Dos dilemas sacuden al Gobierno en estas horas ante la pandemia del coronavirus: evitar que las Fuerzas Armadas se sumen a los controles del cumplimiento de la cuarentena en las calles y establecer un plan de coordinación unificado con los municipios bonaerenses para el operativo de asistencia sanitaria.
En un contexto donde los índices de contagio del virus siguen creciendo tanto en la Argentina como a nivel mundial, la estrategia de seguridad del presidente Alberto Fernández tendiente a reforzar los controles de cumplimiento estricto de la cuarentena obligatoria para frenar el coronavirus se topó en las últimas horas con una decisión irreversible, por ahora. Esto es, evitar el uso de las Fuerzas Armadas para los retenes callejeros.
Al mismo tiempo, la pandemia despertó el silencioso debate al interior del oficialismo entre el Gobierno y varios intendentes del conurbano bonaerense que optaron por cercar sus distritos sin previa consulta a la Casa Rosada.
Ambos temas surgieron en los últimos días y hoy volvió a estar sobre la mesa en la reunión que lideró el Presidente en la residencia de Olivos con el Comité Operativo de Emergencia (COE), que reúne al conjunto de las fuerzas de seguridad, con el objetivo de reforzar el cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para mitigar la expansión local del coronavirus COVID-19, así como garantizar la seguridad, el funcionamiento del sistema sanitario y la distribución de alimentos y recursos esenciales para los sectores más vulnerables.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aclaró a Infobae que “no habrá tareas de control de los militares en las calles para detectar el cumplimiento de la cuarentena obligatoria. Nada de eso se está evaluando”. La mención de esta frase tiene una razón de ser: algunos sectores de la oposición y algunas ONG reclaman al Gobierno un rol más protagónico de los militares en esta cruzada contra el coronavirus.
Sin embargo, el Presidente ya dio instrucciones precisas al ministro de Defensa para que las Fuerzas Armadas se limiten a las tareas de contención social. Esto es: el reparto de alimentos en barrios de sectores vulnerables y la instalación de hospitales de campaña. Ya se desplegó un operativo de atención alimentaria del Ejército en el municipio de Quilmes, ahora lo harán en La Matanza y se irá coordinando con Desarrollo Social los próximos distritos por atender.
A la vez, el ministro de Defensa ya ordenó la puesta a punto del Hospital Militar de Campo de Mayo y dispuso un hospital de campaña de la Fuerza Aérea en Pompeya. Es el mismo hospital desmontable que utilizó la Fuerza Aérea en Haití para atender la catástrofe del terremoto. En tanto se prepara en otras unidades del país el mismo esquema de operativo sanitario.
Pero no habrá, por decisión del Presidente, un control de los militares en las calles junto con las fuerzas de seguridad para reforzar los retenes de cumplimiento de la cuarentena. “A lo sumo se hará un apoyo logístico de las Fuerzas Armadas a la Gendarmería o la Prefectura con aviones o helicópteros militares. Nada más que eso”, aclaró Rossi.
El tema no es menor y genera una primera diferencia del Gobierno con algunos referentes de Cambiemos que plantean la necesidad de que los militares salgan a las calles. Para el kirchnerismo, incluido Alberto Fernández, esto sería “un arma de doble filo o el peligro de retrotraernos a épocas oscuras”, admitió a Infobae un secretario de Estado en abierta referencia a los años de plomo de la dictadura militar.
Además, como abogado, Alberto Fernández sabe que una presencia de control a la ciudadanía de parte de los militares, aunque sea para cumplir la cuarentena, estaría violando la ley de seguridad interior.
El mismo debate se dio hace unos días cuando se deslizó la idea de que el Gobierno declararía el estado de sitio para hacer cumplir la cuarentena obligatoria. “Los que piden estado de sitio son los que no quieren asumir la responsabilidad que tienen”, dijo tajante el Presidente, desechando de plano esa idea que también le recuerda la dictadura.
El debate con municipios
En la reunión del Comité de Emergencia que se hizo hoy en la residencia de Olivos, el Ministerio de Seguridad informó que hasta ahora 2.226 personas fueron detenidas por parte de las fuerzas federales por circular sin tener la justificación correspondiente, mientras que 600 vehículos fueron secuestrados. Un total de 41.346 personas fueron notificadas y 106.331 vehículos controlados.
Estos controles se intensificarán y se buscará establecer una coordinación de la Nación, la ciudad de Buenos Aires y la provincia para que haya una mejor circulación en los accesos entre el Área Metropolitana y la ciudad de Buenos Aires. Así lo planteó la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien remarcó: “Los controles no sólo van a permanecer, sino que vamos a introducir nuevos mecanismos para que la eficacia sea aún mayor”, dijo.
Frederic recorrió en un helicóptero los accesos Norte y Oeste, la Avenida General Paz y la Autopista 25 de Mayo. La estrategia del Gobierno en este punto busca no sólo reforzar los mecanismos de control de la cuarentena sino también evitar que haya decisiones inconsultas de intendentes bonaerenses con la Nación o la provincia de Buenos Aires.
El mensaje del gobierno nacional y de la provincia en este sentido va dirigido a intendentes bonaerenses como los de Ezeiza, San Vicente, Dolores, Olavarría, Necochea, Bolívar, Azul o San Vicente que en los últimos días volcaron toneladas de tierra en los accesos a esos municipios para impedir la circulación, además de una mayor presencia de efectivos policiales.
“Algunos intendentes actúan con miedo o se creen señores feudales. No entienden que acá hay que coordinar la tarea con la Nación y la provincia porque, si no, se transforma todo en un caos”, dijo a Infobae un secretario de Estado con acceso al despecho presidencial.
Así, se supo que el mismo Alberto Fernández les pidió a varios jefes comunales que no tomen medidas inconsultas porque, por ejemplo, el acceso a una ciudad cortado con montañas de tierra impide el ingreso de ambulancias o camiones con alimentos. Para ello, el Presidente exigió mayor coordinación con el comité de crisis que armó desde el lunes pasado con intendentes bonaerenses y el gobernador Axel Kicillof.
No fue casual que el gobierno de la Provincia definiera hoy, tras una reunión del Comité de Emergencia con el Ministerio de Seguridad, un sistema de permisos para circular en casos excepcionales, tales como la asistencia de adultos mayores, personas con discapacidad, niños o niñas, entre otras razones de fuerza mayor
El trámite para acceder al permiso se realiza de manera digital ingresando directamente a la web de la gobernación bonaerense donde se completa un formulario y se descarga el permiso en formato PDF. Este macanismo se acordó unificadamente luego de que varios intendentes vallaran sus localidades o pidideran el DNI a los que querían circular. A partir de ahora habrá un esquema unificado para evitar diferencias con los lineamientos que marca la Nación.
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