El Gobierno lanzará en los próximos días la ampliación de un ambicioso programa de microcréditos a tasas bajas y no bancarias para más de 100.000 emprendedores con la firme intención de reactivar el empleo y reducir los niveles de pobreza.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, acaba de diagramar los lineamientos básicos del programa que lleva adelante la Comisión Nacional de Microcrédito para elevar los 17.000 créditos que se otorgaban hasta ahora a más de 100.000 beneficiarios. El programa apunta a trabajadores de más de 40 años sin garantía bancaria y que tienen endeudada su economía familiar.
El presidente Alberto Fernández seguramente incluirá este anuncio en el discurso que dará el próximo domingo en el Congreso como una herramienta más de lucha contra el desempleo y la pobreza que busca encarar su gobierno.
Estos créditos no se otorgarán mediante una entidad bancaria sino a través de la Comisión a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y se dará a una tasa del 3% anual. Hasta el año pasado esos mismos créditos para la compra de insumos de trabajo o herramientas tenían una tasa del 31%.
“Para tener trabajo, las personas deben contar con máquinas y herramientas. Nuestra lógica es bastante básica: si otorgás un crédito con tasas al 200% no estás dando un crédito. En cambio, si das un crédito para máquinas, herramientas e insumos con tasas del 2% o 3% de interés anual, entonces sí estás dando crédito”, explicó Arroyo a Infobae.
De esta manera, el Ministerio de Desarrollo Social pondrá en marcha esta nueva ampliación de microcréditos en lo inmediato lo que implicaría en la práctica una ampliación presupuestaria estimada en 190 millones de pesos inicialmente.
Alberto Gandulfo, que está a cargo de la Comisión Nacional de Microcrédito, que funciona en la estructura de Desarrollo Social, añadió que el plan busca “reactivar la economía sostenida por los emprendedores y generar empleo genuino”.
Para llevar adelante este programa se buscará que los plazos de entrega de los créditos sean de no más de 60 días mientras que hasta el 2019 era de un año o más tiempo.
La intención es que los trabajadores puedan acceder a maquinarias, insumos de producción y servicios, pero no consumo de alimentos o de otros productos.
Se hará un seguimiento de la entrega de los microcréditos y la Comisión que dirige Gandulfo se ampliará para poder llevar un control del programa. Es que la cantidad de promotores de estos créditos bajó de 120 a 80 el año pasado y ahora se buscará reforzar esa área.
Claramente la intención del Gobierno es apuntalar los problemas de desempleo con este programa y acoplar esto con el plan de la Tarjeta Alimentaria que busca superar problemas de desnutrición y pobreza. Como adelantó Infobae la semana pasada, el plan de entrega de la tarjeta alimentaria se repartió en 10 provincias y ya llegó a un millón de personas. Resta la entrega de unas 600.000 tarjetas que cubrirían las necesidades de unas dos millones de personas.
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