En línea con las medidas dispuestas este jueves por el Gobierno, y después de la cadena nacional que Alberto Fernández ofreció ayer por la noche para detallar el decreto de necesidad y urgencia con el que la administración central pretende hacerle frente al coronavirus, la Casa Rosada amaneció este viernes con una novedad: un médico del área de Sanidad revisa la temperatura de cada uno de los empleados, periodistas y asesores que ingresan por la puerta de Balcarce 24.
La medida empezó a regir a media mañana de hoy y es, según confiaron, por tiempo indeterminado. Un especialista con guardapolvo blanco mide a cada persona que franquea los molinetes de dicha entrada con un termómetro infrarrojo. Hasta ahora, según resaltaron, no hubo temperaturas por encima de los 38 grados ni nadie con síntomas. En ese caso, agregaron, regiría el protocolo vigente.
En la quinta de Olivos instrumentaron el mismo esquema. “Mantuvimos una charla ayer con todo el personal estable de la residencia y personal de las fuerzas de seguridad del lugar. La misma línea llevó a cabo el director de la Unidad Médica Presidencial”, explicaron fuentes oficiales.
En paralelo, las autoridades evalúan suspender el ingreso a Casa Rosada a través del sistema de huellas dactilares.
Mientras la Secretaría General de la Presidencia instrumentaba las nuevas medidas en la planta baja de Casa Rosada, el jefe de Estado encabezaba en el Salón Eva Perón el encuentro interministerial con especialistas que puso en marcha el martes, y del que participaban, desde pasadas las 11:30, medio gabinete, expertos en infectología y funcionarios del Ministerio de Salud, liderados por Ginés González García.
Los gobernadores seguían además la reunión a través de teleconferencia. Este medio había contado ayer que el Presidente había estado durante la tarde en contacto con un buen número de mandatarios provinciales por el brote que tiene en vilo al país y el mundo y que el martes fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El miércoles, la Secretaría General, a cargo de Julio Vitobello, uno de los funcionarios que ayer participaron de la grabación de la primera cadena nacional emitida por el Gobierno –sin contar la asunción del 10 de diciembre y la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso del pasado 1 de marzo–, emitió una resolución interna por la que oficializó la cuarentena para los empleados y funcionarios que volvieron de viaje por los países y continentes declarados de riesgo –Estados Unidos, Europa, Corea del Sur, Japón, China e Irán–, y prohibió las visitas a Casa Rosada y al museo.
Según aseguraron fuentes oficiales, hay casi una veintena de funcionarios que se aislaron preventivamente porque volvieron de viajes oficiales por esos países. Entre ellos, 17 de la Cancillería, dos del Ministerio de Seguridad y tres de Desarrollo Productivo. En este último caso, provenientes de Canadá, que a pesar de no estar incluido en el listado decidieron entrar en cuarentena. Este jueves, de todos modos, la oficina del primer ministro de ese país, Justin Trudeau, confirmó que su esposa dio positivo en la prueba de detección del coronavirus.
Entre las medidas adoptadas este jueves por el Gobierno a través del DNU firmado por el Presidente y todos los ministros, la administración central dispuso la obligatoriedad de la cuarentena para los pasajeros que regresen de los países de riesgo, la emergencia sanitaria por un año y la suspensión por 30 días de todos los vuelos provenientes de esos lugares.
Esta tarde, en tanto, está agendada una reunión del ministro Nicolás Trotta con sus colegas provinciales para definir los pasos a seguir en relación con el calendario educativo y la pandemia. Por ahora, el Gobierno no evalúa suspender las clases. Pero es una medida en carpeta.
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