El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, encabezó este domingo la delegación argentina que participó de la asunción del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en momentos en que el presidente Alberto Fernández inauguraba un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional.
Durante la asunción de la Presidencia, Lacalle Pou aseguró -mirando hacia donde estaba la comitiva argentina- que "no debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur; para afianzar nuestros intereses en común hay que dejarlos de lado”, y agregó que, de esta manera, “el bloque se va a fortalecer internacionalmente”.
Posteriormente, en un encuentro privado con Solá, el flamante presidente uruguayo confirmó haber dialogado personalmente con el Presidente Alberto Fernández. Ambos acordaron tener una reunión en los próximos días. “Somos países hermanos y Argentina no le va a poner obstáculos al Uruguay”, remarcó Felipe Solá.
El canciller argentino mantuvo en Uruguay conversaciones informales con sus pares de Panamá (Alejandro Ferrer), Perú (Gustavo Meza-Cuadra) y Ecuador (José Samuel Valencia Amores).
Además, el Canciller Solá tuvo un cordial saludo con la vicecanciller del Reino Unido, Wendy Morton, y un encuentro informal con su par de México, Marcelo Ebrard Casaubón, con el fin de coordinar la política exterior en organismos regionales como la OEA (Organización de los Estados Americanos) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
La comitiva argentina también fue integrada por el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Cháves, y el embajador de Argentina en Uruguay, Alberto Iribarne.
El pasado 26 de febrero, Alberto Fernández “se comunicó telefónicamente en horas de la mañana” con Lacalle Pou para “explicarle los motivos” por los que no podía asistir a su asunción, ya que coincidía con la Asamblea Legislativa.
Durante la conversación, ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de"reactivar la agenda bilateral", por lo que “quedaron en que el Presidente va a ir pronto a Montevideo”.
Luis Lacalle, líder del Partido Nacional, asumió este domingo la presidencia tras una década y media de gobierno del Frente Amplio. Lo hizo con una promesa de “diálogo constante con los partidos de la oposición y con las asociaciones civiles”. Entre otros temas, habló sobre la posibilidad de flexibilizar el Mercosur para firmar acuerdos bilaterales.
La jornada de ceremonias comenzó en el Palacio Legislativo al inicio de la tarde con una jura a cargo del presidente del Senado, el ex presidente y líder del Frente Amplio (FA), José Mujica, y el primer discurso presidencial del flamante mandatario.
Lacalle Pou y su vicepresidenta, Beatriz Argimón, fueron recibidos por el presidente de la Cámara de Representantes, su correligionario Martín Lema, con quien el mandatario se abrazó, y el titular del Senado, Mujica, con quien medió un saludo más moderado.
Mujica -un referente de los últimos 15 años de gobiernos frenteamplistas- le tomó juramento, lo declaró investido y dio pie a un discurso con algunas definiciones, pero de tono sensiblemente más moderado que en la campaña electoral.
“Estamos aquí para continuar con lo que se hizo bien, cambiar lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer”, dijo Lacalle.
El mandatario también destacó que “es la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos” -que van desde el centro hasta la derecha más conservadora del país- y, aunque reconoció que “toda novedad genera incertidumbre”, anunció un proceso de “cambio y diálogo”.
Seguí leyendo: