Con apenas horas de diferencia, tanto Cristina Fernández como Sergio Massa dispusieron una serie de medidas en el Senado de la Nación y en la Cámara de Diputados. De ambos lados del Palacio se reducirá notablemente la actividad durante esta semana y probablemente hasta fin de mes: suspendieron visitas guiadas, actividades en la Biblioteca y todo evento organizado para estos días. Sí habrá reuniones de comisión a las que los diputados y senadores ya van sin asesores. También se redujo el ingreso de periodistas. Empleados y legisladores que hayan viajado están en cuarentena y tampoco asisten a su lugar de trabajo aquellos que están en los grupos de riesgo.
Ya hace diez días desde la oposición se reclamó la presencia del ministro de Salud Ginés González García. Fueron los diputados del PRO Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Soher El Sukaria y Adriana Ruarte quienes reclamaron su presencia. “Subestimaron de manera llamativa y alarmante la llegada del virus a nuestro territorio”, argumentaron para convocar al funcionario nacional.
El mendocino radical Luis Petri pidió que se constituyera la comisión de Salud en Diputados, lo que finalmente sucedió esta semana en el marco de la constitución de gran parte de las comisiones con el año parlamentario iniciado el 1 de marzo. Sólo hubo un detalle: quien fue nominado para presidirla, el peronista tucumano Pablo Yedlin, se encuentra en cuarentena en su provincia. Yedlin es médico, fue ministro de Salud de Tucumán desde el año 2007 hasta el 2015 y era un “candidato” que el gobernador Juan Manzur quería ubicar en el Ministerio de Salud. Con el día de hoy lleva seis días aislado en su domicilio después de haber viajado a Washington, donde mantuvo reuniones con el designado embajador Jorge Argüello y disertó en el Banco Mundial. El jueves por la mañana asumió como presidente de la comisión de Acción Social y Salud Pública desde su celular. En su home office escribió recomendaciones para quienes como él regresan sin síntomas de los países donde circulan el Covid-19 y para quienes sí los presentan.
El mismo jueves Sergio Massa y Máximo Kirchner se reunieron en Casa Rosada con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el ministro del Interior Eduardo ‘Wado’ de Pedro. Hablaron sobre cómo morigerar los efectos económicos que tendrá en el país esta enfermedad y las consecuencias de las medidas y restricciones que se deben tomar. Hubo incluso alguna broma cuando Massa estornudó y contó que había estado con Jair Bolsonaro y su vocero de prensa. El test del brasilero dio negativo pero no el de su colaborador. Tras el susto inicial, Massa habló con su médico aunque le dijo que no debía hacerse ningún test porque no solo no tenía síntomas sino que el vocero de Bolsonaro se contagió coronavirus en Estados Unidos, adonde viajó después de la audiencia con el argentino.
“Dejemos trabajar a los que saben y tienen responsabilidad en el tema”, calmó ansiedades en el Congreso cuando se le requirieron definiciones sobre cómo enfrentar la enfermedad. Su única respuesta, respondió, sería extremar las medidas preventivas. Los mozos que atienden Presidencia usan guantes y los pisos y otras áreas huelen a desinfectante.
Además los últimos días de esta semana varios diputados presentaron proyectos de ley vinculados con el coronavirus y sus efectos.
Cristian Ritondo propuso declarar la emergencia turística por 180 días. La iniciativa del presidente del bloque del PRO establece prórrogas y facilidades para el pago de impuestos ante la AFIP y la Anses.
El proyecto declara en emergencia económica, productiva, financiera y fiscal a todo el sector turístico y propone planes de pago de obligaciones vencidas y futuras ante la AFIP y la Anses con un interés máximo del 1%. Además, suspende la iniciación de juicios contra contribuyentes del sector y paraliza los que ya estén en curso hasta el fin de la emergencia. También suspende la iniciación de juicios de ejecución fiscal y paraliza los que estén en curso, que se realicen contra los contribuyentes del sector hasta la fecha de vencimiento de la ley.
“El sector turístico venía complicado desde hace varios meses a consecuencia de la devaluación del peso y el cepo al dólar que retrajeron la demanda de viajes al exterior. Esta situación se agravó con la aplicación del impuesto PAIS y, con el avance de la pandemia del coronavirus, el escenario se ha vuelto crítico", fundamentó.
Una iniciativa similar presentó el senador y ex gobernador de Misiones, Maurice Closs, del Frente Renovador de la Concordia. En este caso propone que las empresas dedicadas a la actividad turística sean beneficiadas con una disminución de contribuciones patronales; se prorrogue el vencimiento del pago de los impuestos existentes o futuros que graven el patrimonio, los capitales, o las ganancias de las actividades afectadas, cuyos vencimientos se operen durante el período de vigencia del estado de emergencia.
Además, Closs pidió que se extiendan planes de regularización de obligaciones tributarias, de la seguridad social y aduaneras; la suspensión de ejecuciones; se les otorguen líneas de crédito en condiciones diferenciales y que el Ejecutivo pueda determinar porcentajes y montos de las derogaciones, según las zonas geográficas y las actividades que se encuentren afectadas.
El tercer proyecto en este sentido pertenece a Ana María Inanni, senadora del Frente de Todos por Santa Cruz. En su caso incluyó además un pedido para que el Ministerio de Trabajo facilite los trámites del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para que sean más simples para el sector turístico y un tratamiento especial impositivo para el fortalecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas.
El diputado radical Gustavo Menna (UCR) pidió que se exima del impuesto que recarga con un 30% los gastos con tarjetas y extracciones en el exterior. Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), a quienes hayan viajado a los países afectados por el coronavirus y que no puedan volver por la suspensión de los vuelos.
Desde la izquierda, Nicolás del Caño pidió que “todos los sanatorios, clínicas y todo el sistema privado tienen que integrarse a un sistema único, dirigido por el Estado, al servicio de un plan nacional de prevención y tratamiento del coronavirus mientras dure la emergencia”.
El proyecto propone una licencia para “todos los trabajadores y trabajadoras que tienen síntomas compatibles con el coronavirus", que cobren el 100% del salario (esto ya está ocurriendo) y que, en caso de que se suspendan las clases, "la persona a cargo de los niños y niñas tienen que tener licencia para poder cuidarlos”. Junto a la legisladora porteña Myriam Bregman también presentaron un pedido de informes al Ministerio de Salud en el que reclaman información sobre cantidad de kits disponibles para realizar pruebas del virus.
Marcela Campagnoli, de la Coalición Cívica, presentó un proyecto de declaración. La diputada nacional quiere que el Ejecutivo ponga en marcha un programa de capacitación virtual obligatorio para prevenir la enfermedad en el marco del empleo público de los tres poderes del Estado.
El diputado radical por San Luis José Riccardo presentó un proyecto de resolución. En su caso el objetivo es impulsar la creación de un Comité Científico Nacional que atienda la emergencia en coordinación con el Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil. Diez diputados y expertos de universidades, institutos, del Conicet y distintas instituciones especializadas en salud, integrarían el comité cuya función sería asesorar al gobierno nacional en las medidas a tomar durante la emergencia y también asesorar a la ciudad de Buenos Aires y las provincias.
Petri (UCR) también pidió que el PAMI garantice de manera gratuita el acceso al alcohol en gel, jabón, barbijos y repelentes para jubilados y pensionados.