Gustavo Sáenz: “Entendimos que teníamos que actuar rápido porque pasamos a la etapa de mitigación”

Desde las cero horas de este miércoles comenzó a regir una batería de estrictas medidas en Salta para evitar posibles contagios de coronavirus. La respuesta del Gobierno provincial fue inmediata -como un acto reflejo- ante el primer infectado que se registró en territorio salteño. Suspensión de transporte masivo y de clases en todos los niveles, cierre de shoppings, casinos y centros comerciales, y la prohibición de permanencia en lugares públicos. “Pasamos a la etapa de mitigación porque lamentablemente el virus ya está en Salta”, expresó el gobernador Gustavo Sáenz.

A través de las redes sociales del Gobierno de Salta, Sáez anunció el paquete de medidas luego de la confirmación del primer caso de COVID-19 en la provincia. “He tomado la decisión de suspender el servicio de transporte masivo, con excepción de las personas que brindan servicios en el sistema de salud, tanto público como privado, y en el sistema de seguridad, que para ellos en estos días será gratuito", informó Sáenz, y se agregó: la prohibición de la permanencia en lugares públicos, control estricto en los ingresos a la provincia, y el cierre total de los shoppings, centros comerciales y escuelas, “garantizando a los niños el sistema alimentario”, aclaró el mandatario salteño.

Pasadas las 12 de la noche, una vez que comenzaron a regir estas resoluciones, Gustavo Sáez habló con Infobae y explicó el trasfondo de tan riguroso e inmediato accionar: “Cuando nos llegó el estudio de Buenos Aires confirmando el caso positivo entendimos que rápidamente teníamos que actuar sobre medidas más estrictas porque evidentemente pasamos a la tapa de mitigación. Lamentablemente el virus ya está en Salta", manifestó el gobernador. "Varias de estas medidas van a ayudar y acompañar el proceso de no circulación de las calles, de quedarnos en las casas, que hasta ahora es lo más efectivo que se ha visto en el mundo”, destacó.

Ante la irrupción del coronavirus en Argentina, el Ejecutivo provincial formó un comité de crisis que está en permanente contacto con el Gobierno nacional. Si bien Sáenz sostuvo que vienen acompañando las distintas medidas de Nación, aclaró que “cada provincia tiene sus particularidades y circunstancias completamente distintas”. En efecto enumeró las dificultades con las que se enfrenta Salta: falta de agua potable, la triple frontera con Bolivia, Chile y Paraguay, y un sistema de salud “absolutamente colapsado”.

“Al tener límites con otros tres países, se hace más difícil el control, por eso exigimos el cierre de fronteras terrestres para que no puedan ingresar extranjeros, y que aquellos residentes que pasan la frontera se les haga los estudios correspondientes, y en el caso que tengan algún síntoma están obligados a hacer la cuarentena en la zona de frontera”, declaró.

Más allá de las resoluciones que se puedan tomar tanto a nivel nacional como local, el gobernador hizo hincapié en el desconcierto mundial: “Hablamos sobre algo que no conocemos, si en el primer mundo no se puede resolver este problema, imagínese como podemos estar nosotros; más con un sistema de salud absolutamente colapsado en el norte de la provincia. No estamos preparados para una epidemia de esta naturaleza”.

En efecto, Sáenz se refirió a la “crisis sociosanitaria en el norte de la provincia con el tema de las comunidades aborígenes: lugares sin agua, sin agua potable, falencias, asimetrías, injusticias, que hacen que pidamos que se mire un poquito más hacia acá. La situación es compleja, y las distintas realidades hay que decirlas como son”, reclamó.

“Muchas veces uno escucha ‘lávese bien las manos’, y decimos que para que se las laven tienen que tener agua. El norte de la provincia es el más afectado en todo sentido y el que en menos condiciones está para poder soportar una epidemia de esta naturaleza”, insistió.

