La viceministra de Educación, Adriana Puiggrós, instaló la polémica en las últimas horas por los cambios que se implementarán en materia educativa. La número dos del ministro Nicolás Trotta se diferenció de la gestión de Cambiemos, al cuestionar el amplio uso de las pruebas estandarizadas -como el informe PISA- para evaluar el aprendizaje en las escuelas y anunció la incorporación de “nuevos saberes” en materia de educación sexual, derechos humanos, lectura, ambiente.
"Evaluar no es un elemento de la enseñanza, es un instrumento de control y de selección y está pensado desde una lógica empresarial. Lo que busca es reducir cantidad de alumnos, de docentes, desde una idea meritocrática”, indicó la funcionaria en una entrevista concedida a un blog.
De acuerdo al último reporte PISA, que se realiza cada tres años a estudiantes de 15 años, más de la mitad de los chicos está en los niveles más bajos en las áreas bajo revisión. De un total de 79 sistemas educativos, el país Argentina se ubica en el puesto 63 en lectura, en el 71 en matemática y en el 65 en ciencias.
No es la primera vez que se critica este tipo de evaluaciones sobre calidad educativa. Hace siete años, el ex ministro de Educación de Cristina Kirchner, Alberto Sileoni, había también cuestionado la metodología involucrada en la comparación internacional. "Siempre objetamos esta presentación rankeada porque no es una nómina fija de países, hay algunos que salen y entran”, señalaba el ex funcionario, al tiempo que destacaba que el nivel de cobertura del secundario llegaba al 82%, cuando en otros países eso no ocurría. “Hemos mantenido el rendimiento en un contexto en que se han incorporado muchos estudiantes, pero hay mucho todavía para mejorar”, decía.
Según sus declaraciones, Puiggrós está trabajando con el equipo educativo para modificar los modelos de examen que se aplicaron durante el gobierno de Mauricio Macri. “La evaluación tiene una enorme tradición en la Argentina. Todas las personas han sido evaluadas en algún momento. La idea es que la evaluación es un elemento posterior del proceso enseñanza-aprendizaje. Lo que tenemos que hacer ahora es enseñar, dialogar con los actores, con las provincias, con los docentes. Es la directiva del ministro", indicó.
Acerca de las modificaciones que están en carpeta, la viceministra anticipó que el horizonte es “construir un nuevo tipo de federalismo” y continuar organizando al Ministerio “porque habían deshecho los niveles y modalidades de la educación” y “no se cumplía con la Ley de Educación Nacional”.
Pero sobre todo profundizó en los nuevos contenidos que buscará incorporar a las currículas educativas en todos los niveles y modalidades “con saberes que no están o no han llegado a la escuela suficientemente”. Según puntualizó, para la nueva gestión serán “prioridades” materias como “derechos humanos y educación sexual integral; educación ambiental; educación artística, vinculado al plan de lectura; deportes”.
“No se trata de que el chico tenga más horas de matemáticas, más horas de historia, y que todos los docentes tengan que estar más horas con los alumnos, sino de cruzar al sistema escolar con saberes que están fuera, que son actuales, que son del siglo XXI, y que motivan a los jóvenes y niños”, planteó Puiggrós.
Respecto al balance de gestión en relación al período macrista, la viceministra dio una opinión negativa: “No es la primera gestión en la cual estoy. Nunca encontré una cosa así”.
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