El gobierno de Tucumán dispuso el cierre de la Legislatura local y ordenó la cuarentena total para las 60 personas que participaron de la última sesión -donde se declaró el aislamiento obligatorio- entre las que se incluyen 49 miembros que integran el parlamento tucumano. La medida se tomó tras la difusión de un video donde el diputado Ricardo Bussi confirmó que tiene coronavirus.
El dirigente de Fuerza Republicana estuvo presente el martes pasado en el Parlamento local y participó desde reuniones de comisión, encuentros en su despacho e incluso de actividades en barrios. A raíz de su comportamiento, será investigado por la Justicia, ante la sospecha de haber diseminado la pandemia sin poner a resguardo a terceros.
El vicegobernador Osvaldo Jaldo, quien también tendrá que recluirse por ser el presidente del cuerpo, determinó que se suspenda la actividad legislativa por dos semanas. Además de cumplir con el aislamiento, todas las personas susceptibles de haberse contagiado del Covid-19 tendrán que someterse a los estudios de control epidemiológico y cumplir con el protocolo.
"Volví de Brasil el 20/2. El lunes 16/3 a la noche tuve problemas gástricos. El martes 17 consulte a mi médico y me diagnosticó gastroenteritis (muy frecuente en mi ...). Fui a sesión, que terminó al mediodía. A la tardecita tuve fiebre. Llamé a mi OS, y me recomendó dar aviso”, reseñó Bussi a través de su cuenta personal de Twitter.
El diputado indicó que, desde el martes de la semana pasada, no sale de su casa y que el miércoles le tomaron las muestras que, finalmente, le dieron “el resultado positivo” desde el Instituto Malbrán.
En medio de las fuertes críticas recibidas por haber concurrido a la Legislatura, Bussi se defendió diciendo que no se considera responsable por la situación generada.
“No me considero el desenlace de esta tragedia”, indicó a través de un comunicado y un video que subió a las redes sociales, en el que insistió en señalar que no había presentado síntomas compatibles con coronavirus.
Bussi quedó en el centro de la tormenta porque la semana pasada ya había trascendido a través del portal Contexto que estaba contagiado de coronavirus. En ese momento, el propio legislador cuestionó a los periodistas de “inventar la noticia” y reiteró su hipótesis de haber padecido una “gastroenteritis”, de la que se encontraba “recuperado”. “Demás está aclarar que no he viajado al exterior, que he permanecido en la provincia", aseguró, pero más tarde aseguró haber vuelto de Brasil el 20 de febrero.
Sin embargo, tras confirmarse el positivo, tuvo que admitir que estuvo con un “sinfin de personas” que habían acudido “por audiencias”, ya que es “un legislador que atiende a todo el mundo”. “En mi despacho estuvieron funcionarios, presidentes de instituciones importantes y personas de barrios carenciados. Lamento infinitamente los daños que pude haber causado, no fueron intencionales”, lamentó el diputado conservador.
Investigación judicial y pedidos de destitución
A raíz del comportamiento de Bussi, el legislador peronista Gonzalo Monteros presentará un pedido formal de desafuero para avanzar con la destitución de su par, por considerar que actuó con irresponsabilidad tras su retorno desde Brasil y no respetar las medidas de aislamiento. En paralelo, radicará una denuncia penal para que se investigue su accionar.
“Los que estamos en cargos públicos tenemos no sólo el compromiso, sino también el deber y la responsabilidad de cuidar a todos”, justificó Monteros. Por su lado, la oficialista Sandra Tirado también repudió la actitud contra el dirigente de Fuerza Republicana: “En la sesión todos vimos su semblante. Fue con síntomas de enfermedad mostrando un alto nivel de irresponsabilidad social, poniendo en riesgo a muchas personas".
Bussi rechazó hoy las acusaciones, a las que atribuyó a “una campaña desinformativa en su contra” y dijo que cree que se contagió en Tucumán y no desde el país vecino. "Nada tengo que ocultar y no me cabe conducta reprochable alguna dado que arbitré todos los medios de cuidado y prudencia”, completó en su descargo en el diario La Gaceta.
El vicegobernador Jaldo también se expidió sobre los procesos en carpeta contra Bussi, pero advirtió que aún no tiene una “posición tomada”. “En este primer momento, estoy concentrado y velando por la salud de los legisladores y del personal legislativo. No hay dudas de que habrá que evaluar la actitud del legislador Bussi, si tuvo responsabilidad o no, porque es lo que nos llevó a todos a esta situación de aislamiento obligatorio", opinó.
Ricardo Bussi es el primer dirigente político afectado por el coronavirus. Antes de ocupar su banca provincial, había ejercido los cargos de senador nacional entre 2003 y 2007, y diputado nacional desde 1997 hasta 2003. En las últimas elecciones fue candidato a gobernador provincial y quedó cuarto.
Tras la confirmación del caso Bussi, la provincia profundizó su estado de alarma ante la propagación del coronavirus. "El virus ya está circulando y por eso todo paciente que tenga la sintomatología -tos y fiebre- hoy es considerado un paciente con coronavirus”, aseguró ayer el gobernador tucumano Juan Manzur.
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