El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, decidió el cierre de las fronteras provinciales y decidió el “aislamiento domiciliario obligatorio” para todos los habitantes de la provincia. Es decir, decretó una cuarentena obligatoria luego de que se confirmara un nuevo caso de coronavirus. En total ya cuentan con 11 casos.
El mandatario dijo que su gobierno decidió avanzar con medidas drásticas y anticipó que la policía provincial hará cumplir el aislamiento de todos los ciudadanos. “Estamos disponiendo de patrulleros con circulación en calles y barrios con megáfonos para instar a los vecinos a que efectivamente permanezcan en sus hogares”, expresó en una conferencia de prensa.
"Tenemos 139 pacientes que presentan síntomas o que viajaron a países con circulación viral o que estuvieron en contacto con un caso confirmado”, indicó, al tiempo que remarcó que aún “faltan los resultados de 48 análisis en el Instituto Malbrán”, que determinarán si aumenta la cantidad de infectados.
Capitanich aseguró que cerrarán “todas las fronteras” - las 9 que tiene la provincia - y llevarán adelante “un mecanismo de restricción de personas en cada pueblo y en cada ciudad”. Luego, agregó: “La Policía va a instrumentar este operativo en forma inmediata para garantizar el sistema de restricción de circulación”.
Además, contó que tuvo una comunicación con el presidente Alberto Fernández en las últimas horas y dijo estar convencido que “lo que estamos haciendo va en dirección con lo que el Presidente está haciendo en todo el país”.
El Gobernador confió en que son “medidas drásticas que están en la orientación para evitar la circulación viral” y le pidió al pueblo chaqueño que “permanezcan en sus respectivos hogares”. También aclaró que van a “garantizar la provisión de viernes y servicios que son esenciales para las personas” como es el caso de “los alimentos, el combustible y los fármacos”.
Capitanich recordó que está “vigente la suspensión de clases en todos los establecimientos educativos” y que habrá una “guardia mínima para garantizar la provisión de viandas en los centros educativos y la alimentación de los alumnos" que, según confirmó, son “cerca de 250.000″.
También dijo que dispondrán un sistema con “guardias médicas” y que habrá atención de “médicos, enfermeras, trabajadores de salud y policías"
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