La CGT pondrá a disposición del Gobierno la estructura de hoteles que tienen los sindicatos en todo el país para alojar a las personas que deban cumplir con la cuarentena obligatoria de 14 días que se dispuso por decreto ante el avance del coronavirus en la Argentina.
Así lo adelantó a Infobae el secretario de Acción Social de la CGT, José Luis Lingeri, líder del gremio de Obras Sanitarias, que sostuvo que, en caso de que la Casa Rosada acepte la oferta sindical, será una forma de descomprimir el sistema de salud y evitar que colapsen los hospitales y los sanatorios si llegara a aumentar en el país el número de enfermos o de sospechosos de haberse contagiado.
Se estima que, de esa forma, podría duplicarse la capacidad de alojamiento que tiene hoy la estructura sanitaria de la Argentina y dar una solución alternativa a quienes tienen que hacer la cuarentena obligatoria y sean casos que no revisten gravedad.
El sindicalista, que dijo haber consultado la propuesta con los titulares de la central obrera, Héctor Daer y Carlos Acuña, aseguró que si se utilizan los hoteles sindicales será más barato que ocupar las camas de hospitales, clínicas y sanatorios existentes, aunque advirtió que la CGT pedirá ayuda al Estado para contar en aquellos lugares con médicos, respiradores y asistencia alimentaria.
“No nos inspiramos en ninguna experiencia parecida en otras partes del mundo. Fue una idea nuestra y creemos que se puede convertir en un aporte de la CGT y del sistema de obras sociales sindicales, que brinda asistencia médica a unos 15 millones de personas en todo el país”, dijo Lingeri.
La CGT está dispuesta a reunirse cuanto antes para instrumentar esta asistencia con el ministro de Salud, Ginés González García, y estaría organizando una reunión con el titular de Salud porteño, Fernán Quirós, que podría tener lugar el lunes próximo, a las 17, para ofrecerle la red de hoteles sindicales a quienes tengan que cumplir la cuarentena en la ciudad de Buenos Aires.
La propuesta cegetista surgió ayer en un encuentro que mantuvieron Lingeri y el equipo de técnicos que integran el Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social (IISSS), que fue creado en 2013 por la central obrera y que presiden Gabriel Lebersztein (director médico de la obra social de Comercio) y Luis Scervino (director médico de la obra social de Obras Sanitarias).
Allí se analizó la situación generada en el país por el avance del coronavirus y el impacto que tendrá en el sistema de salud, por lo que surgió la idea de poner a disposición la enorme red de hoteles que tienen los sindicatos en el país para aliviar la demanda de camas en hospitales, clínicas y sanatorios.
Para eso, de todas formas, el Estado tendría que brindar una habilitación provisoria a estos hoteles para que puedan alojar pacientes y convertirse así en auxiliares del sistema de salud.
Participaron del encuentro que encabezó Lingeri los presidentes de algunas de las principales obras sociales sindicales, que también integran el instituto.
La reacción de la CGT está asociada con la preocupación que genera el coronavirus en todo el gremialismo. Como anticipó Infobae, los sindicatos del transporte, en particular, multiplicaron los contactos en las últimas horas con las autoridades de los ministerios de Salud y de Transporte para intentar garantizar la seguridad de los trabajadores del sector.
Si bien causó alivio que el Gobierno anunciara la creación de tres comités de crisis para coordinar acciones en el transporte automotor, ferroviario y fluvial, marítimo y lacustre, hay sindicatos que ya tomaron medidas ante el endurecimiento de las medidas de prevención contra el coronavirus.
El gremio de aeronavegantes, por ejemplo, decidió no servir más comida y bebida en los vuelos de cabotaje de varias compañías y dejó en libertad de acción a la tripulación de cabina a trabajar o dejar de hacerlo, mientras que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que agrupa a los choferes de ómnibus, reclamó al Gobierno un protocolo que minimice los riesgos de contagio a quienes manejan.
Entre los sindicalistas del transporte causó inquietud que el decreto que estableció la emergencia sanitaria no incluyera específicamente a quienes se desempeñan en el sector. Lo admitió el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, quien dijo que veía “muy bien” las medidas contempladas en el decreto presidencial para prevenir el coronavirus, pero también criticó al Gobierno porque consideró que deberían contemplarse situaciones como las del personal aeronáutico.”El decreto nos deja con el mismo trato que un ciudadano común y los trabajadores del transporte aéreo tienen que tener un apartado especial", afirmó.
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