La decisión del Gobierno de cerrar todas las fronteras terrestres para extranjeros como medida preventiva de un avance del coronavirus en la Argentina no alcanzará al comercio, generará problemas con aquellos extranjeros que asisten a centros sanitarios argentinos y su puesta en práctica se concretará en lo inmediato con un refuerzo de las fuerzas de seguridad.
Todo esto y algunas precisiones más de los planes de mitigación al coronavirus que lanzó ayer el Gobierno para frenar la pandemia serán analizados hoy en una teleconferencia del presidente Alberto Fernández con sus pares de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile.
Según adelantaron a Infobae fuentes del Gobierno, Fernández comentará a sus pares de la región la decisión que tomó ayer de decretar el cierre de las fronteras terrestres de la Argentina durante los próximos 15 días, un período que puede ser prorrogable. La medida solo exime de ingresar al país a los argentinos nativos, o los extranjeros residentes en la Argentina.
La idea central del Gobierno es que el virus no circule entre los países y se evite el ingreso de extranjeros que vienen de zonas de riesgo como puede ser países de Europa, Estados Unidos, China, Irán, Japón, Corea del Sur o China.
En el Gobierno aclararon que el cierre de fronteras no alcanzará al intercambio comercial aunque los controles en la frontera de camiones con mercaderías será mucho más estricto.
Para esto se prevé un mayor refuerzo de efectivos de las fuerzas de seguridad. Anoche, en el Ministerio de Seguridad no tenían aún precisiones de la cantidad de gendarmes o prefectos que se sumarán a este operativo de control para cumplir con el decreto presidencial de cierre de fronteras pero ratificaron que “ya es un hecho” el incremento de uniformados para poner en práctica el bloqueo de gente que pueda venir de países afectados por la pandemia. Quedó en claro que las Fuerzas Armadas no serán trasladadas a la frontera como apoyo de control a las fuerzas de seguridad.
El ministro del Interior Wado de Pedro y su par de Seguridad, Sabina Frederic, ajustaban anoche los detalles del operativo de seguridad reforzada que se dispondrá en los próximos días en todas las fronteras terrestres. La más complicada es la frontera norte y sobre todo Iguazú, que es donde circulan 11 millones de personas por año.
El viernes, estos ministros estuvieron en Iguazú y adelantaron al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, la decisión del gobierno de cerrar las fronteras como mecanismo de contención ante el avance de la pandemia y este mandatario avaló por completo esa idea, según dijeron fuentes oficiales.
Por otra parte, fuentes diplomáticas explicaron a Infobae que en la teleconferencia de hoy entre los jefes de Estado de la región se buscarán acuerdos para coordinar medidas preventivas y acciones concretas de mitigación al avance del coronavirus.
En tanto, se especificó desde la Cancillería argentina y desde la diplomacia de Bolivia y Paraguay que uno de los temas que preocupa y que será complejo de abordar es aquel que tiene que ver con la cooperación sanitaria entre países vecinos.
Es que la Argentina recibe todos los días cientos de ciudadanos de Bolivia o Paraguay que cruzan la frontera para tratarse en hospitales públicos de la Argentina. “Por un tiempo la atención médica a extranjeros estará totalmente limitada y no habrá excepciones”, explicó anoche un funcionario de la Casa Rosada que participó de la reunión interministerial en la residencia de Olivos para evaluar medidas de contención por la crisis del coronavirus.
De esta manera, quedó en claro que el Gobierno no hará excepción alguna en materia de cooperación sanitaria ante esta decisión de cerrar las fronteras.
Por otra parte, la mayor parte de los gobernadores avaló la idea de cerrar las fronteras en los próximos 15 días aunque hubo ciertos reparos del gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, por el impacto económico que ello generará en la región.
A contramano de este gobernador, no solo el resto de los mandatarios provinciales avaló la decisión del Presidente de cerrar las fronteras. También esta era una medida que venían reclamando en los últimos días varios intendentes de localidades de frontera alertados por un avance de infectados de coronavirus en sus localidades.
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