“Este momento es soñado, estoy donde tenía y quería estar”.
Luego de 876 días de prisión preventiva, Julio De Vido se desahogó. En su primera aparición pública, luego de que el miércoles pasado el Tribunal Oral Federal 1 le haya otorgado la libertad al considerar que no existen riesgos procesales, el ex ministro de Planificación del kirchnerismo justificó su liberación, habló de causas “armadas”, y cuestionó al Gobierno de Alberto Fernández con respecto a la negociación con el Fondo Monetario Internacional, a las tarifas de energía y a la suba de retenciones (“por este camino vamos a una nueva 125”). Además dijo que no guarda rencor con los ex compañeros de bloque que votaron su desafuero en 2017, y adelantó que militará para ser candidato en las próximas elecciones: “En algún momento la gente me va a dar la oportunidad de acompañarla”.
En la noche del viernes, De Vido se presentó en una peña que organizó la agrupación Populismo K junto con el Foro por la Democracia y la Libertad de los Presos Políticos, en el Club Dardo Rocha, de la ciudad de La Plata, más precisamente en el barrio de Tolosa, del que es oriunda Cristina Kirchner. Bajo la consigna: “Libertad a los presos políticos”, al ex diputado lo acompañaron alrededor de 200 personas, entre militantes, referentes de derechos humanos, y familiares de ex dirigentes que aún se encuentran detenidos. Su esposa, Alessandra Minnicelli, Fernando Esteche y su pareja Florencia Prego, Verónica Mora (esposa de Juan Pablo Schiavi) y José Schulman (presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos), entre un puñado de dirigentes locales, fueron parte de la velada en la que no faltaron el choripán y la marcha peronista. También estaban presentes Hipólito Yrigoyen, sec. gral. de Populismo K, el diputado provincial Guillermo Escudero, el ex juez Luis Arias, referentes de los espacios de la diputada Florencia Saintout, de Victoria Tolosa Paz, y de Federico Martelli, además de Gabriel y Mariano Bruera, hermanos del ex intendente Pablo Bruera.
Si bien no estaba confirmado que brindara un discurso, De Vido tomó la palabra apenas llegó al predio y apuntó contra “la casta oligárquica que nos persigue sistemáticamente”. Enseguida, se refirió a la causa en la que está involucrado por la tragedia de Once: “Schiavi (Juan Pablo) es ingeniero, y yo soy arquitecto, al igual que Ricardo Jaime, ninguno de los tres estábamos allí para frenar el tren que no frenó porque alguien no frenó. No estamos para echarnos en contra de los trabajadores, habría que ver qué ocurrió en ese momento, pero no tenemos nada que ver con lo que pasó", justificó y clamó por la “liberación inmediata” de Schiavi. “Como todas las causas, fue armada fundamentalmente para atacar a nuestra conductora, que es Cristina Fernández de Kirchner”, resaltó.
Al referirse a la vicepresidenta y al distanciamiento que ha tenido con ella -profundizado a partir de su detención-, su ex ministro explicó que “las cuestiones personales a partir de mi libertad han quedado de lado”.
En efecto, De Vido mantiene diferencias marcadas con el gobierno del Frente de Todos, sobre todo porque quiere “que se respete lo que la gente votó”. “La gente no votó por ir a acordar con el Fondo Monetario Internacional sin presupuesto, la gente no votó que Mauricio Macri no tenga una lluvia de denuncias penales por los Panamá Papers, el escándalo de las autopistas, los parques eólicos, por haberle blanqueado a un hermano 38 millones de dólares, por el Correo; ni una sola denuncia han hecho los funcionarios del gobierno nacional y popular”, reprochó.
Luego de su discurso, Julio De Vido habló en exclusiva con Infobae y explicó por qué no se siente parte del Frente de Todos: “No me gusta llamarme oficialista crítico, ni disidente, pero hay disidencia con muchos sectores del gobierno: el energético, con la Jefatura de Gabinete, en Cancillería, y en algunas embajadas que no es lo que la gente votó”.
