Es un texto titulado “Una Patria para todos exige defender todas las vidas”, con el cual llaman a participar de la misa por la vida convocada por la Conferencia Episcopal para este domingo -Día de la Mujer- en Luján, a las 11 de la mañana.
Recuerdan que, en el discurso inaugural de su mandato presidencial, Alberto Fernández había llamado a “comenzar a superar el muro de las fracturas en la Argentina y crear una ética de las prioridades y las emergencias que debía comenzar por los últimos, para llegar a todos y que, en este presente, los únicos privilegiados eran quienes habían quedado atrapados en el pozo de la pobreza y la marginación, para erradicar de nuestra sociedad la cultura del descarte de seres humanos”.
“Por eso -siguen diciendo-, como parte del movimiento nacional, nos resulta doloroso e inexplicable que ahora el gobierno, decida amenazar dicha unidad -tan duramente lograda- e impulse la legalización del aborto”.
Y replican: “No advertimos cómo encuadra la legalización del aborto en la ética de las prioridades y de las emergencias que el mismo Presidente señaló en su discurso inaugural del 10 de diciembre”, considerando que en este momento Argentina es “un país que prácticamente se encuentra arrasado, con niveles alarmantes de desempleo, de pobreza e indigencia”.
Recuerdan que hace menos de dos años, “a través de nuestros legítimos representantes” se resolvió el rechazo de esa ley. “¡No entendemos cuál es la urgencia en reabrir esa grieta!”, insisten.
"Se relativiza el derecho a la vida y se absolutiza el deseo subjetivo de la madre”
También sostienen que “la gestión del gobierno de Mauricio Macri se subordinó económica, ideológica y culturalmente al establishment financiero internacional privilegiando la especulación, el endeudamiento y la fuga de capitales por sobre la producción, el mercado interno y el trabajo nacional”, además de promover “el sectarismo, el desencuentro y la división” de los argentinos.
Tras el recambio de Gobierno, había esperanza de que consolidara “una unidad política amplia" y “sólida” para sobrellevar “las muy complejas tormentas” que Argentina deberá enfrentar. Una esperanza que, creen, podría ser defraudada por la iniciativa presidencial de impulsar la legalización del aborto.
<b>Una peligrosa deshumanización de la vida humana</b>
“Reiteramos una vez más -sigue diciendo el comunicado- que, para nosotros como peronistas, el derecho a la vida desde la concepción constituye un valor supremo cuya titularidad corresponde a todos los individuos de la especie humana y cuya violación es de carácter irreversible”. “Legalizar el aborto es, de alguna manera, legitimar el derecho a matar, a descartar una vida humana en sus inicios, solamente porque no es deseada. De esta forma –paradójicamente- se relativiza el derecho a la vida y se absolutiza el deseo subjetivo de la madre”.
“La comunidad organizada que aspiramos a construir no es una sumatoria o ampliación de derechos subjetivos a costa de la supresión del derecho a la vida de las personas más débiles”, agregan.
Y declaran su coincidencia con el pronunciamiento público del presidente del bloque peronista en el Senado, José Mayans, que recordó que una ley como la promueve el Ejecutivo es inconstitucional: “La legalización del aborto, nos parece una peligrosa deshumanización de la vida humana en sus orígenes y una nociva cosificación del niño por nacer, máxime cuando su derecho a la vida está protegido por nuestra Constitución Nacional”.
“Peronistas por la vida” es el mismo grupo que en 2018 impulsó un fuerte cuestionamiento al proyecto de entonces [ver: Contundente pronunciamiento de referentes justicialistas: “El aborto es la cultura del descarte”], en línea con la tradición del fundador del peronismo que siempre tuvo una política natalista y pro vida, no sólo en el 45 sino también en 1973-74 cuando reforzó activamente esa línea, no sólo en el país, sino ante el mundo, con una activa participación en la Conferencia de Población de 1974, en Bucarest, promovida por Naciones Unidas.
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