia del coronavirus en ciernes y la cuarentena obligatoria, la actividad de las Fuerzas Armadas llame la atención; sin embargo, este tipo de tareas ya fueron realizadas durante inundaciones en Santa Fe y Entre Ríos.
La preocupación de Kicillof y del presidente Alberto Fernández se centra en ese distrito, no solo por las necesidades básicas que tiene buena parte de la población, sino porque los habitantes de los barrios más humildes trabajan de manera informal realizando changas, hoy paralizados por el “distanciamiento social” obligatorio dispuesto a través del Decreto 270/2020.
La Matanza es el municipio más extenso del Conurbano, tiene una superficie de 325,71 kilómetros cuadrados y según el censo 2010 su población era de 1.775.816 personas -se estima que hoy supera largamente los dos millones y medio de habitantes- . Por su densidad poblacional, a ese municipio se lo considera la “quinta provincia”.
Cuando se aprobó la urbanización de los 4.228 asentamientos en ciudades de más de 10 mil habitantes de todo el país, se destacó que en La Matanza hay 121 barrios populares o asentamientos de emergencia, en los que viven unas 150 mil personas y que están localizados en barrios como "Aldo Bonzi, Ciudad Evita, Ciudad Madero, González Catán, Gregorio de Laferrere, Isidro Casanova, La Tablada, Rafael Castillo, San Justo, Tapiales, Villa Luzuriaga y Virrey del Pino.
La Matanza está enclavada a unos 20 kilómetros del centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires.
El 27 de enero pasado Arroyo, junto al intendente Espinoza, realizaron el acto inaugural de la entrega de las 63 mil tarjetas Alimentar, lo que significa una recarga mensual de más de 320 millones de pesos. La mayor cantidad distribuidas en un solo distrito.
En La Matanza también funcionarán dos hospitales de referencia dedicados solo a la atención del coronavirus. Lo anunció el propio presidente Alberto Fernández, quien el lunes pasado recorrió las obras inconclusas del Hospital René Favaloro -el segundo es el Presidente Néstor Kirchner-, cuyas obras se terminarán en un máximo de “dos o tres meses” según él mismo anunció. De esa manera esos centros médicos de emergencia que van a permitir ampliar en 560 camas de terapia y de internación para prevenir la pandemia, uno de los principales objetivos que tiene el Gobierno en esta etapa de la pelea contra el Covid-19.
La estructura hospitalaria había sido presentada durante el 2015 cuando gobernaba Cristina Kirchner, pero ni en su gobierno ni en el de Mauricio Macri se finalizó la construcción de esos dos hospitales de enorme necesidad para la población de La Matanza.