“No estoy de acuerdo con el manejo de la deuda. Si el Estado está insolvente, cómo vamos a pagar, la única manera es recuperando los excedentes del comercio exterior; hay que debatir en la Argentina si los excedentes son de todos los argentinos o de un puñado de empresarios, porque no son los productores del campo los que se quedan con la plusvalía de la exportación, son las siete exportadoras de granos, hay que crear una discusión mucho más amplia que un punto más o menos de retención”, analizó De Vido y alertó que “por este camino vamos a ir a una nueva 125”. “Por una discusión minúscula vamos a tener un conflicto gigante”, agregó y propuso: “Cuando el enemigo ostenta todo su poder, hay que contragolpear y la mejor manera es recuperando el manejo del comercio exterior”.
Además opinó que el Estado “tiene que recuperar el manejo de los servicios públicos -no son mejores manejados por los privados-”. En ese sentido, denunció que los entes reguladores “todavía están en manos de funcionarios macristas; pasaron 100 días de gobierno y estos sinvergüenzas que aplicaron 4.500% de aumento, mientras los ingresos de los trabajadores caían un 50%, siguen administrando los entes. No me siento parte de un gobierno que hace eso", insistió.
A la gente que lo acompañó le pidió que “controle al gobierno provincial también”. “Los servicios públicos, todos los contratos deben volver al Estado nacional, no concesionado. Conceder, conceden los cagones, nosotros somos peronistas, lo demás es hacer amarillismo sin Macri”.
Más allá de las diferencias con el oficialismo, resaltó la gestión de la vicepresidenta: “Coincido con el trabajo que está haciendo Cristina, a través de la senadora Sacnun (María de los Ángeles), para iniciar el proceso de intervención de la Justicia de Jujuy”, dijo defendiendo la liberación de Milagro Sala. “Eso es lo que votó la gente”, resaltó.
“Nosotros no salimos porque gobierna el Frente de Todos, salimos porque la gente con su voto sacó al macrismo, pero resulta que todavía se mantiene a funcionarios macristas”, explicó su liberación y volvió a cargar contra el Poder Ejecutivo.
Consultado por este medio sobre si desde el Gobierno lo han llamado a partir de que recuperó la libertad, De Vido respondió que ha hablado con el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y su subsecretario, Martín Mena. Negó que desde el entorno de CFK se hayan comunicado, aunque no descartó volver a tener contacto con la ex mandataria. Sin embargo, aclaró: “A partir de esta nueva etapa, lo he pasado al archivo, es un tema agotado, que está terminado como también si nosotros somos presos políticos o arbitrarios, no pienso opinar más, tampoco de los que bajaron o no a levantar la mano”, dijo haciendo referencia a los ex compañeros de bloque que votaron su desafuero: “No los llamo traidores, fueron cobardes, de ninguna manera hay rencor, pero en la vida como en todas las cosas hay gente más valiente que otra; la presión era enorme, las tapas de los diarios pesaban infinitamente, y finalmente primó el temor”, describió aquella jornada del 25 de octubre de 2017 en la que fue desaforado en el Congreso. “Néstor Kirchner nos enseñaba que hacer justicia desde el rencor y el resentimiento o el odio, es una suma de base cero, no construis ni poder político ni popular”.
Consultado sobre si este acto es un relanzamiento de su carrera política, declaró que “tenía una deuda de honor con los que hoy están acá que me vinieron a visitar. Arrancar con un acto bien popular, bien de base, con gente que vino de forma espontánea, hay cariño y afecto, eso te carga mucho la energía que cuando uno está demasiado tiempo aislado cuesta mantener”.
En ese sentido, Julio De Vido aseguró que tiene en mente “volver a presentarme” en las próximas elecciones. “Voy a seguir trabajando, voy a recorrer la provincia de Buenos Aires, con la que tengo una deuda que tengo que cubrir eso dos años que me quitaron, estoy seguro que en algún momento la gente me va a dar la oportunidad de acompañarla, con un frente políticamente muy amplio, sin ser un oficialismo crítico pero tampoco una oposición cerrada”, declaró.
“Queremos que se respete el voto de la gente, que ni haya situaciones como las de Macri, que mintió descaradamente, como el menemismo o la Alianza, queremos gobiernos como el de Néstor y Cristina que hacían lo que decían en la campaña, incluso Néstor hizo mucho más de lo que prometió”, concluyó el ex ministro de Planificación.
[Fotos: Gustavo Gavotti y Marcos Gómez]
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