Luego que el puerto de Ushuaia fuera noticia por los problemas de infraestructura que pusieron al borde del colapso las operaciones de carga y descarga de mercaderías que hacen al intercambio comercial de la región, el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), con el apoyo del sindicato de Camioneros local, comenzó a bloquear parcialmente el puerto en reclamo de soluciones para un conflicto puntual entre los dirigentes gremiales y una empresa naviera.
La medida de acción directa que ya comienza a generar preocupación en las autoridades nacionales se decretó en “repudio” a la operación de buque del buque de apoyo “Ocean Mermaid” que es parte de la flota de los buques sísmicos que operan en la plataforma continental argentina.
Esta nave, a órdenes de una naviera nacional, está parcialmente tripulada por personal especializado extranjero, pero según pudo constatar Infobae, la mayoría de sus marinos son de nacionalidad argentina. A pesar de que ello es perfectamente reglamentario, desde el SOMU se decidió impedir su acceso al muelle y como medida colateral advirtió a las autoridades portuarias locales que de autorizarse el amarre, se impedirá la entrada de los cruceros a arribar en los próximos días. “Sería catastrófico”, señalan los operadores marítimos de la industria de cruceros.
No es la primera vez que se generan controversias entre armadores y el sindicato de base del personal embarcado cuando, por determinadas circunstancias, deben operar en aguas argentinas buques que tienen parte de su tripulación de origen extranjero.
En diálogo con Infobae, el empresario naviero Miguel Doñate, CEO de la empresa Vessel SA, calificó las medidas de acción directa como extorsivas y demostrativas de la persistencia de las viejas prácticas impuestas por el ex dirigente marítimo Omar “Caballo” Suárez. Asimismo se difundió un mensaje de los propios afiliados al SOMU embarcados en la nave en conflicto en el que los marineros manifiestan su desacuerdo con la medida sindical adoptada desde Buenos Aires.
En tanto, distintos referentes de la actividad portuaria local cuestionaron la actitud tomada por la Dirección Provincial de Puertos de Tierra del Fuego, que en total sintonía con el SOMU, prohibió al “Ocean Mermaid” el atraque a muelle impidiendo de esta manera que la nave proceda a las tareas de reabastecimiento y poniendo en peligro la continuidad de las operaciones logísticas en la plataforma continental. “Resulta llamativo que el administrador del puerto comunicó a la nave que no tenía lugar físico para el amarre, pero todo el muelle estaba vacío”, indicaron los propios empleados del puerto.
Desde el SUPA (sindicato del personal portuario) manifiestan que dado el interés que el turismo embarcado tiene para la provincia, el Director Provincial de Puertos Roberto Murcia no parece dispuesto a dejar que un conflicto puntual afecte el negocio de los cruceros. Por su parte Orlando Díaz líder de los portuarios fueguinos, adelantó que su sindicato no se prestará a ninguna medida de fuerza.
“La magnitud de las pérdidas que la actividad marítima en la plataforma continental sufrirá con esta medida es de tal magnitud, que nos nos queda otra alternativa que proceder a denunciar penalmente a la dirigencia del SOMU por extorsión y entorpecimiento de las vías navegables. Los mismos dos delitos que llevaron a prisión al ex jefe gremial del actual secretario Durdos, el Caballo Suárez”, Resaltó Doñate.
Mientras tanto, la oficina de prensa del Ministerio de Transportes de la Nación que conduce Mario Meoni confió a Infobae que las autoridades de la Subsecretaría de Puertos están intentando por todos los medios posibles evitar que a partir del día de mañana la medida comience a afectar operaciones sensibles para la provincia.
Infobae se comunicó con el SOMU a efectos de obtener la versión gremial, pero ninguna de las autoridades con voz de la entidad se encontraban disponibles.
Una de las intenciones más firmes de la actual gestión fueguina es transformar a Ushuaia en un polo logístico internacional que sirva de base para el aprovisionamiento y mantenimiento ligero de todos los buques polares que operan en las distintas bases antárticas nacionales y extranjeras, con un mercado potencial estimado en varios cientos de millones de dólares al año. “Este tipo de acciones sindicales, son un verdadero escollo para cualquier plan en este sentido”, indican los portuarios.
Sobre el cierre de esta crónica, desde el puerto de Ushuaia informaron a este medio, que ante el aumento de personas de ambos sindicatos en las instalaciones portuarias, tomó intervención el juzgado de Instrucciòn Federal Número 3 para garantizar la seguridad de las instalaciones.
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