A pesar de que fue invitado por el ceremonial de la Casa Rosada, Mauricio Macri no estuvo presente en la Asamblea Legislativa ya que hoy mismo estará en viaje a Guatemala, donde comenzará su primera gira post presidencial. El ex presidente disertará el martes 3 de marzo en lo que será su primer discurso público después de la derrota en las elecciones.
Allí, en la capital de ese país centroamericano, Macri participará de un evento realizado por la Fundación Libertad y Desarrollo, donde están invitados 30 ex mandatarios y personalidades internacionales de Iberoamérica, entre los que se encuentran el norteamericano George W. Bush, el español José María Aznar, el mexicano Felipe Calderón, el colombiano Andrés Pastrana, el costarricense José María Figueres, el uruguayo Luis Alberto Lacalle y el chileno Ricardo Lagos, además del actual secretario general de la OEA, Luis Almagro, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y el chairman del G50, Moisés Naím.
El encuentro está focalizado en generar consenso para la integración de Centroamérica, considerada por los organizadores como “una de las regiones más violentas del planeta, con los peores índices sociales del continente, debilidad institucional, escaso crecimiento económico, fuerte migración ilegal y puente y bodega del narcotráfico: la fórmula perfecta de los estados fallidos”.
Lo impulsa Dionisio Gutiérrez, un empresario guatemalteco de 60 años que también es muy popular, ya que conduce un programa de televisión de importante rating y que lo hace un ineludible referente de opinión en la región centroamericana.
Pero el que lleva a Macri es Gerardo Bongiovani, presidente de la argentina Fundación Libertad, con sede central en Rosario. Amigo personal de Mario Vargas Llosa, quien a su vez dirige la Fundación Internacional para la Libertad, Bongiovani está convencido de que la experiencia de Cambiemos “el PRO, sobre todo, tiene que hacer un buen diagnóstico para ver por qué salió mal lo que salió mal, si ellos diagnostican eso lo pueden capitalizar de cara al futuro”. Como el escritor peruano, Bongiovani cree que las reformas fueron pocas y muy lentas.
En el equipo del ex Presidente cuentan que la ponencia estará centrada en “integración regional”, dando cuenta de la recuperación de los vínculos con los países vecinos cuando llegó a la presidencia, que por distintas razones estaban muy fríos. “Culminar la gestión con el acuerdo Mercosur-UE es parte de ese proceso donde se puso mucho trabajo y esfuerzo, lo que estaba demorado por 20 años nosotros logramos ponerlo en marcha, porque se logró la confianza que se necesitaba”, explican.
Sin embargo, trascendió que la reunión donde hablará el ex presidente argentino no será abierta, es decir, no se podrá conocer el contenido de su disertación, aunque no pudo ser confirmado con el equipo que lo acompaña, entre los que está el ex secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.
Pompeo será el nuevo secretario de Asuntos Internacionales del PRO, una responsabilidad que asumirá cuando se oficialice la nueva conducción, que presidirá Patricia Bullrich. El propio Macri fue el que le pidió ese lugar para quien manejó desde Casa Rosada los vínculos internacionales del ex presidente, que tuvieron una fuerte impronta personal, a través de WhatsApp.
Tal como sucedió antes de la llegada de Cambiemos al gobierno, Pompeo está a cargo de la agenda internacional de Macri, ya que desde diversas partes del mundo se comunican con su oficina para invitarlo a dar charlas. No quiso revelar cuáles son los próximos pasos, pero sí dejó en claro que Guatemala es solo el inicio de un programa que se irá desarrollando durante todo el año.
Macri se impuso no hablar públicamente desde que entregó la banda presidencial, y así lo vino sosteniendo a pesar de algunos equívocos que se presentaron, como una reunión con vecinos de Villa La Angostura que fue grabada por uno de los presentes.
Trascendieron parte de sus palabras sacadas del contexto de una conversación informal (“yo le decía a mi equipo que si seguíamos así nos íbamos a ir a la mierda”), y no quiso repetir la experiencia. Un amigo del ex Presidente, con quien mantiene un trato frecuente, le dijo a Infobae que “se lamentó de ese error porque hace mucho tiempo que sabe perfectamente que no hay privacidad cuando no conocés a una sola persona que está en un recinto, pero tenía la guardia baja".
Fuera de eso, la única aparición que concretó fue una reunión de “nueva mesa chica” en sus oficinas de Vicente López, a pocas cuadras de la quinta presidencial, que concitó gran interés de la prensa. Sin embargo, se organizó una distracción a los móviles que estaban transmitiendo en directo la salida de ese encuentro con la presencia de Bullrich y Cristian Ritondo que se acercaron a las cámaras, mientras el auto de Macri salió raudamente por un costado.
Lo que trascendió es que el ex Presidente propuso en esa reunión que el PRO realice un documento a los 100 días de gestión de Alberto Fernández, que se cumplirán el 20 de marzo, lo que no fue avalado por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. “Cualquier cosa que digamos ahora será para recordar cómo dejamos la economía, tenemos que dar tiempo a que se vea si pueden sacar las cosas adelante o no, no tiene ningún sentido hablar antes”, coincidieron.
Macri, según se supo, hace habitualmente reuniones en esas oficinas. Desde la nueva presidente del PRO hasta el ex candidato a vicepresidente y vecino de Vicente López, Miguel Angel Pichetto, son varios los que contaron que fueron citados para hablar de política y analizar el futuro. Pero también mantuvo encuentros con jóvenes que activan fuertes posiciones antipopulistas a través de las redes sociales y que le reclaman mayor protagonismo público.
Relajado, a todos les dice lo mismo: que ya llegará el tiempo, que hay que organizar el partido, que hay que mantenerse unidos. Una cosa, en especial, le llamó la atención a uno de los contertulios. “No nos detengamos tanto en la autocrítica, pensemos más en el futuro”, fue lo que le dijo Macri cuando le reclamaron por los errores cometidos en la gestión.
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