Consultado por las medidas que decidió implementar ayer a última hora, justificó que “gobernar no es fácil, y menos en épocas de crisis y de emergencias desconocidas, pero tenemos la obligación de tomar medidas que pueden sonar muy estrictas pero prefiero pecar por exceso y no arrepentirme por no haber hecho algunas cosas”.

Sobre la prohibición de permanencia en lugares públicos dijo que “la policía va a actuar para que se respete esta normativa”. Se ordenó el cierre de shoppings, casinos, centros comerciales y la cancelación de espectáculos deportivos y culturales. “Es fundamental que la gente entienda que tiene que quedarse en su casa, si estamos diciendo que el problema es la circulación de la gente, hay que evitar que circulen con medidas duras y estrictas, sino no vamos a lograr el objetivo de tratar que el virus circule lo menos posible”, enfatizó.

Al respecto de la suspensión de clases en todos los niveles, Sáenz dijo que ya lo venía hablando con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, de Interior, Eduardo Wado de Pedro, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Considerando que “casi la mitad de la ciudad de Salta no tiene agua porque en esta época la falta es muy grande y hay lugares donde ni hay agua potable, es difícil decirle a los chicos que vayan a clase donde le iban a enseñar cómo lavarse las manos”, volvió a remarcar, por lo que el gobernador expresó que “ya habíamos manifestado que íbamos a suspender las clases, independientemente de lo que resolviera el Gobierno nacional”.

Según informó el mandatario salteño, Seguridad Vial y la policía provincial está controlando las rutas, consultando a la gente que transita de dónde viene y tomando la temperatura. Consultado sobre la posibilidad de cerrar la frontera con otras provincias, Sáenz respondió que “sería inoportuno”, aunque agregó que las medidas se toman “día a día”.

“Estamos trabajando en adaptar los hospitales, que estén en condiciones, suspendiendo operaciones para tener camas acondicionadas. Tenemos que estar pensando lamentablemente en lo peor, porque es preferible prevenir”, alertó y remarcó la necesidad de que “en el norte tengamos la posibilidad de hacer estudios para tener mayor rapidez, ya que tenemos que esperar entre cuatro y cinco días para tener los resultados".

Las estrictas medidas del gobierno salteño fueron anunciadas tras la confirmación de que un hombre se convirtió en el primer infectado de la provincia. El gobernador informó que se trata de un joven abogado que vino desde Madrid, España. “Llegó con síntomas hace seis días, bajó del avión y se fue a internar directamente”, explicó intentando generar calma ante una nueva posibilidad de propagación del COVID-19. De todas maneras, anunció que “estamos viendo las cámaras de la PSA, del Colegio de Abogados y del Poder Judicial para ver si realmente hizo eso o no, para desde ahí trabajar sobre su familia y la gente con la que tuvo contacto”.

Además las resoluciones obedecen al comportamiento social: “Hay gente angustiada con mucho miedo, e irresponsables que no entienden la situación, por eso tomamos medidas de este tipo”, justificó. “Muchos creen que están de vacaciones, se juntan, hacen fiestas privadas”, expresó indignado. “Estamos trabajando fuertemente con presencia policial para que entiendan que tienen que estar en sus casas. Si no quieren, que no lo hagan por ellos, que lo hagan por sus padres, sus hijos, amigos, por todos nosotros”, declaró.

Sobre el impacto económico que provocará en Salta, anunció que será “muy fuerte”, sobre todo por la cancelación de hoteles y vuelos: “Casi el 9% de nuestro PBI tiene que ver con el turismo, va a afectar muchísimo pero se puede recuperar, lo que no se puede recuperar es la vida”. “Esperemos que las medidas sirvan contra este lamentable proceso que se vive en el país y en el mundo, y que Dios nos acompañe, priorizamos la vida por sobre todas las cosas”, agregó y pidió estar "todos juntos peleando contra este enemigo invisible, que esperemos se vaya pronto de nuestra querida Argentina”, concluyó Gustavo Sáenz.

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