El fiscal Eduardo Taiano se inclinó a favor de poner fin a la polémica que se generó en el Congreso de la Nación el 27 de febrero cuando los diputados se aprestaban a tratar la reforma de las jubilaciones especiales que implican una baja en los haberes jubilatorios de jueces, fiscales y miembros del cuerpo diplomático. El Frente de Todos no lograba quórum y luego de que se sentara la diputada número 129 Juntos por el Cambio advirtió que también estaba Daniel Scioli. Le gritaron "diputrucho” y ante la indicación de Mario Negri, jefe del interbloque, se levantaron y dejaron al oficialismo debatir en soledad. La media sanción fue votada por el peronismo y algunos aliados y este jueves se discutirá en el Senado de la Nación.
Ese día Scioli se defendió de las acusaciones y recordó que si bien el Senado ya había dado acuerdo para su designación como embajador en Brasil, el Presidente no había firmado el decreto correspondiente. Además, recién la semana pasada el ex gobernador presentó su renuncia, que para hacerse efectiva deberá ser aceptada por los diputados en el inicio de la próxima sesión.
La polémica surgió porque el diputado del Frente de Todos viajó a Brasil y mantuvo varias reuniones con políticos y empresarios como si ya estuviera en funciones. Alegó que pagó los viáticos de su bolsillo y que en Brasilia sigue como responsable el Encargado de Negocios Roberto Bosch.
El 28 de febrero, haciéndose eco del reclamo de Negri y del resto de los diputados de la principal bancada opositora, Yamil Santoro y José Lucas Magioncalda presentaron una denuncia judicial por los supuestos delitos de usurpación de autoridad, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En repudio a la participación de Scioli en aquella sesión, varios diputados de la Coalición Cívica faltaron a la Asamblea Legislativa del 1° de Marzo. Scioli sí estuvo ese domingo en el Congreso.
En un extenso escrito, Taiano señaló que los denunciantes aseguraban que Scioli había renunciado a su banca y que ya había sido designado como embajador ante la República Federativa de Brasil y cuestionaron que a pesar del reclamo de varios legisladores se haya quedado sentado en su banca y que haya votado la media sanción. A modo de prueba ofrecieron varias publicaciones digitales según las cuales Scioli habría ejercido dos cargos de distintos poderes en simultáneo, el de diputado y el de embajador, lo que violaría la división de poderes y reglamento de la Cámara de Diputados.
Once días después de iniciada la causa el fiscal Taiano pidió desestimarla por “inexistencia de delito”.
Entre las pruebas que recogió está una presentación de la Presidencia de la Cámara de Diputados con fecha del 2 de marzo según la cual hasta ese día Scioli no había presentado su dimisión como diputado nacional. También el Ministerio de Relaciones Exteriores remitió un informe del trámite de designación del ex gobernador bonaerense en el que se indició que si bien el 18 de febrero el Senado prestó su Acuerdo, la designación no se efectivizaría sino hasta que el Poder Ejecutivo Nacional dictara el decreto de nombramiento.
El fiscal consideró que es la Cámara de Diputados la que debe intervenir en esta cuestión y que en cambio el Poder Judicial no debe inmiscuirse para respetar la división de poderes.
Tras el reclamo opositor, Scioli decidió no volver a viajar a Brasil donde presentará cartas credenciales el mes próximo. El pasado 5 de marzo entregó formalmente su renuncia, que será tratada en la próxima sesión cuando además se le tomará juramento a su reemplazante, la kirchnerista Claudia Bernazza.