La situación judicial de Miguel Ángel Paz, el preparador físico que atacó a un empleado de seguridad porque lo intimó a cumplir con la cuarentena en su departamento, cada vez se complica más. El juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, aplicó el DNU sobre el coronavirus y lo imputó por los dos delitos que prevé esa norma, confirmaron fuentes judiciales a Infobae. Aunque no está formalmente detenido, el juez le prohibió salir de su casa hasta que termine la cuarentena.
Paz regresó al país el jueves 12 luego de un viaje a Estados Unidos. La empresa de seguridad del edificio Rosales Park Tower, en Vicente López, asegura que violó la cuarentena al menos tres veces. Primero el jueves, luego el viernes y finalmente el sábado por la tarde.
Ese día, el empleado de seguridad agredido, Gustavo Granucci, lo intimó a cumplir con el protocolo de salud. La noticia se habría filtrado en un chat del edificio. Paz llamó a la guardia para quejarse y luego bajó a agredirlo.
“¡¿Me estás amenazando, la c… de tu madre? ¿Vos me estás amenazando a mí, vos me estás amenazando a mí? ¡Me dijiste que me ibas a poner una multa, me estás amenazando!”, se escucha a Paz increpar al guardia de seguridad. El efectivo, intimidado, respondió: “Vos no estás cumpliendo el protocolo de sanidad. Tomátelas de acá, salí de la guardia”. Un empujón desató la furia del propietario.
Las cámaras de seguridad registraron la brutal agresión cerca de las 21:20 del sábado. Fue una ráfaga de 19 trompadas en pocos segundos.
Granucci, de 31 años, sufrió heridas en el cuerpo y la fractura del tabique nasal. Pese a todo, cerca de las 2 de la madrugada del domingo realizó la denuncia en la Comisaría 1ª de Olivos. A esa hora, el video de la agresión ya se había filtrado en Twitter. El presidente Alberto Fernández, siempre atento a las redes, se comunicó por mensaje directo con David Coen, la persona que subió el video. Y el domingo a la mañana se refirió al caso en una entrevista radial: pidió que el preparador físico quede preso.
Por la agresión y la amenaza al vigilador se inició una causa donde actúa el fiscal Martín Gómez, de la UFI de Vicente López Este. El domingo a primera hora, el fiscal dispuso la aprehensión, como medida preventiva, y envió una ambulancia al domicilio de Paz para revisarlo. “No presentaba ningún síntoma vinculado al coronavirus”, le dijo el fiscal ayer a Infobae con los datos brindados por la Policía y la Secretaría de Salud de Vicente López.
Hoy al mediodía, el fiscal lo indagó por teleconferencia y pidió su detención domiciliaria. El agresor trató de mostrarse arrepentido, pero admitió que volvió de Estados Unidos y que no cumplió con el aislamiento. Argumentó que tuvo un problema familiar con su padre y que no tenia noción de los alcances del DNU porque “era muy reciente”.
En paralelo avanza la causa penal por el DNU que estableció las primeras medidas para evitar la propagación del coronavirus. Entre ellas figura la obligatoriedad de permanecer aislados durante 14 días para aquellas personas que presenten síntomas de la enfermedad o que hayan ingresado a la Argentina provenientes de los países más afectados por la enfermedad, como es el caso de Estados Unidos.
Según el DNU, publicado el jueves pasado en el Boletín Oficial, el mismo día que Paz volvió al país, quienes violen el aislamiento serán denunciados por los delitos previstos en los artículos 205 (protege la salud en general) y 239 (delito de desobediencia) del Código Penal. El primero tiene hasta una pena de dos años de prisión.
“Ya fue imputado por los delitos que prevé el DNU y lo notificamos mediante un acta que se le hizo llegar a su casa que tiene prohibido salir hasta que cumpla con la cuarentena”, dijo una fuente judicial del Juzgado Federal 2 de San Isidro. El juez Mirabelli avanza por estas horas con las primeras medidas de prueba. “Lo principal es asegurar la salud de todos y que se cumpla con el aislamiento”, fue la orden a sus empleados. En los próximos días, Paz será indagado. Antes deberá declarar como testigo el empleado de seguridad agredido.
El presidente Alberto Fernández volvió a referirse al caso anoche, en la conferencia de prensa desde Olivos. Minutos después, lo llamó a Granucci, el empleado agredido. “Lo primero que hizo fue felicitarme por mi accionar para intentar frenar a ese animal. Me aclaró que esa no es la forma de actuar hacia mí. Después repudió totalmente la violencia y me dijo que saben dónde vive, cómo se llama y que ahora me quede tranquilo”, le contó Granucci a Infobae.
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