La Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado este jueves, pocas horas antes de que el Gobierno declare la cuarentena obligatoria a nivel nacional, en el que les pidió a los argentinos actuar de un modo responsable frente al avance del coronavirus. “Creemos que la responsabilidad y el cuidado se oponen al miedo y al pánico”, indicaron los representantes de la Iglesia católica.
“El miedo nos lleva a ocuparnos solo de nosotros mismos y a tener actitudes antisociales sin pensar en los demás. El cuidado y la responsabilidad para con los hermanos y hermanas nos llevan al amor, a la solidaridad y al servicio”, sostuvo la Iglesia, al tiempo que remarcó: “Nos parece clave vivir esta crisis como una oportunidad para crecer como personas y como sociedad”.
La Iglesia resaltó que “el distanciamiento social como medio de prevención puede estar acompañado de una gran cercanía espiritual de modo que aunque físicamente aislados, nadie se sienta solo” y propuso que “el uso de las redes sociales puede ayudarnos aportando nuestra creatividad para comunicarnos y sostenernos en la esperanza, generando nuevos modos de ayuda mutua y de compañía" .
“Otro modo de crecimiento surge de nuestra capacidad de mirar la situación de tantos hermanos que están lejos de ciertos niveles de vida en la Argentina. En los más de 4.400 barrios carenciados del país viven varios millones de personas. A estas personas no les va a resultar muy fácil quedarse en sus casas ya que necesitan salir para ganar el pan para sus familias día por día”, explicó, poniendo de manifiesto las complicaciones que se generarán en la economía argentina a partir de la decisión del Gobierno de declarar un aislamiento obligatorio.
En esa sintonía, indicó que en ese tiempo “nos veremos obligados a cambiar estilos de vida y hábitos de consumo” y afirmó: “Tal vez viviendo con mayor austeridad podamos redescubrir nuevos modos de vínculos entre nosotros, más simples y sencillos, y nos permita reflexionar sobre cosas en las que habitualmente no pensamos”.
En el comunicado, la Iglesia también hizo un agradecimiento público a “quienes están sirviendo a los enfermos y a los más pobres: al personal sanitario, médicas y médicos, enfermeras y enfermeros, voluntarios de la pastoral de la salud presentes en esta hora compleja y apremiante”
Por último, dejó un mensaje de aliento frente a la crisis sanitaria: “Miremos a María, Nuestra Madre de Luján que permanece al pie de la Cruz y pongamos bajo su mirada a todo nuestro pueblo que en esta crisis pondrá a prueba su fibra más íntima, que el Señor lo bendiga para que pueda vivir en estos tiempos una autentica fraternidad evangélica”.
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