El Gabinete Económico y Social del gobierno nacional se reunió durante cinco horas en el Salón de los Científicos para definir las nuevas resoluciones que buscan evitar el avance del coronavirus y atenuar el impacto económico que tendrá el país en las próximas semanas.
El propio Alberto Fernández participó de algunos tramos de la reunión. Paralelamente, a las 13, formó parte de una teleconferencia junto a otros presidentes de la región para coordinar la respuesta sanitaria a la propagación del virus que nació en China y tiene en vilo a todo el planeta.
Además de Fernández, la cumbre contó con la coordinación del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. También estuvieron el ministro de Interior, Wado de Pedro; de Economía, Martín Guzmán; de Salud, Ginés González García; de Producción, Matías Kulfas, de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Turismo, Matías Lammens; de Agricultura, Luis Basterra, y de Trabajo, Claudio Moroni. Además, la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce.
Cada funcionario asistió al gabinete económico y social con los deberes hechos, proponiendo medidas concretas en cada una de sus áreas. Marcó del Pont y Pesce con ideas vinculadas a beneficios impositivos y baja en las tasas de crédito para comprar tecnología para que las empresas puedan realizar teletrabajo, Kulfas para que desarrolle propuestas de líneas de crédito para la pequeña y mediana empresa, Arroyo pensando estrategias de mitigación en la entrega de las tarjetas alimentarias que aún están pendientes y Guzmán, por supuesto, dando rienda suelta a su imaginación para encontrar dónde hay fondos disponibles para llevar adelante estas decisiones de emergencia.
A todas las personas que ingresan a la Rosada –incluso funcionarios– les tomaron la temperatura en la puerta. La semana pasada comenzó ese control en la puerta de Balcarce 24, pero ahora se implementa la medida además por el ingreso de explanada, por donde acceden funcionarios e invitados.
Cerca de las 14:30 comenzaron a retirarse. Acordaron ahora que trabajarán con sus equipos en la letra de las resoluciones que serán comunicadas conjuntamente en una conferencia de prensa que aún no fue anunciada. Todas las medidas deberán pasar antes por la oficina de Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica. La funcionaria -de extrema confianza del jefe de Estado- se encuentra en su oficina trabajando en la redacción del nuevo paquete de medidas. La idea es que sean publicadas en el Boletín Oficial del martes.
Fuera de las medidas que hay que tomar en relación al receso obligatorio en las escuelas, las dos cuestiones urgentes a definir son, por un lado, medidas para desincentivar el uso del transporte público en la zona del AMBA, un foco de peligro extremo para cuando el virus empiece a circular localmente. A tales efectos, está prevista una reunión entre los responsables del área de Nación, Ciudad y provincia de Buenos Aires.
Por otro, un trabajo sostenido para penalizar a los que violen la cuarentena, tal como les pidió el Presidente al gobernador Axel Kicillof y al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en la reunión que ayer convocó en la Residencia de Olivos. Claro que la prioridad es difícil de tomar para el bonaerense, que tiene un problema aún más severo, como es garantizar la asistencia sanitaria para el momento en que la propagación se desarrolle localmente.
En el encuentro que hoy realizó en el Salón de los Científicos de la Rosada hubo coincidencia en cuanto a que “el panorama económico será todavía más complejo de lo que ya suponíamos, y la recesión se va a extender más de lo que pensábamos”, por lo que hay consenso de que urge implementar medidas de reactivación por fuera de los planes de reducción del déficit para evitar males mayores.
Ya están en marcha créditos que están disponibles de los organismos internacionales de crédito. Parte de ellos ya fueron destinados para el Ministerio de Salud para la compra de insumos y respiradores para el sistema de salud de las provincias. Se trata de un crédito de alrededor de 2.000 millones de pesos que, de todos modos, tardarán por lo menos dos meses en ejecutarse.
Por último, trascendió que el Gobierno tiene previsto convocar a los dueños de los principales medios de comunicación a quienes se los informará del objetivo de las medidas que se están implementando y se les solicitará compromiso y responsabilidad con el particular momento que está viviendo el país.
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